Día 21/08/2015 - 09.10h
La partida está destinada a acometer los pagos de los Programas Especiales
El secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles, informó este jueves en el Congreso de los Diputados que el próximo Gobierno deberá acometer el pago de unos 1.000 millones de euros para abonar cuantías pendientes de los denominados Programas Especiales de Armamento (PEAS): los aviones Eurofighter y A-400M, los helicópteros Tigre, NH-90 y EC-35 y los vehículos blindados Pizarro.
«Pagar a los proveedores garantiza que las Fuerzas Armadas sigan recibiendo los sistemas y programas adquiridos. Además, permite el desarrollo del sector industrial que los sustenta. Este sector tiene gran repercusión en términos de I+D, es tractor de la economía, y tiene un significativo impacto en la imagen y credibilidad de España en el exterior», defendió el secretario de Estado.
Los pagos de los PEAS se vienen realizando con la fórmula de recurrir a créditos extraordinarios. Por ejemplo, el pasado mes de mayo se recurrió a la misma fórmula para acometer un pago de 856 millones de euros. Esta fórmula es criticada por la oposición. Los dos últimos créditos extraordinarios han sido recurridos ante el Tribunal Constitucional, que lo está estudiando.
Fragatas F-110 y vehículo 8x8
Argüelles subrayó asimismo que «este año continúa el nuevo ciclo inversor con la financiación de proyectos tecnológicos de los futuros programas de vehículos blindados 8x8 y fragatas F-110, base de lo que será un nuevo ciclo industrial».
Hay que recordar que el pasado 31 de julio el Consejo de Ministros dio luz verde a una partida de 224 millones (135 millones para las F-110 y 89,2 para los 8×8) para iniciar estos proyectos destinados a transformar las Fuerzas Armadas en la década 2020-2030. En 2016 el Ministerio de Defensa dispondrá de 5.734 millones de euros, una cifra un 0,4% más alta que los 5.712 millones que le correspondieron para 2015.
En estos presupuestos de Defensa también se recoge una partida inicial de 25 millones de euros para «la adquisición del sistema aéreo no tripulado RPAS, de uso conjunto para las Fuerzas Armadas». Se trata de cuatro «drones» Reaper para vigilancia de largo alcance. El coste final de este programa se estima en 171 millones entre 2016 y 2020.
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