miércoles, 12 de agosto de 2015

ALCALDES Y ALCALDADAS (General de División Rafael Dávila Álvarez)

 


Fuente Cibeles1.- SOLVENCIA INTELECTUAL
Contaba el Almirante Manuel Manso Quijano que siendo Jefe del Cuarto Militar de la Casa de SM. el Rey coincidía, en las cenas que el Rey ofrece a los Jefes de Estado extranjeros en su visita oficial a España, con el entonces Alcalde de Madrid, el profesor Enrique Tierno Galván. El protocolo les hacía sentarse juntos en la mesa y siempre, antes de ocupar asiento, el Alcalde se dirigía al Almirante con idéntica pregunta:
Almirante, usted que tiene buena vista, ¿podría leer los cartelitos y decirme cual es mi lugar en la mesa?
El Almirante con esmerada educación le señalaba el lugar.
Alcalde este es su sitio; como en otras ocasiones estamos sentados uno al lado del otro.
Una vez sentados, contaba el Almirante, el alcalde repetía cena tras cena el mismo comentario que ninguna gracia hacía al insigne marino.
imagesAlmirante, es que de tanto leer he perdido mucha vista y me cuesta ver estos dichosos cartelitos que ponen con nuestro nombre en la mesa. Usted que ha tenido siempre su mirada puesta en el mar conserva mejor vista que yo.
De la misma edad, eran dos personas cultas, educadas y con gran formación intelectual. Pero claro, no todas las noches son iguales y no todos los días se recibe la ironía con el mismo fino sentido del humor. Sin perder ni lo uno ni lo otro, una de aquellas noches el Almirante tiró de bastón de mando y horas de navegación. Después de señalar al prócer de Madrid su lugar en la mesa no pudo mantenerse en silencio por más tiempo.
Alcalde, mire usted, yo he navegado mucho, por muchos y distintos mares, unos en calma y otros procelosos, pero le aseguro que he navegado muchas más horas por libros y bibliotecas y si conservo buena vista es gracias a estas gafas bien graduadas y no por no haber leído y estudiado.
Nunca más volvió el alcalde a hacer gala de su nivel de lectura ni de su escasa visión y siempre quedó entre ambos gran respeto y una buena amistad.
Solvencia intelectual.
2.- ALGO MÁS QUE SOLVENCIA INTELECTUAL
Con frecuencia Franco pescaba salmones en un pueblecito del interior de Lugo. Recibido por el alcalde como única autoridad, este le acompañaba hasta la orilla del río donde esperaba el guarda fluvial. En este corto recorrido en una ocasión Franco preguntó al alcalde por las cosas del pueblo y sus necesidades.
Alcalde ¿hay algo especialmente necesario para su pueblo?
Pues verá Excelencia, lo que más falta nos hace es una prostituta nueva porque la que tenemos está ya muy mayor. Hasta los niños se ríen de ella.
La conversación escuchada por los escasos acompañantes produjo espanto y temor, pero Franco ni se inmutó. El listillo de turno se acercó sigilosamente al Caudillo para decirle el error que cometía el alcalde debido a su escasa «instrucción».
Perdónele Excelencia pero el alcalde se refiere a la necesidad de una sustituta de la maestra que debería haberse jubilado ya y ahí sigue, faltando muchos días a clase por sus continuos achaques.
Cuando al año siguiente Franco volvió al lugar, se dirigió al alcalde con una amplia sonrisa.2012-05-15_IMG_2012-05-08_02.07.49__8470158
¡¿Qué Alcalde!, ¿recibió pronto a la nueva prostituta?!
Perdón Excelencia, recibimos pronto a la nueva maestra. He de confesarle que sabía muy bien lo que le decía. Lo de la prostituta en lugar de la sustituta era para que Su Excelencia no se olvidase de la petición. Le pido disculpas y haga conmigo lo que quiera.
¿Quiere usted ser Gobernador Civil de Lugo?
Fue la respuesta del Caudillo.
Solvencia intelectual sin necesidad de universidad.
3.- INSOLVENCIA. ALCALDADA CONSENTIDA
