Día 26/08/2015 - 02.47h
Inmigración irregular y narcotráfico son solo algunos de los problemas a los que la Guardia Civil hace frente todos los años en el sureste de la península
Los meses de verano suponen un quebradero de cabeza para la Guardia Civil que ejerce en las costas del Mar de Alborán, ya que la inmigración irregular o el tráfico de drogas pasan a convertirse en acontecimientos habituales. Es por ello que, cada año, se lleva a cabo la «Operación Índalo», un dispositivo que permite el control del litoral sur oriental de la Península. El éxito de esta operación queda reflejado en los datos: según destacó el director de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, en lo que va de verano se ha interceptado a 1.902 inmigrantes ilegales.
La Operación Índalo tiene lugar en la costa sureste de la Península —más concretamente desde Algeciras hasta Murcia— durante los meses comprendidos entre junio y septiembre, la temporada en la que más movimiento marítimo hay. Está coordinada por la Agencia de Control de Fronteras Exteriores (Frontex) y lo realiza la Guardia Civil, aunque el operativo recibe ayuda de la Policía Nacional y de dispositivos de otros nueve países europeos que aportan no solo los materiales necesarios sino también agentes expertos en entrevistas. De hecho, durante la novena edición que se está llevando a cabo durante estos meses, se cuenta con cuatro buques y cinco aviones, de los cuales la Guardia Civil ha aportado una embarcación y un avión, ya que también se incluyen en la operación los medios aéreos y marítimos que el C5uerpo usa habitualmente para estas labores. También participan en la operación Mauritania, Senegal, Marruecos y Argelia, que facilitan la labor de rescate de inmigrantes.
La principal función de la operación es la lucha contra la inmigración ilegal, «un drama humano al que hay que dar respuesta». Como reconoció el Director de la Guardia Civil en la presentación del operativo, ello supone un dilema para el Cuerpo, puesto que «hay que impedir la entrada ilegal pero también hay que salvar vidas». Además de esto, la Operación Índalo tiene la responsabilidad de coordinar las actuaciones para evitar el tráfico ilegal de personas, el narcotráfico, la contaminación marítima, la pesca ilegal y el crimen transfronterizo.
Este modelo, que ya logró el año pasado unos buenos resultados en España —se interceptaron 4.114 inmigrantes irregulares, se detuvo a 10 traficantes de personas y se incautaron 31.237 kilos de hachís— se ha «copiado» en otras costas europeas. La Operación Tritón, donde España ejerce papel de colaborador, es un operativo muy similar que se articula en Italia durante los meses de verano desde el 2014.
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