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    ARQUEOLOGÍA

    Los pasos de la primera expedición científica después del expolio de Odyssey

     

    Recreación de la batalla del Cabo de Santa María en 1804
    Entre las novedades destaca el hallazgo de 240 lingotes de bronce y estaño, un cañón y once piezas preciosas de plata y oro
    Una de la hipótesis que se barajan es que primero cayó el tesoro y posteriormente se produjo el hundimiento del barco
    Tres cañones de bronce. 240 lingotes de bronce y estaño. Una maja de almirez de oro, una palmatoria de plata. Tres cucharas. Un tenedor y tres platos de plata. Esta lista de objetos preciosos son las que se ha encontrado Iván Negueruela, director del Museo Nacional de Arqueología Subacuática ARQUA, durante la expedición arqueológica al pecio de Nuestra Señora de las Mercedes que tuvo lugar este verano. "La intención de nuestra campaña no era ponernos a sacar y a sacar piezas, de hecho, las piezas que sí hemos extraído es porque estaban en una fragilidad extrema o en un estado de desaparición. Hemos localizado y posicionado cuatro anclas del barco. También hemos posicionado 21 cañones de hierro en pésimo estado, de los 28 o 30 que llevaba el barco. Tres cañones de bronce, a los que llamamos pedreros, dos culebrinas también de bronce que además figuraban en el manifiesto de carga y hemos empezado a limpiar uno de los dos y la sorpresa ha sido formidable, porque está muy bien decorado. Localizamos también 240 lingotes entre los de bronce y los de estaño de los 800 lingotes de cobre y 1100 de estaño que figuraban en el manifiesto de carga", enumera de memoria Iván Negueruela.

    Ruta para recuperar el tesoro español

    La fragata Mercedes sigue generando la misma expectación que el día que partió desde Ferrol a El Callao, Perú, el 27 de febrero de 1803. Era junto con Asunción (que luego en Montevideo se sustituiría por Fama y Medea) y Santa Clara, la esperanza que Carlos IV tenía para recuperar el oro y la plata que fueron confiscados durante la guerra. Todo iba según lo previsto. Inglaterra y Francia habían puesto fin a la contienda con el Tratado de Amiens, en 1802, en el que también se incluyeron los aliados de ambos, entre ellos, España. Una tregua que duraría solo un año, ya que Inglaterra no cumplió su trato; ni retiró sus fuerzas de Egipto ni devolvió Malta. Fue precisamente la armada británica la que atacó a la fragata Mercedes el 5 de octubre de 1804.
    Cargada de vicuña, quina, canela y 500.000 monedas de plata y oro, el navío español partió el 3 de abril de 1804 del puerto de El Callao. Después hizo escala en Montevideo y el 9 de agosto de 1804 salió del puerto uruguayo rumbo a Cádiz. A sólo un día para su llegada y ya en la costa portuguesa de El Algarve, la escuadra española, comandada por José Bustamante y Guerra , se vio acorralada por cuatro fragatas de la marina británica: Indefatigable, Lively, Amphion y Medusa. Mercedes fue la más perjudicada de todas. A las 9.15 h un cañonazo del navío HSM Amphion hizo que la pólvora del barco explosionara y la fragata acabara hundiéndose en aguas atlánticas y con ella el tesoro. El ataque dejó 275 personas muertas y 51 supervivientes, entre ellos el capitán Diego de Alvear y Ponce de León, que como el resto, fue apresado y trasladado a Inglaterra. Tampoco corrieron mejor suerte Clara, Medea y Fama, que sobrevivieron, pero fueron capturadas y llevadas a Inglaterra como botín.
    "A los pocos minutos de combate voló con espantosa explosión la Mercedes, lastimando con sus fragmentos las dos inmediatas, accidente que agravaba la mala disposición de los españoles. Una de las enemigas pasó por el espacio libre, doblando la Medea poniéndola entre dos fuegos, que poco tiempo pudo resistir, desaparejada con no pocos muertos heridos. Vióse en la dura necesidad de arriar la bandera, considerando dejar cubierto la reputación no conducir resultado práctico la estéril prolongación de la pelea. La Clara siguió batiéndose un cuarto de hora más, hasta ver doblados los contrarios; la Fama ensayó el escape forzando vela disparando en retirada contra las dos que la siguieron apresaron al fin", relata una crónica del 14 de diciembre de 1804 en La Gaceta de Madrid.

    Objetivo de los cazatesoros

    Perseguida por el gran tesoro que albergaba, la fragata Nuestra Señora de las Mercedes ha estado en el punto de mira tanto para los enemigos como para los cazatesoros. Así, en el 2007 la empresa estadounidense Odyssey Marine Exploration, anunció que había recuperado medio millón de monedas de oro y plata del buque Cisne Negro (Black Swam), que no era otro que el navío español. Es aquí cuando comienza la lucha del historiador Negueruela y el gobierno español por demostrar que ese tesoro pertenecía a la fragata Mercedes y por ende debía volver a su país de origen. Una batalla burocrática que duró cinco años.
    Fue en el 2012 cuando el Tribunal Supremo de Estados Unidos rechazó el recurso que la empresa Odyssey presentó en el 2011 y obligó a la compañía estadounidense a devolver el tesoro a España. Aunque la compañía entregó sólo una parte, la otra la ocultó en Gibraltar hasta el 2013, año en el que se produce la entrega total de las monedas. "Uno de los objetivos por los que emprendemos la expedición es la placa en homenaje a las víctimas y también para certificar que Odyssey no había mentido sobre las coordenadas del sitio. Hasta entonces todo lo que sabíamos era lo que Odyssey había dicho. Se trataba de comprobar que esas coordenadas eran correctas y lo fueron", recuerda el historiador.
    A pesar de que la madera del navío no se ha encontrado, lo que dificulta conocer cómo se hundió realmente el navío, el arqueólogo Negueruela y su equipo manejan una hipótesis. "Creemos que el material fue cayendo hasta que el barco se hundió definitivamente. El área de dispersión de objetos es muy larga, lo que hemos medido es 150X130 metros", indica.
    La nueva expedición, que contó con la participación del Instituto Español de Oceonografía (IEO), el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y la Armada, ha permitido conocer aspectos y elementos de la historia de la fragata hasta ahora desconocidos, hacer un mapeado arqueológico y completar así el relato histórico de la misma. "Tenemos documentación de miles de barcos del imperio español y hasta que no ha ido Odyssey a por la fragata Mercedes, la teníamos abandonada. No hay ningún país que haya tenido un imperio tan importante como ha tenido España y que esté más calumniado y más mal informado como este. ¿Por qué el imperio español, que tiene una cantidad de luces espectaculares, está tan denostado?". Las conclusiones dependen de cada uno