Ley Orgánica de Derechos y Deberes de los Miembros
de la Guardia Civil (Ley Orgánica 11/2007, de 22 de
octubre)
Última modificación 18/08/2015
Legislación Refundida
Id. vLex: VLEX-80750728
http://vlex.com/vid/80750728
Texto
JUAN CARLOS I
REY DE ESPAÑA
A todos los que la presente vieren y entendieren.
Sabed: Que las Cortes Generales han aprobado y Yo vengo en sancionar la siguiente ley
orgánica.
PREÁMBULO.
I.
La evolución y adaptación de la Guardia Civil a la realidad social y a las necesidades que el
servicio a los ciudadanos ha ido, progresivamente, demandando, ha sido una constante a lo
largo de la dilatada historia del Cuerpo. Un hito esencial lo constituyó la aprobación de la
Constitución Española de 1978, que incluyó una serie de previsiones en relación con los
Cuerpos y Fuerzas de Seguridad que, para el caso de la Guardia Civil, adquieren mayor
singularidad por su condición de Instituto Armado de naturaleza militar.
En concreto, el artículo 104, en su apartado segundo, recogió una reserva por la que habría
de ser, mediante una Ley Orgánica, como se regulase el futuro estatuto de las Fuerzas y
Cuerpos de Seguridad. Dicho mandato, cumplido a través de la Ley Orgánica 2/1986, de 13
de marzo, de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, ha servido como marco a partir del cual se ha
ido configurando el cuerpo normativo regulador aplicable a los miembros de la Guardia Civil.
Entre ese compendio de normas destacan ya sean las específicamente aprobadas para el
Instituto armado -como son la Ley 42/1999, de 25 de noviembre, de Régimen del Personal del
Cuerpo de la Guardia Civil, y la Ley Orgánica 11/1991, de 17 de junio, del Régimen
Disciplinario de la Guardia Civil-, o aquellas otras que resultan de aplicación por la naturaleza
militar del Cuerpo.
II.
En esta Ley se aborda la regulación del ejercicio de los derechos fundamentales y libertades
públicas reconocidos y garantizados para todos los ciudadanos, dando cumplimiento conjunto
a las previsiones constitucionales que los reconocen y garantizan, a la vez que determinan
que para diferentes grupos o sectores de los servidores públicos se puedan establecer
limitaciones o condiciones en su ejercicio. Condiciones que vienen justificadas por las
responsabilidades que se les asignan y que, en todo caso, están definidas y proporcionadas a
la naturaleza y a la trascendencia que el mantenimiento de la seguridad pública exige de los
responsables de su garantía.
Se reconoce, a la vez, la existencia de cauces de participación y expresión para los miembros
de la Guardia Civil mediante el reconocimiento de asociaciones profesionales y la creación de
un órgano de participación de éstas.
Tres son, pues, los grandes objetivos que inspiran esta Ley:
En primer lugar, y al hilo de lo ya expuesto, dotar a la Guardia Civil de un auténtico Estatuto
regulador, propio y completo, en el que se enmarquen los derechos y deberes de sus
integrantes, superando así el tratamiento excesivamente parco contemplado en la Ley
Orgánica 2/1986, de 13 de marzo.
En segundo lugar, que esa regulación responda a la realidad social del Cuerpo y a lo que la
sociedad exige de sus miembros. Los acentuados procesos de modernización que han tenido
lugar en la sociedad española desde la aprobación de la Constitución de 1978 y la
instauración de la democracia no han dejado de surtir efectos en un colectivo tan enraizado y
entrelazado con la propia sociedad como es la Guardia Civil. Se hace por ello necesario
acompasar los valores y pautas propios de un Instituto Armado de naturaleza militar con el
desenvolvimiento diario de unas funciones básicamente policiales ligadas a la problemática de
una sociedad dinámica, innovadora y celosa de sus derechos democráticos como es la
España del siglo XXI.
Y, por último, y con una especificidad mayor, el Estatuto recoge, por primera vez, el derecho
de asociación profesional de los Guardias Civiles, y ha determinado su extensión, forma de
ejercicio y configuración de las asociaciones profesionales. Dicha regulación del
asociacionismo profesional encuentra un complemento destacado en el Consejo de Guardia
Civil, que se crea como órgano de participación de los Guardias Civiles, mediante
representantes de sus miembros, sean o no afiliados a una asociación profesional.
III.
El Título I, dedicado a las disposiciones de carácter general, en su único artículo delimita el
objeto y el ámbito de aplicación de la Ley, consistente en determinar la específica regulación
de los derechos y libertades constitucionales, así como los derechos profesionales de los
miembros de la Guardia Civil.
El desarrollo de las especialidades en el ejercicio de los derechos fundamentales y libertades
públicas que corresponden a los Guardias Civiles, se ha realizado en el Título II partiendo de
la premisa de que, salvo las excepciones y puntualizaciones que expresamente contenga la
Ley, dicho catálogo es coincidente con el del resto de ciudadanos.
En primer lugar, destaca el tratamiento que se efectúa sobre la intangibilidad de la igualdad en
el régimen interno y funcionamiento del Cuerpo, así como el mandato a las autoridades para
garantizar la igualdad profesional entre los hombres y mujeres que integran el Cuerpo de la
Guardia Civil.
En el caso del derecho de libertad de residencia y circulación, la Ley contiene determinadas
previsiones que amparan las limitaciones que puedan aplicarse a dichos derechos en virtud
del cumplimiento de los servicios que corresponden a los Guardias Civiles.
Así mismo, esta Ley ha puesto especial énfasis en reforzar los mecanismos para garantizar la
igualdad real y efectiva entre los hombres y mujeres de la Guardia Civil, evitando así
discriminaciones personales o profesionales.
Y, especialmente, destaca el reconocimiento a los Guardias Civiles del derecho fundamental
de asociación en una doble vertiente: la genérica, que podrán ejercer de acuerdo con lo
dispuesto en la Ley Orgánica 1/2002, de 22 de marzo, Reguladora del Derecho de Asociación;
y la específicamente profesional, cuyo tratamiento detallado se efectúa posteriormente.
