La partida de Defensa incluye ingresos de 80 millones por la venta de los terrenos en pleno centro de Madrid, en los que se pretende albergar la 'Operación Campamento'. Todavía no hay fecha de subasta
El Ministerio de Defensa da por hecha la denominada 'Operación Campamento' en 2016 y prevé ingresar, por lo menos, 80 millones de euros gracias a la venta de los terrenos que pertenecen a la cartera dirigida por Pedro Morenés, situados en el distrito madrileño de Latina a sólo 8 kilómetros de la Puerta del Sol. Así aparece en el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado para el año que viene, que pasaron su primer trámite, el de debate de totalidad, este miércoles en el Congreso. El secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles Salaverría, especificó la pasada semana en la Comisión que el Ministerio esperaba ingresar por enajenación de terrenos públicos unos 139 millones, de los que 80 "podrían corresponderse con una anualidad de la Operación Campamento".
Sin embargo, la premura de Defensa choca con el actual estado de las cosas, ya que el proyecto está de momento paralizado. Más aún, fuentes directas del Ayuntamiento de Madrid confirman que desconocen los argumentos por los que el ministerio de Pedro Morenés ha actuado de esta manera. Defensa anunció el pasado mes de mayo que sacaría a subasta pública los terrenos, por los que el magnate chino Wang Jianlin -dueño del emblemático Edificio España- ha mostrado interés. Sin embargo, la fecha para la puja todavía no se ha fijado, por lo que no se conocen ni los pliegos de condiciones ni el precio mínimo de licitación. Aún así la previsión de ingresos resulta bastante conservadora, ya que según las fuentes inmobiliarias consultadas por El Confidencial, la operación estaría valorada entre 100 y 140 millones de euros.
En todo caso, la operación contemplaría además el soterramiento de una parte de la carretera de Extremadura (unos 2,6 kilómetros) a la altura de Batán, así como la construcción de un intercambiador en la estación de Metro de Aviación Española, donde además se construirá aparentemente un aparcamiento disuasorio para alrededor de 2.000 vehículos, según el convenio que suscribieron Defensa y el Ayuntamiento de Madrid y que permitió desbloquear la operación. En total, tres infraestructuras que supondrán un coste adicional de 617 millones de euros, y que, aunque inicialmente iba a ser financiado a partes iguales entre el Consistorio y Defensa, podría tener que asumir el nuevo propietario de los terrenos.
A pesar del aparente estancamiento en que se encuentra el proyecto, Argüelles Salaverría, encargado de desgranar las cuentas públicas del Ministerio al que pertenece, insistió la pasada semana en que la operación "está en un momento de madurez" e instó al Consistorio dirigido por Ahora Madrid a "encontrar el diálogo y el apoyo necesario" para poder "convertirlo en realidad". Manuela Carmena se reunió en julio con Morenés para tratar el asunto en el Palacio de Cibeles, pero miembros del Ayuntamiento aseguran a este diario que fue un encuentro "meramente informativo" y no hay ninguna novedad acerca de la futura subasta del solar.
El proyecto será el mayor desarrollo residencial de Madrid. En concreto, 1,5 millones de metros cuadrados –más de un millón de metros edificables– sobre los que podrán levantarse oficinas, hoteles, centros comerciales, viviendas libres y de protección oficial, así como instalaciones deportivas o colegios. (Vea el álbum de fotos.) Después de que Defensa anunciara la venta del terreno en el portal inmobiliario Addmeet, el siguiente paso es la subasta. Entre los interesados se deberá generar un proceso transparente y competitivo de puja pública al alza, según recoge la normativa estatal para desinversión de inmuebles públicos, procedimiento que ya llevó a cabo el propio Ministerio de Defensa en el proceso de venta del solar situado en Raimundo Fernández-Villavarde.
El multimillonario Wang Jianling es de momento quien más interés ha mostrado por los terrenos que supondrán el mayor desarrollo urbanístico de la capital. El magnate chino, que ya es el hombre más rico del gigante asiático, estaría dispuesto a invertir cerca de 3.000 millones de euros para poner en marcha el macrocomplejo de ocio y viviendas. Como publicó este diario, el empresario pidió audiencia con el Rey Felipe en su última visita a España este verano ante las dudas que le suscitó el cambio de Gobierno en el Ayuntamiento madrileño y las trabas que la actual situación pueda poner a sus intereses en la capital.