maxresdefaultAunque dediqué un amplio artículo al tema no puedo ni quiero, al hablar de alcaldes y alcaldadas, dejar de recordar al que fue alcalde de Barcelona, Javier Trias, que se negó a que su ciudad acogiese la ceremonia de entrega de la Bandera de Combate al buque insignia de la Armada española como tradicionalmente siempre se ha hecho. La madrina: SM. la Reina Doña Sofía. El buque: el “Juan Carlos I”.
Insolvencia sin más y no sé como definir al que tal chulería (dicho o hecho jactancioso) permitió. ¿Quién es el alcalde para prohibir un acto de singulares características en el puerto de Barcelona?
Alcaldada consentida acompañada de dejación de funciones.
4.- EL ALCALDE QUE ADMIRA AL CHE GUEVARA
Oleiros es un municipio de La Coruña donde reside gente adinerada, dicen que el que tiene más ricos por metro cuadrado en España. Precioso lugar donde los vecinos (nadie es de allí pero todo Coruña vive allí) hablan muy bien de su alcalde al que llevan votando varias legislaturas sin fijarse mucho en la ideología que vende. Hablando con los que allí viven descubrí las razones del éxito. Servicios impecables, colegios, limpieza, atención sanitaria, playas… y ¡por fin!, lo mejor y quizá la secreta razón de su éxito: una gran rotonda (el alcalde que no hace rotondas coronadas por un bodrio no es nadie) con una gigantesca imagen del Che Guevara inaugurada, no sin polémica, por su hijo.dscn1030640x480vg3uf2 Los vecinos de Oleiros que, repito, en su mayoría no son oleirenses, presumen de alcalde y de rotonda, aunque dudo que alguno de ellos entienda porqué hay una avenida y rotonda con monumento incluido dedicados al Ché Guevara. Yo tampoco ¿Sería el Ché pescador de salmones en Oleiros? La cercanía al Pazo de Meirás hace que todo sea posible, incluso me atrevo a adivinar que este magnífico y singular alcalde en otros tiempos hubiese sido gobernador civil de Lugo.
¿Qué razones históricas habrá para enlazar la historia de Oleiros con el Ché?
¡Ay,si yo fuera rico!… haría escaleras que no llevasen a ningún lado. Presumir de originalidad.
En este caso puede ser que el insolvente intelectual sea yo al no entender las razones de un alcalde tan querido por sus votantes de derechas.
5.- LA INFANTERÍA DE LA POLÍTICA. FINAL
220px-El_mejor_alcalde,_el_reySolo he pretendido entretenerles en este inicio de vacaciones de agosto. Esa es la razón por la que no me adentraré en las procelosas aguas de alguno de nuestros recientes alcaldes. Hasta ahora contamos anécdotas pero lo que vemos y leemos es algo más serio y roza el esperpento. El de Valle-Inclán. No es fácil entender esto de la política. Los ayuntamientos son su infantería, la del cara a cara y la proximidad. Debería ser así. El alcalde de alguna manera es fiel reflejo de las virtudes y defectos de su pueblo al que representa para lo bueno y para lo malo. Eso hace ya mucho tiempo que no es así, aunque tampoco estoy seguro. Por tanto a disfrutarse cada uno el suyo. En la milicia se conoce el dicho: a quejarse al Maestro armero. El cargo aleja de la realidad y suele ocurrir, con excesiva frecuencia, que todos los que te rodean te dan la razón, señal inequívoca de que ninguno te escucha. Los tuyos, hagas lo que hagas, te aplauden, la oposición, hagas lo que hagas, te critica. Y los infantes ni están ni se les espera.
Está claro que, visto lo visto, en el caso de los ayuntamientos no tenemos la mejor infantería del mundo. Tampoco los mejores capitanes. Los hay buenos, regulares, malos, muy malos y…
Vístanme -dijo Sancho- como quisieren, que de cualquier manera que vaya vestido seré Sancho Panza. 
General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

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