El catálogo de derechos encuentra su correlativa enunciación de los deberes de los miembros
de la Guardia Civil. De esta manera, el Título III se inicia con el deber de acatamiento a la
Constitución y el ordenamiento jurídico, incluyendo las obligaciones propias de los Guardias
Civiles en aspectos tan relevantes como el respeto a la jerarquía y la subordinación, que el
uso de la fuerza en el ejercicio de sus funciones sea siempre legitimo, así como lo relativo a
las obligaciones profesionales de residencia, incompatibilidades y sometimiento a
reconocimientos psicofísicos para determinar su aptitud para el servicio.
Tras incluir en el Título IV aquéllos que se configuran, simultáneamente, como derechosdeberes
(defensa de España o uso de uniforme), la Ley recoge, en su Título V, el catálogo de
los derechos profesionales de los miembros de la Guardia Civil, determinando el marco al que
habrá de ajustarse, posteriormente, la normativa de desarrollo que se apruebe en relación con
aspectos tan relevantes para la vida de los Guardia Civiles como la jornada, el horario, la
prevención de riesgos laborales, la presentación de quejas o su régimen retributivo.
Extraordinariamente importante, y objeto del Título VI, es la regulación, absolutamente
novedosa, del derecho de asociación profesional de los Guardias Civiles, lo que venía
constituyendo una realidad fáctica, amparada incluso por el Tribunal Constitucional, pero
desconocida formalmente por el ordenamiento jurídico.
El régimen jurídico por el que se regulará el asociacionismo profesional en la Guardia Civil
será el que recoge la propia Ley -que comparte algunos rasgos con el de otros colectivos,
estos sí previstos en la Constitución, como los Jueces, Magistrados y Fiscales-, y permitirá la
creación de asociaciones profesionales integradas, exclusivamente, por miembros de la
Guardia Civil para la promoción de los intereses profesionales de sus asociados, sin que, en
ningún caso, sus actuaciones puedan amparar o encubrir actividades que les están
expresamente vedadas, como las de naturaleza sindical, la negociación colectiva, la huelga o
la adopción de medidas de conflicto colectivo.
A partir de estas premisas, se contemplan aspectos esenciales para configurar las
asociaciones profesionales, como su carácter no lucrativo, la posibilidad de obtener
subvenciones públicas, los medios que se ponen su disposición, así como las condiciones
para que las asociaciones puedan celebrar reuniones en centros oficiales de la Guardia Civil.
Los requisitos establecidos para la constitución de las asociaciones profesionales son
escasamente limitativos y similares a los exigidos, con carácter general, para el resto de
asociaciones, debiendo ser presentados los Estatutos en el Registro Específico que, a tal fin,
existirá en el Ministerio del Interior.
La Ley, finalmente, crea y regula en su Título VII el Consejo de la Guardia Civil, un nuevo
órgano colegiado en el que participarán representantes de los miembros de la Guardia Civil y
de la Administración, con el fin de mejorar tanto las condiciones profesionales de los Guardias
Civiles como el funcionamiento de la propia Institución.
De esta forma, los Guardias Civiles elegirán a los representantes en el Consejo de sus
respectivas Escalas mediante un procedimiento electoral, al que podrán concurrir las propias
asociaciones, así como las agrupaciones de electores no asociados que se pudieran constituir
a tal fin.
TÍTULO I. Disposición general.
ARTÍCULO 1. Objeto y ámbito de aplicación.
1. La presente Ley Orgánica regula los derechos que corresponden y los deberes que son
exigibles a los miembros de la Guardia Civil en desarrollo del régimen de los derechos y
libertades públicas establecidos por la Constitución, y de los principios del Estado social y
democrático de Derecho, con las particularidades derivadas de su carácter de Instituto Armado
de naturaleza militar.
2. Los alumnos de los Centros Docentes de la Guardia Civil están igualmente sujetos a lo
previsto en esta Ley Orgánica.
3. Quedan excluidos de su ámbito de aplicación los miembros de la Guardia Civil que se
encuentren en situaciones administrativas en que dejen de estar sujetos al régimen general de
derechos y obligaciones del personal de la Guardia Civil, de acuerdo con la normativa
reguladora del régimen de dicho personal.
TÍTULO II. Del ejercicio de derechos fundamentales y libertades públicas.
ARTÍCULO 2. Titularidad.
Los Guardias Civiles son titulares de los derechos fundamentales y de las libertades públicas
reconocidos en la Constitución, sin otros límites en su ejercicio que los establecidos en ésta,
en las disposiciones que la desarrollan y en la presente Ley Orgánica.
ARTÍCULO 3. Igualdad.
1. En el régimen interno y funcionamiento de la Guardia Civil no podrá establecerse ni
practicarse discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo u orientación sexual,
religión, opinión, o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.
2. Las autoridades competentes promoverán las medidas necesarias para garantizar que en el
ámbito de la Guardia Civil la igualdad entre el hombre y la mujer sea real y efectiva,
impidiendo cualquier situación de discriminación profesional, especialmente en la prestación
del servicio, en el sistema de ingreso, formación, situaciones administrativas, ascenso y
acceso de la mujer a todos los niveles de mando y organización del Instituto.
ARTÍCULO 4. Libertad personal.
Los miembros de la Guardia Civil sólo podrán ser privados de su libertad en los casos
previstos por las Leyes y en la forma en que éstas dispongan.
ARTÍCULO 5. Derecho a la intimidad y a la vida privada.
1. Los miembros de la Guardia Civil tienen garantizados los derechos a la intimidad, a la
inviolabilidad del domicilio y al secreto de las comunicaciones, en los términos establecidos en
la Constitución y en el resto del ordenamiento jurídico.
A estos efectos el pabellón que tuviera asignado el Guardia Civil en su unidad se considerará
domicilio habitual.
2. El jefe de la unidad, centro u órgano donde el Guardia Civil preste sus servicios podrá
autorizar, de forma expresamente motivada, el registro personal o de los efectos y
pertenencias que estuvieren en los mismos, cuando lo exija la investigación de un hecho
delictivo. El registro se realizará con la asistencia del interesado y en presencia de, al menos,
un testigo.
3. Los datos relativos a los miembros de la Guardia Civil estarán sujetos a la legislación sobre
protección de datos de carácter personal.
ARTÍCULO 6. Libertad de desplazamiento y circulación.
1. Sin perjuicio de las limitaciones que deriven del cumplimiento de su misión de proteger el
libre ejercicio de los derechos y libertades y de garantizar la seguridad ciudadana, y de lo
dispuesto en el artículo 21 de esta Ley, los miembros de la Guardia Civil tienen derecho a
desplazarse libremente por el territorio nacional.
