España / TERRORISMO
El diplomático explica los peligros del yihadismo en nuestro país y su uso de las redes sociales para captar fieles
«La amenaza del yihadismo es real», comenzaba Alejandro Enrique Alvargonzález en la inauguración del curso «Desafíos del terrorismo yihadista» en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (Uimp). El secretario general de Política de Defensa llamaba así la atención de los oyentes con un discurso sobre el terrorismo similar al del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en la entrevista concedida a ABC el pasado domingo.
Alvargonzález ha aprovechado para hacer un repaso de la historia del Estado Islámico y también para tratar de entender por qué España debe mostrarse alerta ante el grupo terrorista. «Ciudadanos españoles han sido asesinados, secuestrados por el yihadismo. Se han puesto en jaque inversiones importantes, el riesgo de que actúen en España es real. Si el norte de África se desestabiliza, también lo hará España, que debería actuar asegurando el futuro de este continente porque su seguridad es la nuestra», explicaba el secretario.
Nuevas tecnologías
El diplomático ha reiterado el momento crítico en el que nos encontramos y, sobre todo, las herramientas que se están utilizando. Las nuevas tecnologías se han convertido en un arma muy poderosa para el yihadismo. El Estado Islámico tiene más presencia en el espacio cibernético que en el físico.
En ese sentido, Alvargonzález afirma que hay que tener mucho cuidado con infravalorar a las personas que se encuentran detrás del EI. Muchos de ellos son «desequilibrados o aventureros», pero existe también «gente muy preparada», experta en tecnología que sabe cómo convencer, qué imágenes mandar y a quién dirigir sus mensajes.
Otro de los graves peligros que planteaba el secretario general de Política en Defensa es qué pasara con los miembros de EI que regresen a sus países de origen. Aunque, por seguridad, la información al respecto es escasa, Alvargonzález afirma que «hay un miedo a que los yihadistas vuelvan a sus países de origen dispuestos a recibir instrucciones».
La globalización del terrorismo ha eliminado las fronteras entre seguridad interior y seguridad exterior y ha hecho que variasen los objetivos, «ya no es la integridad territorial o imponernos una ideología. El objetivo ahora es el desprecio a nuestros valores». En España además, la amenaza es doble pues el Estado Islámico ha manifestado en varias ocasiones su intención de establecerse en la península ibérica, apuntándonos directamente. Por ello la presencia española en países del norte de África es vital, de la misma forma que «estamos presentes en el Líbano o formamos oficiales del ejército de Irak», ha explicado el secretario.
Aunque, en opinión de Alvargonzález, también hay lugar para el optimismo ya que el Estado Islámico tiene un punto débil: su falta de doctrina. «Es pura imagen, pura pantomima, pura brutalidad», dijo el secretario. «Cuando caiga no quedará nada detrás, solo esas imágenes que nos enseña lo cruel que puede ser la humanidad», zanjó.
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