'Los soldados que entrenamos causan muchas bajas al enemigo'
A la derecha, el general español García Vaquero, en el momento en que recibió el mando de la misión de la Unión Europea en Mali, el año pasado. MDE
Ha estado durante el último año al frente del contingente europeo en Mali, de las tropas desplazadas a la zona para adiestrar en operaciones especiales a los militares del país africano para hacer frente al terrorismo. El general Alfonso García Vaquero entregará el mando este mes. Con EL MUNDO hace balance no sólo de su gestión, sino también de cómo está evolucionando una misión cuyo principal cometido es crear un dique de contención al terrorismo islamista.
- ¿Se puede catalogar a Mali como una de las zonas calientes del mundo en cuanto a terrorismo?
- La presencia de los poderes de los Estados es muy reducida. En este escenario, los tráficos ilícitos tanto de drogas como de personas, armamento e inmigración ilegal se ven lógicamente favorecidos. El integrismo islamista también tiene su campo de actuación y se va implantando progresivamente en la zona. Como se puede apreciar, el Sahel constituye una encrucijada de todo tipo de actividades delictivas, que es preciso atajar cuanto antes si no queremos que tengan reflejo en Europa.
- Usted ha estado al frente de las tropas de la UE en Mali. ¿Se puede interpretar que la misión, además de para adiestrar a las tropas del país, sirve también como dique de contención del expansionismo del terrorismo en aquella región?
- Nuestra misión es capacitar a las Fuerzas Armadas malienses para que sean ellas las que luchen contra el terrorismo y sean capaces de defender su soberanía nacional. Así contribuyen a garantizar la seguridad en la frontera avanzada, evitando que amenazas que tienen su origen en el Sahel lleguen a cristalizar en un futuro en Europa.
- ¿Cómo se dirige un contingente tan amplio y con militares de 28 países?
- La verdad es que es una experiencia muy enriquecedora. Cada país ve las cosas de una forma diferente. Utilizamos procedimientos operativos comunes y los idiomas francés e inglés para comunicarnos.
- ¿Se es más eficaz en la lucha contra el terrorismo adiestrando tropas o poniendo bota y contingente en zona de guerra?
- La lucha contra el terrorismo debe ser una lucha global a la que cada miembro de la coalición aporte unas capacidades concretas. Aquí en Mali estamos tres misiones militares complementarias: Minusma, de Naciones Unidas, se encarga de estabilizar el país; Barkhane está involucrada directamente en la lucha contra los grupos terrorista en el Sahel, y en EUTM adiestramos a las unidades del Ejército maliense para que recuperen sus capacidades operativas. Cada uno, dentro de su papel, contribuye al objetivo único de hacer frente al terrorista.
- ¿Cuál es la imagen del militar español entre las tropas internacionales y entre los militares de Mali?
- El militar español es muy apreciado en todos aquellos escenarios donde participa. No hay una sola zona de operaciones o coalición donde no se haya dejado un recuerdo positivo de la actuación de nuestras Fuerzas Armadas. Exigencia, preparación, valores, fuerza... son algunas de nuestras improntas. La cercanía al soldado de Mali ha generado fuertes lazos de amistad.
- ¿Cuántos efectivos hemos adiestrado ya en tácticas de guerra?
- La misión comenzó en el mes de febrero de 2013, hasta ahora hemos adiestrado a seis grupos tácticos y todavía quedan otros dos. En total serán unos cinco mil efectivos. Además de organizar y adiestrar a estas unidades organizamos cursos específicos para preparar instructores, de forma que sean capaces de asumir estos cometidos en el futuro.
- ¿Ya tiene preparada la maleta?
- Sí, ya está preparada. Aquí llevamos varios días ya con el relevo, dejándole al nuevo mando todo preparado y actualizando instrucciones con todo su equipo. Esto tiene que seguir rodando igual, que el general alemán tenga todo engrasado.
- ¿Lo mejor de la misión como general español al mando?
- El tremendo orgullo de estar al frente, como español, de lo que España está aportando a esta misión tan fundamental. Cuando ves que las cosas salen y el nombre de España empuja mucho y que la forma de actuar del soldado español marca mucho... sin duda te sientes tremendamente orgulloso.
- ¿Se va con ...?
- Me voy con pena. Este es un escenario duro, complejo. Estoy deseando ver a los míos, pero con la pena de que aún tenemos mucho que hacer aquí. La misión es a largo plazo, aún no ha terminado y te tienes que ir a medio camino.
- ¿Con qué mentalidad llegan los militares de Mali a la misión?
- Muy bien, con la cabeza y la actitud muy positiva. La gente sale muy bien formada y está dando muy buen resultado en las acciones en las que están participando, en los combates. Están muy contentos. El adiestramiento les da mucho caché y la gente viene con ganas, con motivación tremenda, pese a que los medios son muy reducidos. Ahora, en los encuentros [combates] que se están produciendo hay más bajas entre los malos que entre los militares de Mali.
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