2. Los Guardias Civiles deberán comunicar previamente a sus superiores los desplazamientos
al extranjero, a los que se aplicarán las mismas limitaciones que a los desplazamientos por
territorio nacional.
ARTÍCULO 7. Libertad de expresión y de información.
1. Los Guardias Civiles tienen derecho a la libertad de expresión y a comunicar y recibir
libremente información en los términos establecidos por la Constitución, con los límites que
establece su régimen disciplinario, el secreto profesional y el respeto a la dignidad de las
personas, las instituciones y los poderes públicos.
2. En asuntos de servicio o relacionados con la Institución el ejercicio de estos derechos se
encontrará sujeto a los límites derivados de la observancia de la disciplina, así como a los
deberes de neutralidad política y sindical, y de reserva.
ARTÍCULO 8. Derecho de reunión y manifestación.
1.
2. Las reuniones de Guardias Civiles en dependencias oficiales deberán ser comunicadas
previamente al jefe de la unidad, centro u órgano correspondiente, quien podrá no autorizarlas
por causa del funcionamiento del servicio.
3. En todo caso no podrán asistir a manifestaciones o reuniones vistiendo el uniforme
reglamentario, ni portando armas y deberán respetar las exigencias de neutralidad propias de
la condición de Guardia Civil.
#Artículo 8, apartado 1, derogado por la Ley Orgánica 11/2011, de 1 de agosto, para la
aplicación a la Guardia Civil del artículo 13.1 de la Ley Orgánica 9/2011, de 27 de julio, de
derechos y deberes de los miembros de las Fuerzas Armadas, publicada en el Boletín Oficial
del Estado, el 2 de Agosto de 2011.
ARTÍCULO 9. Derecho de asociación.
1. Los Guardias Civiles tienen derecho a asociarse libremente y a constituir asociaciones, de
conformidad con lo previsto en los artículos 22 y 104.2 de la Constitución y en esta Ley
Orgánica, para la defensa y promoción de sus derechos e intereses profesionales,
económicos y sociales.
2. Las asociaciones de Guardias Civiles que no tengan fines profesionales, se regirán por lo
dispuesto en este artículo y por las normas generales reguladoras del derecho de asociación.
3. Las asociaciones de Guardias Civiles creadas con fines profesionales se regularán de
acuerdo con lo dispuesto en esta Ley, siendo de aplicación supletoria las normas generales
reguladoras del derecho de asociación.
4. Los Guardias Civiles miembros de una asociación tienen derecho a participar activamente
en la consecución de los fines de ésta, sin más limitaciones que las establecidas en la
presente Ley.
5. Las asociaciones de Guardias Civiles no podrán llevar a cabo actividades políticas o
sindicales, ni formar parte de partidos políticos o sindicatos.
ARTÍCULO 10. Derecho de sufragio.
1. Los Guardias Civiles ejercerán el derecho de voto de acuerdo con lo establecido en el
régimen electoral general. Las autoridades competentes adoptarán las medidas necesarias
para posibilitar su ejercicio, especialmente cuando deban prestar servicio coincidiendo con
jornadas electorales y durante sus misiones en el extranjero.
2. Los Guardias Civiles no podrán disfrutar del derecho de sufragio pasivo en los términos que
establezca la legislación de régimen electoral general.
ARTÍCULO 11. Derecho de sindicación.
Los Guardias Civiles no podrán ejercer el derecho de sindicación.
ARTÍCULO 12. Derecho de huelga.
Los Guardias Civiles no podrán ejercer el derecho de huelga ni realizar acciones sustitutivas o
similares a la misma, ni aquellas otras concertadas con el fin de alterar el normal
funcionamiento de los servicios.
ARTÍCULO 13. Derecho de petición.
Los Guardias Civiles podrán ejercer el derecho de petición, de forma individual, en los casos y
con las formalidades que señala la legislación reguladora del derecho de petición.
ARTÍCULO 14. Acceso al Defensor del Pueblo.
Los Guardias Civiles podrán dirigirse directa e individualmente al Defensor del Pueblo, de
acuerdo con lo previsto en la legislación reguladora del Defensor del Pueblo.
TÍTULO III. De los deberes de los miembros de la Guardia Civil.
ARTÍCULO 15. Acatamiento a la Constitución y al Ordenamiento jurídico.
Los miembros de la Guardia Civil tienen el deber de respetar la Constitución y el resto del
ordenamiento jurídico, así como el de proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y
garantizar la seguridad ciudadana.
ARTÍCULO 16. Jerarquía, disciplina y subordinación.
Los miembros de la Guardia Civil deberán adecuar su actuación profesional a los principios de
jerarquía, disciplina y subordinación. En ningún caso la obediencia debida podrá amparar el
cumplimiento de órdenes que entrañen la ejecución de actos que manifiestamente constituyan
delito o sean contrarios a la Constitución o a las Leyes.
ARTÍCULO 17. Respeto a la integridad física y moral.
Los miembros de la Guardia Civil están obligados a observar estrictamente las normas sobre
el uso legítimo de la fuerza, debiendo tener siempre presente el respeto a la vida y a la
integridad física y moral de la persona.
ARTÍCULO 18. Neutralidad e imparcialidad.
1. Los miembros de la Guardia Civil no podrán fundar ni afiliarse a partidos políticos o
sindicatos ni realizar actividades políticas o sindicales.
2. En el cumplimiento de sus funciones, los Guardias Civiles deberán actuar con absoluta
neutralidad política y sindical, respetando los principios de imparcialidad y no discriminación
por razón de sexo, origen racial o étnico, religión o convicciones, discapacidad, edad,
orientación sexual, lengua, opinión, lugar de nacimiento o vecindad o cualquier otra condición
o circunstancia personal o social.
ARTÍCULO 19. Reserva en asuntos profesionales.
Los miembros de la Guardia Civil están sujetos a la legislación general sobre secretos oficiales
y materias clasificadas. Igualmente, tienen el deber de guardar secreto profesional y el debido
sigilo respecto de aquellos hechos o informaciones no clasificadas de los que hayan tenido
conocimiento en el ejercicio de sus funciones.
ARTÍCULO 20. Deber de cooperación en caso de catástrofe.
En los casos de declaración de los estados de alarma, excepción o sitio, o cuando así se
disponga en caso de alteración grave de la seguridad ciudadana, emergencia grave, situación
de urgente riesgo o calamidad pública, los Guardias Civiles se presentarán en su dependencia
de destino o en la más próxima y se pondrán a disposición inmediata de las autoridades
correspondientes.
