26/07/2015
Es la instrucción interna a oficiales de los tres ejércitos. La amenaza yihadista tiene al personal de las Fuerzas Armadas en alerta antiterrorista ‘Alpha+’
Uno de los principales objetivos de los terroristas afines al Estado Islámico que operan en Europa son las fuerzas de seguridad. Y entre ellos, los militares. La alarma se encuentra en estado elevado –‘Alpha+’-, lo que les ha llevado a tomar medidas extraordinarias: no vestir de uniforme fuera del cuartel y llevar consigo su arma reglamentaria.
Entrega de despachos en la Academia Militar de Zaragoza.
En las últimas semanas se han producido dos sucesos, en Estados Unidos y en Francia, que han provocado la alerta entre militares. El primero fue el ataque contra un centro militar de Tennessee, donde un joven de origen kwaití abrió fuego y mató a cuatro marines.
Uno de los miembros de ésta célula había formado parte del Ejército francés, aunque había sido expulsado el pasado mes de diciembre. Tenía conocimiento directo, por tanto, de los protocolos de seguridad personal que aplican los militares en caso de alerta terrorista.
Se trata, aseguran, de gente con “conocimiento directo” de las costumbres y labores diarias de los militares –horas de cambio de guardia, defectos de seguridad concretos, identidad y características físicas de oficiales…-.
Entre esas medidas, que según explican fuentes militares se han trasmitido a todas las unidades en forma de instrucción oficial, se contempla la recomendación de no vestir de uniforme fuera de sus acuartelamientos (de forma que no se les pueda identificar su condición militar), no volver al domicilio por las mismas rutas, permanecer alerta ante personas sospechosas o seguimientos y comunicar de inmediato cualquier actividad extraña que se detecte.
Pero además, tal y como aseguran a ECD mandos de las Fuerzas Armadas consultadas, se les ha “recomendado” que lleven en todo momento su arma corta reglamentaria por si llegaran a ser víctimas de un intento de ataque grave.
Esta recomendación, explican, se hace aún más insistente a los generales, entre los que hay bastante inquietud por la amenaza actual. Uno de ellos, en conversación con ECD, confiesa no separarse de su pistola “ni para ir a la playa” con su familia durante sus días de vacaciones.
Secuestrar y decapitar a un general
El segundo, más cercano -y más preocupante, explican fuentes militares-, fue la detención en Francia de un comando formado por cuatro yihadistas que pretendía ‘celebrar’ el aniversario del atentado de Charlie Hebdo secuestrando a un alto oficial de las Fuerzas Armadas galas y grabando su decapitación con una cámara en primera persona tipo ‘GoPro’.Uno de los miembros de ésta célula había formado parte del Ejército francés, aunque había sido expulsado el pasado mes de diciembre. Tenía conocimiento directo, por tanto, de los protocolos de seguridad personal que aplican los militares en caso de alerta terrorista.
Los protocolos de seguridad, en poder del EI
Esta circunstancia, explican fuentes militares a El Confidencial Digital, es “la más preocupante”. Tal y como se contó en estas páginas, existe inquietud por los –al menos- dos ex militares españoles que han acabado ingresando en las filas del Estado Islámico.Se trata, aseguran, de gente con “conocimiento directo” de las costumbres y labores diarias de los militares –horas de cambio de guardia, defectos de seguridad concretos, identidad y características físicas de oficiales…-.
“Hasta a la playa me llevo la pistola”
Actualmente, las fuerzas militares españolas se encuentran en nivel de alerta ‘Alpha+’, el código interno de seguridad que especifica las medidas a tomar para proteger la integridad personal de cada efectivo.Entre esas medidas, que según explican fuentes militares se han trasmitido a todas las unidades en forma de instrucción oficial, se contempla la recomendación de no vestir de uniforme fuera de sus acuartelamientos (de forma que no se les pueda identificar su condición militar), no volver al domicilio por las mismas rutas, permanecer alerta ante personas sospechosas o seguimientos y comunicar de inmediato cualquier actividad extraña que se detecte.
Pero además, tal y como aseguran a ECD mandos de las Fuerzas Armadas consultadas, se les ha “recomendado” que lleven en todo momento su arma corta reglamentaria por si llegaran a ser víctimas de un intento de ataque grave.
Esta recomendación, explican, se hace aún más insistente a los generales, entre los que hay bastante inquietud por la amenaza actual. Uno de ellos, en conversación con ECD, confiesa no separarse de su pistola “ni para ir a la playa” con su familia durante sus días de vacaciones.
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