La familia Schmitt se hace de oro
- Han encontrado el tesoro de un naufragio español de 1715 y se dedican desde hace décadas a este negocio. Brindaron tras el hallazgo con ceveza
Los Schmitt posan sonrientes con la larga cadena que hallaron bajo el mar
Había oro por todas partes. Es la frase que pronunció Eric Schmitt sobre el hallazgo de las monedas españolas pertenecientes al naufragio de 1715. Nos remontamos a septiembre de 2013. Tenían décadas de experiencia en la búsqueda de tesoros en el fondo del mar con la empresa de la familia Booty Salvage, fundada en 1999. Pero, en esta ocasión, sabían que se trataba de algo grande. El cargamento estaba muy cerca de la orilla. Lo sacaron con un amigo de la familia, Dale Zeak. Se llevaron su tiempo; empezaron a tirar hasta que ante sus ojos aparecieron metros de oro en cadenas del siglo XVIII. Después se toparon con las monedas de Perú y un anillo que se valoró en un principio en entre 300.000 y 350.000 dólares. «Ha sido muy emotivo», reconoció el cazador de tesoros Eric Schmitt a la Prensa local entonces, a punto de derramar un puñado de lágrimas. Aunque los días, a qué engañarse, no transcurren de hallazago en hallazgo para la familia. Son horas y horas al sol hasta que se toca algo, que puede ser oro o quincalla. Aun así, tenían la certeza de que tarde o temprano darían con algo importante. Fue en julio de de 2013 cuando otro cazatesoros en la playa de Florida descubrió 48 monedas de oro, valoradas en 250.000 dólares, del mismo naufragio de la flota española de 1715. Fue esta tragedia la que dio nombre a la línea costera, conocida como «la costa del tesoro». Desde ese año los «piratas» habían «tomado» la zona al olor de un posible y cuantioso botín. Los Schmitt tocaron oro en septiembre de 2013, como ya se ha dicho.
Amuleto de la suerte
Hillary, hermana de Eric, recibió el mejor regalo de cumpleaños que podía imaginar: cumplía 22 el 17 de junio y ese día dio con las monedas de oro. Se lo dijo a su familia por la mañana: «Hoy vamos a encontrar oro. Lo sé». Tenía una premonición. Desde ese momento, para su hermano Eric y para el resto es «Amuleto de oro». Sin emabrgo, los Schmitt no quisieron descubrir al mundo que habían hallado un importante botín. Prefieron esperar para hacer coincidir el hallazgo con el aniversario del naufragio de esta flota española, cuyo cargamento contenía más de 400 millones de dólares en oro. «Todo esto es impresionante, por eso nos dedicamos a ello a pesar de la dureza que conlleva. A veces hay problemas con el barco, con la tripulación, pero una vez que se superan, todo funciona», recordó en la rueda de Prensa desde Florida Eric Shmitt. En la presentación había alrededor de 100 personas entre compañeros cazatesoros, periodistas y personal de seguridad. Incluso se desplazó un equipo de la televisión pública de Japón, Tokyo Broadcasting System.
Por ley, el hallazgo está bajo custodia de la Corte del Distrito de Estados Unidos del Sur de Florida, que podría quedarse hasteacon el 20 por ciento de los bienes de Brisben. Mientras, el resto se repartiría entre la empresa de Brisben, dueña de la compañía «1715-Treasure Fleet», y la familia Schmitt. El propietario de la empresa para la que trabajan los Schmitt, que tiene entre 10 y 25 equipos subcontratados, Brent Brisben, explicó de nuevo que el tesoro pertenece al Gobierno de Estados Unidos y que esta familia y él se dividirán el botín. Además, recordó que es ilegal entrar a las aguas sin el permiso de esta organización. Fuentes consultadas por LA RAZÓN destacan que los representantes legales del gobierno de España en Estados Unidos examinan estos días los detalles del caso. Mientras apuntan el cambio de regulaciones y leyes en cuanto al Patrimonio Subacuático en favor de los diferentes estados. Pero, han llamado la atención sobre que todavía es demasiado pronto para aventurarse sobre cuál va a ser el futuro de este barco del tesoro.
Amuleto de la suerte
Hillary, hermana de Eric, recibió el mejor regalo de cumpleaños que podía imaginar: cumplía 22 el 17 de junio y ese día dio con las monedas de oro. Se lo dijo a su familia por la mañana: «Hoy vamos a encontrar oro. Lo sé». Tenía una premonición. Desde ese momento, para su hermano Eric y para el resto es «Amuleto de oro». Sin emabrgo, los Schmitt no quisieron descubrir al mundo que habían hallado un importante botín. Prefieron esperar para hacer coincidir el hallazgo con el aniversario del naufragio de esta flota española, cuyo cargamento contenía más de 400 millones de dólares en oro. «Todo esto es impresionante, por eso nos dedicamos a ello a pesar de la dureza que conlleva. A veces hay problemas con el barco, con la tripulación, pero una vez que se superan, todo funciona», recordó en la rueda de Prensa desde Florida Eric Shmitt. En la presentación había alrededor de 100 personas entre compañeros cazatesoros, periodistas y personal de seguridad. Incluso se desplazó un equipo de la televisión pública de Japón, Tokyo Broadcasting System.
Por ley, el hallazgo está bajo custodia de la Corte del Distrito de Estados Unidos del Sur de Florida, que podría quedarse hasteacon el 20 por ciento de los bienes de Brisben. Mientras, el resto se repartiría entre la empresa de Brisben, dueña de la compañía «1715-Treasure Fleet», y la familia Schmitt. El propietario de la empresa para la que trabajan los Schmitt, que tiene entre 10 y 25 equipos subcontratados, Brent Brisben, explicó de nuevo que el tesoro pertenece al Gobierno de Estados Unidos y que esta familia y él se dividirán el botín. Además, recordó que es ilegal entrar a las aguas sin el permiso de esta organización. Fuentes consultadas por LA RAZÓN destacan que los representantes legales del gobierno de España en Estados Unidos examinan estos días los detalles del caso. Mientras apuntan el cambio de regulaciones y leyes en cuanto al Patrimonio Subacuático en favor de los diferentes estados. Pero, han llamado la atención sobre que todavía es demasiado pronto para aventurarse sobre cuál va a ser el futuro de este barco del tesoro.
España espera recibir noticias
Mientras la noticia da la vuelta al globo, el Gobierno español sigue de cerca los acontecimientos y espera recibir todas las explicaciones pertinente sobre el caso en los próximos días, que ya fueron solicitadas el martes. El letrado contratado por España para defender al Estado en los casos de «El Juno» y «La Galga», en 2001, y el más reciente del «Nuestra Señora de las Mercedes», James Goold, fue informado rápidamente y sigue todo lo referente al caso de las monedas encontradas por la familia Schmitt. En la «costa del tesoro» la afición por buscar piezas de oro es increíble y se pueden contabilizar hasta más de una cincuentena de empresas dedicadas a esta labor que operan con absoluta normalidad y total impunidad, una actividad que ya se empieza a ver como una acción destructora de los yacimientos y la cultura.
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