ARTÍCULO 21. Residencia y domicilio.
1. Siempre que se asegure el adecuado cumplimiento de las obligaciones profesionales, podrá
autorizarse, en los términos y condiciones que reglamentariamente se establezcan, la fijación
del domicilio en un municipio distinto del de destino.
2. El Guardia Civil tendrá la obligación de comunicar en su unidad el lugar de su domicilio
habitual o temporal con objeto de facilitar su localización. En todo caso, se deberán facilitar los
medios de localización que permitan a todo Guardia Civil atender puntualmente sus
obligaciones profesionales.
ARTÍCULO 22. Incompatibilidades.
Los Guardias Civiles estarán sometidos al régimen general en materia de incompatibilidades
de la Administración General del Estado, sin perjuicio de las incompatibilidades más rigurosas
que pueda establecer su normativa específica.
ARTÍCULO 23. Reconocimientos psicofísicos.
Los Guardias Civiles tienen la obligación de someterse a los reconocimientos psicofísicos
necesarios para determinar su aptitud para el servicio. Reglamentariamente se establecerá la
forma y plazos derivados de esta obligación.
TÍTULO IV. De los derechos y deberes de los miembros de la Guardia Civil.
ARTÍCULO 24. Defensa de España.
Los Guardias Civiles tienen el derecho y deber de defender España de acuerdo con lo previsto
en la legislación orgánica de defensa nacional.
ARTÍCULO 25. Uso del uniforme y de armas.
Los miembros de la Guardia Civil tendrán el derecho y el deber de utilizar el uniforme
reglamentario, así como el deber de portar armas para la prestación del servicio, de acuerdo
con las normas que regulen dichos usos, en el ejercicio de sus funciones.
ARTÍCULO 26. Formación y perfeccionamiento.
Los miembros de la Guardia Civil tendrán el derecho y, en su caso, el deber de participar en
los cursos y en las actividades formativas destinadas a mejorar su capacidad profesional y
facilitar su promoción de acuerdo con los criterios objetivos de selección que se establezcan
para el acceso a dichas actividades. Estos criterios deberán respetar los principios que
regulan la carrera profesional.
TÍTULO V. De los derechos profesionales de los miembros de la Guardia Civil.
ARTÍCULO 27. Carrera profesional.
Los Guardias Civiles tienen derecho al desarrollo de su carrera profesional, especialmente al
régimen de ascensos, destinos, condecoraciones y recompensas, de acuerdo con los
principios de igualdad, mérito, capacidad y de conformidad con las normas que la regulen.
ARTÍCULO 28. Régimen de horario de servicio.
1. El horario de servicio de los miembros de la Guardia Civil, sin perjuicio de su disponibilidad
permanente para el servicio, será el determinado reglamentariamente. Las modalidades para
su prestación y el cómputo de dicho horario se fijarán atendiendo a las necesidades del
servicio.
2. Sin perjuicio de las necesidades derivadas del cumplimiento de sus funciones, para la
determinación de la jornada y el horario de trabajo y, en su caso, el régimen de turnos, se
tendrá en cuenta la conciliación de la vida familiar y laboral del Guardia Civil.
3. Los Guardias Civiles tienen derecho a conocer con antelación suficiente su jornada y
horario de trabajo y, en su caso, el régimen de turnos, sin perjuicio de las alteraciones que
puedan estar justificadas por las necesidades del servicio o por motivos de fuerza mayor.
4. Las compensaciones a que hubiera lugar por la modificación de la jornada de trabajo se
determinarán reglamentariamente.
ARTÍCULO 29. Vacaciones, permisos y licencias.
1. Los miembros de la Guardia Civil tendrán derecho a disfrutar de las vacaciones, permisos y
licencias previstos por la legislación general de los funcionarios de la Administración General
del Estado, adaptado reglamentariamente a las funciones y cometidos del Cuerpo.
2. Sin perjuicio de lo anterior, y atendiendo a las singularidades derivadas de las funciones y
cometidos propios de la Guardia Civil, su duración y forma de ejercicio quedarán determinadas
reglamentariamente.
ARTÍCULO 30. Defensa y seguro de responsabilidad civil.
1. La administración está obligada a proporcionar a los Guardias Civiles defensa y asistencia
jurídica en los procedimientos que se sigan ante cualquier orden jurisdiccional, como
consecuencia del ejercicio legítimo de sus funciones, en los términos que reglamentariamente
se establezca.
2. La administración concertará un seguro de responsabilidad civil, u otra garantía financiera,
para cubrir las indemnizaciones, fianzas y demás cuantías derivadas de la exigencia de
responsabilidad de cualquier naturaleza a los Guardias Civiles, con motivo de las actuaciones
llevadas a cabo por parte de los mismos en el desempeño de sus funciones o con ocasión de
las mismas, en los términos que reglamentariamente se establezcan.
#Artículo 30, modificado por la Ley Orgánica 9/2015, de 28 de julio, de Régimen de Personal
de la Policía Nacional.
ARTÍCULO 31. Prevención de riesgos laborales y protección de la salud.
Los miembros de la Guardia Civil tienen derecho a una protección adecuada en materia de
seguridad y salud en el trabajo, con las peculiaridades propias de las funciones que tienen
encomendadas.
La Administración General del Estado promoverá las medidas necesarias para garantizar, en
lo posible, la seguridad y salud del personal de la Institución al utilizar los medios y equipos
puestos a su disposición, con especial atención a los riesgos específicos que se deriven de
sus funciones. A tal fin desarrollará una política activa de prevención de riesgos laborales y
vigilancia de la salud y proporcionará los equipos de protección individual necesarios para el
cumplimiento de su misión, facilitando la formación e información suficientes en materia de
prevención.
ARTÍCULO 32. Protección social.
1. Todos los miembros de la Guardia Civil tienen derecho a disfrutar de un régimen de
protección social que incluya la asistencia sanitaria y prestaciones en caso de enfermedad e
incapacidad en los términos previstos por la ley.
2. El Régimen de Clases Pasivas del Estado se aplicará con carácter general al personal del
Cuerpo de la Guardia Civil.
ARTÍCULO 33. Presentación de quejas.
