POLÍTICA
El presidente de la Diputación de León, Marcos Martínez, en primer plano, en un Pleno de la institución
El sumario de la operación Púnica sigue desvelando cómo los presuntos corruptos estaban en todas las esferas. En la parte que se refiere a la Diputación de León, cuyo presidente, Marcos Martínez, fue arrestado y encarcelado, se observan contratos públicos amañados y favores en altas esferas del PP.
Hay que situarse en el contexto. Martínez, antes vicepresidente, llegó a la Presidencia tras el asesinato de Isabel Carrasco en 2014. Pero desde mucho antes ya era amigo de Alejandro de Pedro, uno de los conseguidores de la trama.
Con las elecciones municipales y autonómicas a unos meses vista, a Martínez le interesaba mantener el poder en el PP leonés y optar de nuevo a la Presidencia de la Diputación.
A cambio, De Pedro estaba interesado en unos contratos públicos que iban a salir a concurso en poco tiempo. Los múltiples pinchazos telefónicos de los agentes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) a De Pedro revelan, por una parte, cómo éste contaba con toda la ayuda del presidente (y el interventor) para conseguir unos contratos públicos con información privilegiada. Por otra parte, las escuchas muestran cómo Martínez movía los hilos para que los máximos responsables del PP apoyaran su candidatura.
Así, De Pedro le aseguró que «Donato», un ejecutivo de Société Générale, iba a cenar con María Dolores de Cospedal un día y que «ya sabe la situación de León para contársela a ella». En estas conversaciones es permanente el interés del ya ex presidente en que Cospedal le apoye. En algunos momentos de la conversación, también intentan que llegue a oídos de Carlos Floriano el interés por apoyar a Martínez.
A cambio de estos supuestos contactos en Génova, Alejandro de Pedro recibe como contraprestación ayuda para conseguir los contratos relacionados con la promoción y gestión de las pistas de esquí de San Isidro, como recuerda la Fiscalía Anticorrupción en uno de sus escritos. En septiembre de 2014, un mes antes de las detenciones, una llamada dejó claro a los investigadores las intenciones de los arrestados: «Se han evidenciado indicios de delito, pues se afirma que los contratos relativos a actividades de las pistas de esquí y los de dos cafeterías de las mismas se sacarían para que 'se los Ilevara' Alejandro», dicen los agentes. De hecho, hay e-mails interceptados en los que el presidente de la Diputación pide pliegos de contratos a su equipo y se los reenvía a Alejandro de Pedro.
Sin embargo, la parte de los favores en la dirección del PP parece más fantasmal que otra cosa: cuando declaró De Pedro ante la UCO dijo que no conocía de nada a Cospedal, tan sólo a su jefa de prensa.
Hay que situarse en el contexto. Martínez, antes vicepresidente, llegó a la Presidencia tras el asesinato de Isabel Carrasco en 2014. Pero desde mucho antes ya era amigo de Alejandro de Pedro, uno de los conseguidores de la trama.
Con las elecciones municipales y autonómicas a unos meses vista, a Martínez le interesaba mantener el poder en el PP leonés y optar de nuevo a la Presidencia de la Diputación.
A cambio, De Pedro estaba interesado en unos contratos públicos que iban a salir a concurso en poco tiempo. Los múltiples pinchazos telefónicos de los agentes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) a De Pedro revelan, por una parte, cómo éste contaba con toda la ayuda del presidente (y el interventor) para conseguir unos contratos públicos con información privilegiada. Por otra parte, las escuchas muestran cómo Martínez movía los hilos para que los máximos responsables del PP apoyaran su candidatura.
Así, De Pedro le aseguró que «Donato», un ejecutivo de Société Générale, iba a cenar con María Dolores de Cospedal un día y que «ya sabe la situación de León para contársela a ella». En estas conversaciones es permanente el interés del ya ex presidente en que Cospedal le apoye. En algunos momentos de la conversación, también intentan que llegue a oídos de Carlos Floriano el interés por apoyar a Martínez.
A cambio de estos supuestos contactos en Génova, Alejandro de Pedro recibe como contraprestación ayuda para conseguir los contratos relacionados con la promoción y gestión de las pistas de esquí de San Isidro, como recuerda la Fiscalía Anticorrupción en uno de sus escritos. En septiembre de 2014, un mes antes de las detenciones, una llamada dejó claro a los investigadores las intenciones de los arrestados: «Se han evidenciado indicios de delito, pues se afirma que los contratos relativos a actividades de las pistas de esquí y los de dos cafeterías de las mismas se sacarían para que 'se los Ilevara' Alejandro», dicen los agentes. De hecho, hay e-mails interceptados en los que el presidente de la Diputación pide pliegos de contratos a su equipo y se los reenvía a Alejandro de Pedro.
Sin embargo, la parte de los favores en la dirección del PP parece más fantasmal que otra cosa: cuando declaró De Pedro ante la UCO dijo que no conocía de nada a Cospedal, tan sólo a su jefa de prensa.
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