Los terrenos del barrio de Campamento son la propidad de Defensa más codiciada de Madrid después de que el año pasado se vendiera el atractivo solar situado en el número 50 de la calle Raimundo Fernández-Villaverde. La gestora de cooperativas Domo fue la adjudicataria al ofrecer algo más de 111 millones de euros por el 'caramelo' inmobiliario, imponiéndose en la puja a empresas como Ferrovial y Pryconsa. En este caso, Defensa había fijado el precio mínimo en 90,3 millones al convocar la subasta.
Sin embargo, la premura de Defensa choca con el actual estado de las cosas, ya que el proyecto está de momento paralizado. Más aún, fuentes directas del Ayuntamiento de Madrid confirman que desconocen los argumentos por los que el ministerio de Pedro Morenés ha actuado de esta manera. Defensa anunció el pasado mes de mayo que sacaría a subasta pública los terrenos, por los que el magnate chino Wang Jianlin -dueño del emblemático Edificio España- ha mostrado interés. Sin embargo, la fecha para la puja todavía no se ha fijado, por lo que no se conocen ni los pliegos de condiciones ni el precio mínimo de licitación. Aún así la previsión de ingresos resulta bastante conservadora, ya que según las fuentes inmobiliarias consultadas por El Confidencial, la operación estaría valorada entre 100 y 140 millones de euros.
En todo caso, la operación contemplaría además el soterramiento de una parte de la carretera de Extremadura (unos 2,6 kilómetros) a la altura de Batán, así como la construcción de un intercambiador en la estación de Metro de Aviación Española, donde además se construirá aparentemente un aparcamiento disuasorio para alrededor de 2.000 vehículos, según el convenio que suscribieron Defensa y el Ayuntamiento de Madrid y que permitió desbloquear la operación. En total, tres infraestructuras que supondrán un coste adicional de 617 millones de euros, y que, aunque inicialmente iba a ser financiado a partes iguales entre el Consistorio y Defensa, podría tener que asumir el nuevo propietario de los terrenos.
El proyecto será el mayor desarrollo residencial de Madrid. En concreto, 1,5 millones de metros cuadrados –más de un millón de metros edificables– sobre los que podrán levantarse oficinas, hoteles, centros comerciales, viviendas libres y de protección oficial, así como instalaciones deportivas o colegios. (Vea el álbum de fotos.) Después de que Defensa anunciara la venta del terreno en el portal inmobiliario Addmeet, el siguiente paso es la subasta. Entre los interesados se deberá generar un proceso transparente y competitivo de puja pública al alza, según recoge la normativa estatal para desinversión de inmuebles públicos, procedimiento que ya llevó a cabo el propio Ministerio de Defensa en el proceso de venta del solar situado en Raimundo Fernández-Villavarde.
El multimillonario Wang Jianling es de momento quien más interés ha mostrado por los terrenos que supondrán el mayor desarrollo urbanístico de la capital. El magnate chino, que ya es el hombre más rico del gigante asiático, estaría dispuesto a invertir cerca de 3.000 millones de euros para poner en marcha el macrocomplejo de ocio y viviendas. Como publicó este diario, el empresario pidió audiencia con el Rey Felipe en su última visita a España este verano ante las dudas que le suscitó el cambio de Gobierno en el Ayuntamiento madrileño y las trabas que la actual situación pueda poner a sus intereses en la capital.
Los terrenos del barrio de Campamento son la propidad de Defensa más codiciada de Madrid después de que el año pasado se vendiera el atractivo solar situado en el número 50 de la calle Raimundo Fernández-Villaverde. La gestora de cooperativas Domo fue la adjudicataria al ofrecer algo más de 111 millones de euros por el 'caramelo' inmobiliario, imponiéndose en la puja a empresas como Ferrovial y Pryconsa. En este caso, Defensa había fijado el precio mínimo en 90,3 millones al convocar la subasta.
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