1. El Guardia Civil podrá presentar, en el ámbito de su unidad, centro u organismo, quejas
relativas al régimen de personal, a las condiciones y a la calidad de vida en las unidades,
siempre que no hubiese presentado recurso sobre el mismo asunto. El procedimiento de
presentación y tramitación de las quejas será regulado reglamentariamente.
2. Las quejas se presentarán por el cauce reglado. Si no fueran debidamente atendidas o se
refiriesen al mando inmediato superior, podrán presentarse directamente ante el órgano
responsable de personal de la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil y, en última
instancia, ante los órganos de inspección de la Secretaria de Estado de Seguridad.
ARTÍCULO 34. Derecho a ser informado de sus funciones, deberes y responsabilidades.
Al incorporarse a su destino, los Guardias Civiles serán informados por sus jefes inmediatos
de los fines, organización y funcionamiento de la unidad, riesgos específicos del destino o
servicio, así como de las funciones, deberes y responsabilidades que les incumben,
especialmente, y, en su caso, de las que les correspondan temporalmente en los supuestos de
sucesión de mando o sustitución.
ARTÍCULO 35. Retribuciones.
Los miembros de la Guardia Civil tendrán derecho a una remuneración acorde con su empleo,
destino y puesto de trabajo que desempeñen y que contemple su nivel de formación, régimen
de incompatibilidades, movilidad por razones de servicio, dedicación y riesgo que comporta su
misión, así como especificidad de los horarios de trabajo y peculiar estructura.
TÍTULO VI. De las asociaciones profesionales.
ARTÍCULO 36. Ámbito, duración y finalidad de la asociación.
Las asociaciones profesionales de Guardias Civiles deberán tener ámbito estatal, se
constituirán por tiempo indefinido y tendrán por finalidad principal la satisfacción de los
intereses sociales, económicos y profesionales de sus asociados y la realización de
actividades sociales que favorezcan la eficiencia en el ejercicio de la profesión y la deontología
profesional de sus miembros.
En ningún caso estas asociaciones profesionales tendrán carácter lucrativo.
ARTÍCULO 37. Régimen económico.
1. Las asociaciones profesionales podrán financiarse a través de las cuotas de sus afiliados u
otros recursos económicos que prevean sus Estatutos.
En ningún caso podrán percibir donaciones privadas.
2. La percepción, en su caso, de subvenciones públicas se realizará con cargo a los
Presupuestos Generales del Estado.
3. El régimen económico de las asociaciones profesionales estará sometido a los principios de
transparencia y publicidad.
ARTÍCULO 38. Derechos de las asociaciones.
1. Las asociaciones profesionales legalmente constituidas tendrán derecho a realizar
propuestas y dirigir peticiones relacionadas con sus fines a las autoridades competentes en
los términos que reglamentariamente se determinen.
2. Las asociaciones profesionales podrán asesorar y prestar apoyo y asistencia a sus
asociados, así como representarlos legítimamente ante los órganos competentes de las
Administraciones Públicas en materias que afecten al ámbito profesional del Guardia Civil,
salvo en aquellos supuestos en los que dicha representación esté excluida.
3. Las asociaciones profesionales de Guardias Civiles podrán promover candidaturas para la
elección de miembros del Consejo de la Guardia Civil y de cualesquiera otros órganos de
participación o de representación que se establezcan, así como para la elección de miembros
de los órganos de representación, gobierno y dirección de las mutualidades, asociaciones y
restantes entes de previsión social y asistencial oficialmente constituidos por miembros de la
Guardia Civil, cuando así lo prevea su normativa específica.
ARTÍCULO 39. Composición.
1. Para poder afiliarse a las asociaciones profesionales, los miembros del Cuerpo de la
Guardia Civil deberán encontrarse en cualquier situación administrativa en que, de acuerdo
con la normativa reguladora del régimen de dicho personal, conserven derechos y
obligaciones inherentes a su condición de Guardia Civil.
Con las limitaciones establecidas en esta Ley, los Guardias Civiles que pertenecieran a una de
estas asociaciones, podrán, tras su pase a retiro, permanecer asociados a la misma, siempre
que lo permitan los correspondientes estatutos.
2. Los miembros del Cuerpo de la Guardia Civil sólo podrán afiliarse a asociaciones
profesionales formadas exclusivamente por miembros del propio Cuerpo. Dichas asociaciones
no podrán agruparse con otras que, a su vez, no estén integradas exclusivamente por
miembros del referido Cuerpo. No obstante, podrán formar parte de organizaciones
internacionales de su mismo carácter.
3. Los alumnos de centros docentes de la Guardia Civil que no ostenten la condición de
Guardia Civil no podrán asociarse.
4. Sólo se podrá estar afiliado a una asociación profesional.
ARTÍCULO 40. Ejercicio.
El ejercicio del derecho de asociación profesional se realizará de modo que, en todo caso,
queden garantizados los principios básicos de actuación de las Fuerzas y Cuerpos de
Seguridad del Estado y el cumplimiento de las funciones que tienen encomendadas para
proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades de las personas y garantizar la
seguridad ciudadana.
ARTÍCULO 41. Exclusiones.
Están excluidos del ámbito de actuación de las asociaciones profesionales el ejercicio del
derecho de huelga, las acciones sustitutivas de las mismas, la negociación colectiva y la
adopción de medidas de conflicto colectivo, así como la realización de acciones que excedan
el ejercicio de los derechos reconocidos en la presente Ley Orgánica a los miembros de la
Guardia Civil, especialmente los regulados en los artículos 7 y 8.
ARTÍCULO 42. Representantes de la asociación.
Tendrán la condición de representantes de las asociaciones profesionales aquellos Guardias
Civiles en situación de servicio activo que, teniendo la condición de afiliados, hayan sido
designados para ello de acuerdo con el procedimiento establecido en sus estatutos. Los
efectos de dicha designación se producirán a partir del día siguiente al de su inscripción en el
Registro de Asociaciones Profesionales habilitado al efecto en el Ministerio del Interior.
ARTÍCULO 43. Asociaciones representativas.
Serán consideradas asociaciones profesionales representativas las que hubieran obtenido en
las elecciones al Consejo de Guardia Civil, al menos, un representante o, en dos de las
Escalas, el diez por ciento de los votos emitidos en cada una de ellas.
ARTÍCULO 44. Derechos de las asociaciones profesionales representativas.
