161659_mundoimg_bandera-espanagde_jpgSe acerca fatídicamente el mes de septiembre y me temo que el día 11, con motivo de la denominada Diada, vamos a asistí, sin duda, a un despliegue independentista, similar al de años anteriores, si bien en esta ocasión como prolegómeno de las previsibles elecciones denominadas plebiscitarias que ha convocado el Presidente Artur Mas. Una manifestación que querrá ser reflejo de la fuerza de aquellos que amparan el proceso soberanista catalán.

Constitución-española-y-separación-de-poderes-2Cunde consecuentemente el peor de los presagios en amplios ámbitos de nuestra sociedad, presagios pesimistas que no deberían ser tales toda vez que la posición obligada de nuestro Gobierno es la del cumplimiento riguroso de la Constitución. Fuera de ésta no hay posibilidad alguna de apaño posible.
No es difícil intuir que el próximo otoño va a ser clave en el devenir de la ofensiva nacionalista-separatista que tendrá como partida el día 11 de septiembre.
Por otro lado surgen, al mismo tiempo, movimientos reformadores de nuestra Constitución, con la idea de conseguir lo que me parece ya inalcanzable: la aquiescencia al pacto de los grupos independentistas.
Se habla de la necesidad de la reforma de las vías electorales, de la justicia, de las medidas anticorrupción, etc. Algunas de ellas seguramente necesarias pero mucho me temo que los tiros – para algunos – van en otra dirección.
Me refiero a que las intenciones de algunos se dirigen a la esencia de la misma Constitución: al concepto de la Unidad de España reflejado explícitamente en el Artículo 2 del Título Preliminar. A la indisolubilidad de la Nación española. Algo que de tener éxito supondría un suicidio colectivo. Unos por la vía reformista – como el PSOE – y otros, como los partidos radicales, por la de desarrollar un proceso constituyente.tumblr_inline_mxumx7xy691sslxta
Intuyo que, en ambos casos, cabe pensar, también, en posibles intenciones para modificar el Artículo 8.1 donde se refleja la misión de las Fuerzas Armadas. Denlo por seguro.
slide_31Una misión que define a las FAS como garantes de la integridad territorial y del ordenamiento constitucional si bien debe quedar claro que dentro del contexto general que marca la propia Constitución: la defensa del Estado corresponde al gobierno y al Tribunal Constitucional velar por su integridad.
La pregunta consecuente a esta situación es:
Si como hemos dicho la Defensa del Estado corresponde al Gobierno y no de forma autónoma a las FAS – algo que es obvio – ¿a qué se debe la presencia del artículo 8.1 y nada menos que en el Título preliminar?
Hay quienes afirman que sí esto es así es debido a la presión que en su día ejercieron fuerzas vivas del franquismo sobre los entonces constituyentes ante el temor de la deriva a la que podía llegar nuestra nación por la agresión de fuerzas separatistas y colocaron consecuentemente a las FAS como la ” última ratio regís”.
No se sí es verdad pero me da la impresión que a la vista de lo que vemos hoy los constituyentes no andaban mal de prospectiva respecto a lo que está sucediendo.
En cualquier caso las FAS se mantienen leales al mandato constitucional como no podía ser de otra manera, pero, diré, también, que aquellos que han jurado lealtad a la Patria no pueden por menos sentirse preocupados por lo que podría estar por acaecer.articulos-62253
Las FAS se rigen por la Constitución y esta es explícita y clara por lo que a la Unidad de España se refiere.
A veces lo que parece complicado es mucho más simple de lo que parece.
En el frontispicio de nuestros cuarteles se lee desde tiempo inmemorial un lema claro y rotundo:
TODO POR LA PATRIA.
todo-por-la-patriaUn concepto que define la esencia de nuestra nación y que se mantiene vivo en el ADN de nuestro pueblo por más que en ocasiones no lo parezca.
En la previsible situación de lo que está por acaecer todas las voces son hoy necesarias y aquellos que por Ley tienen responsabilidades fundamentales no pueden permanecer callados cuando está en juego la supervivencia de España como nación. Y entre estos se encuentran las FAS.
Soy consciente de que la participación de los militares en las actividades políticas de la Nación ha sido siempre una cuestión muy debatida y, hoy, cuando transmitidos los derechos y el poder a las decisiones libres del pueblo soberano la conclusión de que los militares deben mantenerse al margen de las contiendas políticas es algo obvio y sin discusión.
Sin embargo, si somos conscientes que así como es un error confundir al Estado con el Gobierno de la Nación no es admisible querer identificar a la Patria con el Estado.12449307
Hoy en España es corriente la confusión que se observa en muchos estamentos al respecto; y aquí radica a mi juicio el recelo que produce muchas veces las opiniones del militar en la política, algo de sobra admitido en cualquiera de las democracias de nuestro entorno.
Pero es que además hay que hacer distinción entre el militar como ente aislado y las FAS como colectividad armada que es algo muy diferente.
El militar es un ciudadano con todos sus derechos y deberes, tal como prescribe la Constitución, si bien limitado en su expresión siempre y cuando ésta no colisione con aspectos derivados de la seguridad o de su opinión sobre opciones políticas diferentes. Aquí sí que no puede tomar partido y debe mantenerse neutral, algo que es muy lógico. Pero esta es una situación que debe entenderse en el plano de lo que significa el Gobierno de la Nación o si se quiere en el del Estado. Nunca en el de la Patria.
He aquí la cuestión.
DocLa acción de cualquier Gobierno es la de regir y mandar haciendo cumplir las leyes conducentes a asegurar la buena marcha de los asuntos de la Nación; pero no es una función única de los gobernantes toda vez que éstos y los gobernados constituyen un todo integral donde todos forman parte de la colectividad nacional; incluidos los militares. Es desde esta perspectiva donde la participación en las cuestiones comunes alcanza a todos los españoles y por lo tanto no existe, a mi juicio, ningún impedimento que aconseje a los militares el apartamiento o abstención de éstos en manifestar su opinión política en el devenir o desarrollo del concepto de Patria especialmente cuando ésta está o puede estar en peligro.
Asistimos hoy, en la vorágine de la permanente campaña electoral, a la eterna disyuntiva de si son galgos o podencos, mientras que el zorro acecha satisfecho a la espera de los despojos que ya vislumbra al alcance de sus fauces.
Todas las voces son necesarias. Todas.09
La prudencia del Mando es loable y necesaria pero esta actitud no va en contra de la asunción de que las Fuerzas Armadas tienen una responsabilidad manifiesta en la defensa de la Constitución y no debe haber ninguna duda de que la cumplirán si las circunstancias nos llevaran a situaciones de todos no deseadas.
Y finalizo recordando aquellas palabras del Canciller alemán Otto Von Bismark cuando dijo:
“Que la Nación más fuerte del mundo es sin duda España.
Siempre ha intentado autodestruirse,
Y nunca lo ha conseguido.”
El día que dejen de intentarlo,
Volverán a ser la vanguardia del mundo.”
General de División de Infantería de Marina (R.) Juan Chicharro Ortega