1. Las asociaciones profesionales representativas deberán ser informadas y consultadas en el
proceso de elaboración de proyectos normativos que afecten a las condiciones profesionales
de los miembros de la Institución.
2. Igualmente, participarán, en su caso, en los grupos de trabajo o comisiones que se
constituyan para el tratamiento de los aspectos profesionales.
3. Asimismo, podrán formular propuestas, elevar informes, dirigir peticiones y formular quejas
a las autoridades competentes.
ARTÍCULO 45. Derechos de los representantes de las asociaciones profesionales
representativas.
1. Reglamentariamente se regulará el acceso de los miembros de las asociaciones que
formen parte del Consejo de la Guardia Civil y un representante designado por las
asociaciones profesionales representativas que no formen parte de dicho Consejo, a los
acuartelamientos e instalaciones para participar en actividades propias del asociacionismo
profesional, que, en cualquier caso, exigirá previa comunicación al jefe de la unidad, centro u
órgano, no pudiendo tales actividades interrumpir o menoscabar el normal funcionamiento de
los servicios.
2. Igualmente, se regulará reglamentariamente el derecho de los representantes de las
asociaciones que cuenten con vocales en el Consejo de la Guardia Civil a disponer de tiempo,
horas mensuales y permisos para el desarrollo de actividades relacionadas con su condición.
ARTÍCULO 46. Medios para las asociaciones.
En todas las unidades, centros u órganos se habilitarán lugares adecuados para la exposición
de los anuncios o comunicaciones de las asociaciones profesionales.
ARTÍCULO 47. Otros derechos.
1. Las asociaciones profesionales de Guardias Civiles tendrán derecho a convocar y celebrar
reuniones en centros oficiales de la Guardia Civil como parte del ejercicio del derecho de
asociación profesional. Estas reuniones se realizarán fuera de las horas de trabajo y sin
perturbar la marcha de los servicios. Su celebración requerirá solicitud previa al jefe de la
unidad, centro u órgano, quien podrá denegarla, cuando considere que el servicio pueda verse
afectado.
2. La autorización deberá solicitarse por escrito, con una antelación mínima de setenta y dos
horas y en la misma se hará constar la fecha, hora y lugar de la reunión, y los datos de los
firmantes que acrediten ostentar la representación de la asociación, conforme a sus estatutos,
para convocar la reunión.
Si antes de las veinticuatro horas anteriores a la fecha de la celebración de la reunión la
autoridad competente no formulase objeciones a la misma mediante resolución expresa, podrá
celebrarse sin otro requisito posterior.
3. Los convocantes de la reunión serán responsables de su normal desarrollo.
ARTÍCULO 48. Constitución e inscripción de la asociación profesional.
1. Las asociaciones profesionales de Guardias Civiles quedarán válidamente constituidas
desde que se inscriban en el Registro de Asociaciones Profesionales habilitado al efecto en el
Ministerio del Interior.
2. La inscripción se practicará a solicitud de cualquiera de los promotores, a la que se
acompañará el texto de los estatutos y el acta fundacional, indicando quiénes de éstos actúan
como representantes.
3. La inscripción sólo podrá denegarse cuando la composición de la asociación no se adecue
a lo dispuesto en el artículo 39 o cuando los estatutos no cumplan los requisitos establecidos
en esta Ley Orgánica o en los demás supuestos previstos en las normas reguladoras del
derecho de asociación en general.
4. El plazo de inscripción en el Registro de Asociaciones Profesionales habilitado al efecto en
el Ministerio del Interior será de tres meses desde la recepción de la solicitud en el órgano
competente. Transcurrido dicho plazo sin que se haya notificado resolución expresa, se podrá
entender estimada la solicitud de inscripción.
5. Cuando se adviertan defectos formales en la solicitud o en la documentación que la
acompaña, se suspenderá el plazo para proceder a la inscripción y se abrirá el
correspondiente para la subsanación de los defectos advertidos.
#Artículo 48 desarrollado por la Órden 3939/2007, de 28 de Diciembre, publicada en el BOE
del 4 de Enero de 2008.
ARTÍCULO 49. Estatutos.
Los estatutos deberán contener los siguientes extremos:
a) La denominación.
b) El domicilio y el ámbito nacional de su actividad.
c) Los fines y actividades de la asociación, descritos de forma precisa.
d) Los requisitos y modalidades de admisión y baja, sanción y separación de los asociados y,
en su caso, las clases de éstos. Podrán incluir también las consecuencias del impago de las
cuotas por parte de los asociados.
e) Los derechos y obligaciones de los asociados y, en su caso, de cada una de las
modalidades.
f) Los criterios que garanticen el funcionamiento democrático de la asociación.
g) Los órganos de gobierno y representación, su composición, reglas y procedimiento para la
elección y sustitución de sus miembros, sus atribuciones, duración de los cargos, causas de
cese, forma de deliberar, adoptar y ejecutar acuerdos y las personas o cargos para
certificarlos, así como los requisitos para que los citados órganos queden válidamente
constituidos, y el número de asociados necesarios para poder convocar sesiones o proponer
asuntos en el orden del día.
h) El régimen de administración, contabilidad y documentación, así como la fecha de cierre del
ejercicio asociativo.
i) El patrimonio inicial y los recursos económicos de los que podrá hacer uso.
j) Causas de disolución y destino del patrimonio en tal supuesto, que no podrá desvirtuar el
carácter no lucrativo de la entidad.
ARTÍCULO 50. Responsabilidad.
Las asociaciones profesionales responderán por los actos o acuerdos adoptados por sus
órganos estatutarios en la esfera de sus respectivas competencias. También responderán por
los actos de sus afiliados, cuando se produzcan en el ejercicio regular de las funciones
representativas o se acredite que dichos afiliados actuaban por cuenta de sus respectivas
asociaciones profesionales.
ARTÍCULO 51. Suspensión y disolución.
La suspensión o disolución de las asociaciones profesionales de Guardias Civiles quedará
sometida al régimen legal establecido para el derecho de asociación.
TÍTULO VII. Del Consejo de la Guardia Civil.
ARTÍCULO 52. Consejo de la Guardia Civil.
Bajo la presidencia del Ministro del Interior, o persona en quien delegue, se crea el Consejo de
la Guardia Civil como órgano colegiado en el que participarán representantes de los miembros
del Cuerpo de la Guardia Civil y de los Ministerios del Interior y de Defensa, con el fin de
mejorar las condiciones profesionales de su integrantes, así como el funcionamiento del
Instituto.
ARTÍCULO 53. Composición del Consejo.
1. Integran el Consejo de la Guardia Civil:
a) En representación de los miembros de la Guardia Civil: los vocales elegidos por los
integrantes del Instituto mediante sufragio personal, libre, directo y secreto. El número de
estos representantes se determinará por Escalas, correspondiendo a cada una de ellas un
vocal en el Consejo y uno más por cada 6.000 guardias civiles que estuvieran en activo en
dicha Escala.
b) En representación de la Administración General del Estado: los vocales nombrados por los
Ministros del Interior y de Defensa hasta alcanzar igual número de representantes que los que
hubieran sido elegidos por los miembros del Instituto.
2. Actuará como Secretario el representante de la Administración General del Estado que
designe el Presidente.
ARTÍCULO 54. Funciones del Consejo.
El Consejo de la Guardia Civil tendrá las siguientes facultades:
1. Tener conocimiento y ser oído previamente en las siguientes cuestiones:
a) Establecimiento o modificación del estatuto profesional y del régimen disciplinario de la
Guardia Civil.
b) Determinación de las condiciones de trabajo.
c) Régimen retributivo.
d) Programas de enseñanza y planes de formación de la Guardia Civil.
e) Régimen de permisos, vacaciones y licencias.
f) Planes de previsión social complementaria.
g) Asuntos que afecten a otros aspectos sociales, profesionales y económicos de los Guardias
Civiles.
2. Informar, con carácter previo, las disposiciones legales o reglamentarias que se dicten
sobre las citadas materias.
3. Conocer las estadísticas trimestrales sobre el índice de absentismo y sus causas, sobre los
accidentes en acto de servicio y enfermedades profesionales y sus consecuencias, sobre los
índices de siniestralidad, así como los estudios periódicos o específicos que se realicen sobre
condiciones de trabajo.
4. Analizar y valorar las propuestas y sugerencias planteadas por los Guardias Civiles sobre el
régimen de personal, sobre sus derechos y deberes, sobre el ejercicio del derecho de
asociación y sobre los aspectos sociales que les afecten.
5. Colaborar con la Administración para conseguir el establecimiento de cuantas medidas
procuren el mantenimiento e incremento de la productividad.
6. Participar en la gestión de obras sociales para el personal, cuando así lo determine la
normativa correspondiente
7. Recibir información trimestral sobre política de personal.
8. Las demás que le atribuyan las leyes y disposiciones generales.
ARTÍCULO 55. Funcionamiento del Consejo.
Las sesiones del Consejo de la Guardia Civil podrán ser ordinarias y extraordinarias.
El Consejo se reunirá en sesión ordinaria, para el despacho de los asuntos de su
competencia, al menos, una vez cada tres meses.
El Consejo se reunirá en sesión extraordinaria cuando lo convoque su Presidente, a iniciativa
propia o a solicitud de una tercera parte de los vocales del Consejo, que deberá realizarse
mediante escrito dirigido al Presidente.
Mediante Real Decreto se establecerá el reglamento de organización y funcionamiento interno
del Consejo de la Guardia Civil, así como las normas complementarias que sean precisas en
materia de convocatoria y desarrollo del procedimiento de designación de sus Vocales.
ARTÍCULO 56. Elección a miembros del Consejo.
1. Serán electores los Guardias Civiles en situación de servicio activo o reserva. Serán
elegibles los que estuvieren en situación de servicio activo en la correspondiente Escala.
2. Los candidatos a la elección se presentarán mediante listas de ámbito nacional para cada
una de las Escalas, debiendo pertenecer a la Escala a cuya elección se presenten.
3. Podrán presentar candidatos tanto las asociaciones profesionales legalmente constituidas
como las agrupaciones de electores, siempre que la agrupación esté formada, al menos, por
el 10% de los efectivos incluidos en el censo electoral de la Escala a la que se presente la
candidatura.
En el caso de las agrupaciones de electores, los firmantes, cuya identificación deberá constar
de manera fehaciente, no podrán tener la condición de afiliados a alguna asociación
profesional del Cuerpo de la Guardia Civil, ni avalar a más de una candidatura.
4. Las listas de candidatos deberán contener tantos nombres como puestos a cubrir, más igual
número de suplentes.
5. Mediante el sistema de representación proporcional se atribuirá a cada lista el número de
puestos que le correspondan, de conformidad con el cociente que resulte de dividir el número
de votos válidos por el de puestos a cubrir. Los puestos sobrantes, en su caso, se atribuirán a
las listas, en orden decreciente, según el resto de votos de cada una de ellas.
6. Dentro de cada lista se elegirá a los candidatos por el orden en que figuren en la
candidatura.
7. La inobservancia de cualquiera de las reglas anteriores determinará la nulidad de la
elección del candidato o candidatos afectados. La verificación del cumplimiento de dichos
requisitos corresponderá a la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil.
8. La duración del mandato de los representantes será de cuatro años, pudiendo ser
reelegidos en sucesivos procesos electorales. Si en ese tiempo pasaran a situación
administrativa diferente del servicio activo, perderán la condición de representantes.
9. Reglamentariamente se establecerán las normas complementarias que sean precisas en
materia de convocatoria, voto y desarrollo del procedimiento electoral.
ARTÍCULO 57. Derechos de los miembros del Consejo de la Guardia Civil.
Los vocales del Consejo de la Guardia Civil, en representación de los miembros de la
Institución, tendrán los siguientes derechos:
1. Libre circulación por las dependencias de su unidad electoral, sin que entorpezca el normal
funcionamiento de las correspondientes unidades.
2. Libre distribución de publicaciones referidas a cuestiones profesionales o asociativas.
3. Acumulación en uno de los miembros de la candidatura de los créditos de tiempo, horas
mensuales y permisos, previa comunicación a la Dirección General de la Policía y de la
Guardia Civil.
4. No discriminación en su promoción profesional en razón del desempeño de su
representación.
DISPOSICIÓN ADICIONAL.
PRIMERA. Aplicación del régimen de derechos y deberes de las Fuerzas Armadas.
En los supuestos en los que, de acuerdo con la legislación vigente, los miembros de la
Guardia Civil, en su condición de Instituto Armado de naturaleza militar, pasen a depender del
Ministro de Defensa o queden integrados en Unidades militares, se regirán por la normativa
sobre derechos y libertades aplicable a los miembros de las Fuerzas Armadas.
SEGUNDA. Régimen especial de agrupación de Escalas.
1. A los efectos de la elección de los miembros del Consejo de la Guardia Civil, se considerará
que constituyen una sola escala quienes, a la fecha de la correspondiente convocatoria de
elecciones, pertenezcan a la escala de oficiales regulada en la Ley de régimen del personal de
la Guardia Civil.
2. Igualmente, y a los mismos efectos de elección, se considerará que constituyen una sola
escala los oficiales que en la fecha antes citada, no pertenezcan a la escala referida en el
apartado 1, siempre que el número de electores no sea inferior a 400. En caso contrario, todos
los oficiales formarían parte de la escala a que hace referencia dicho apartado.
3. Las consideraciones que a efectos de elección se establecen en los apartados anteriores
serán de aplicación a partir del 1 de julio de 2017, fecha de constitución de la escala de
oficiales.
#Disposición Adicional Segunda, modificada por la Ley 29/2014, de 28 de noviembre, de
Régimen del Personal de la Guardia Civil, publicada en el Boletín Oficial del Estado, el 29 de
Noviembre de 2014.
TERCERA. Modificación de la Ley Orgánica 1/2002, de 22 de marzo, reguladora del Derecho
de Asociación.
Se modifica la letra c) del artículo 3 de la Ley Orgánica 1/2002, de 22 de marzo, reguladora del
Derecho de Asociación, que pasa a tener la siguiente redacción:
«c) Los miembros de las Fuerzas Armadas habrán de atenerse a lo que dispongan las Reales
Ordenanzas para las Fuerzas Armadas y al resto de sus normas específicas para el ejercicio
del derecho de asociación. Los miembros de la Guardia Civil se regirán por su normativa
propia.
CUARTA. Modificación de la Ley 42/1999, de 25 de noviembre de Régimen de Personal del
Cuerpo de la Guardia Civil.
Se modifican los siguientes artículos de la Ley 42/1999, de 25 de noviembre de Régimen de
Personal del Cuerpo de la Guardia Civil, que pasan a tener la siguiente redacción:
1. «Artículo 3. Juramento o promesa ante la Bandera de España.
Para adquirir la condición de Guardia Civil será necesario prestar juramento o promesa de
cumplir fielmente las obligaciones del cargo con lealtad al Rey y de guardar y hacer guardar la
Constitución como norma fundamental del Estado.
El juramento o promesa se realizará ante la Bandera asumiendo el compromiso de defender a
España y de proteger el ejercicio de los derechos y libertades de los ciudadanos.
2. «Artículo 91. Normas aplicables.
Los Guardias Civiles tendrán los derechos y estarán sujetos a las obligaciones señaladas en
la Ley Orgánica 2/1986, de 13 de marzo, de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, en la Ley
Orgánica reguladora de los derechos y deberes de los miembros de la Guardia Civil, en la Ley
Orgánica de Régimen Disciplinario de la Guardia Civil, en la presente Ley, así como en el
resto de normas que les sean de aplicación por su condición de Instituto Armado de naturaleza
militar.
3. «Artículo 92. Consejo de la Guardia Civil.
1. El Consejo de la Guardia Civil es el órgano colegiado de participación de representantes de
los miembros del Cuerpo de la Guardia Civil y de la Administración General del Estado con el
fin de mejorar las condiciones profesionales de su integrantes, así como el funcionamiento de
la Institución.
2. Los Guardias Civiles podrán dirigirse directamente al Consejo de Guardia Civil para plantear
propuestas y sugerencias sobre el régimen de personal, sobre sus derechos y deberes, sobre
el ejercicio del derecho de asociación y sobre los aspectos sociales que les afecten. Este
procedimiento no resultará de aplicación a las peticiones, quejas y recursos, que se tramitarán
por el procedimiento regulado en el Capítulo V de este Título.
DISPOSICIÓN TRANSITORIA.
PRIMERA. Convocatoria de las primeras elecciones al Consejo de la Guardia Civil.
En el plazo de nueve meses a contar desde la entrada en vigor de esta Ley, el Ministerio del
Interior procederá a la convocatoria de las primeras elecciones a representantes de los
miembros de la Institución en el Consejo de la Guardia Civil.
Las elecciones se celebrarán dentro del plazo de un año contado a partir de la entrada en
vigor de la presente disposición.
SEGUNDA. Funcionamiento transitorio del Consejo Asesor de Personal.
El Consejo Asesor de Personal al que se refiere el artículo 92 de la Ley 42/1999, de 25 de
noviembre, de Régimen de Personal del Cuerpo de la Guardia Civil, continuará desarrollando
las funciones derivadas de dicha disposición hasta el día anterior al de la constitución del
Consejo de la Guardia Civil, extinguiéndose a partir de entonces.
DISPOSICIÓN DEROGATORIA ÚNICA. Derogación normativa.
1. Quedan derogadas todas aquellas normas de igual o inferior rango que se opongan o
contradigan lo previsto en esta Ley Orgánica.
2. A partir de la entrada en vigor de la presente Ley Orgánica no se aplicará a los miembros
del Cuerpo de la Guardia Civil, en cuanto afecta al derecho de asociación profesional, el
apartado 1 del artículo 181 de las Reales Ordenanzas, aprobadas por Ley 85/1978, de 28 de
diciembre.
DISPOSICIÓN FINAL.
PRIMERA. Naturaleza de la presente Ley.
La presente Ley tiene el carácter de Ley Orgánica, a excepción de los siguientes preceptos y
disposiciones:
Artículos 22 y 23.
Artículos 25 a 35, ambos inclusive.
Artículos 37, 46, 49 y 50.
Artículos 52 a 56, ambos inclusive.
Las Disposiciones Adicionales segunda y cuarta.
Las Disposiciones Transitorias.
La Disposición Derogatoria.
La Disposición Final segunda.
SEGUNDA. Entrada en vigor.
La presente Ley entrará en vigor a los veinte días de su publicación en el «Boletín Oficial del
Estado, con excepción de lo previsto en el apartado tercero de la Disposición Adicional cuarta,
que entrará en vigor el mismo día de la constitución del Consejo de la Guardia Civil.
Por tanto,
Mando a todos los españoles, particulares y autoridades, que guarden y hagan guardar esta
ley orgánica.
Madrid, 22 de octubre de 2007.
Juan Carlos R.
El Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
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