SEPARATISTAS, IZQUIERDA, PODEMITAS Y DEMÁS RALEA
Representantes públicos que rechazan acudir a la Fiesta Nacional, aunque no dudan en cobrar suculentos sueldos de las arcas públicas. Iglesias, Errejón, Carmena, Urkullu o Puigdemont, entre los ausentes.
Juan E. Pflüger
Martes, 11. Octubre 2016 - 18:22
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El miércoles se celebra la Fiesta Nacional, el Día de la Hispanidad, una fecha en la que todas las instituciones del Estado muestran su compromiso en ese proyecto común que llamamos España. Desde hace años, los partidos políticos regionalistas situados en rebeldía y los minoritarios comunistas de Izquierda Unida habían causado baja en los actos oficiales. Pero en la celebración de este año son muchos, y en muchos casos muy significativos, los que con toda la pompa posible y haciendo publicidad de ello, han anunciado que no acudirán.
Esta decisión es grave de por sí, pero más todavía cuando la explicación que dan es una ofensa al sentimiento común de vinculación con España. Entre los tópicos más repetidos están el manido genocidio de los conquistadores, usado por la izquierda en general; o alegar que no se sienten parte de España, como aseguran los separatistas vascos, catalanes y navarros. Razones que demuestran claramente que para estos políticos es más importante su sectarismo que la responsabilidad institucional que asumen cuando toman posesión de sus cargos.
Entre los renegados de España, que cobran de España y representan a España, que este 12 de Octubre no estarán en los actos oficiales organizados en conmemoración de nuestra Fiesta Nacional se encuentran todos los representantes de Podemos. Ni Pablo Iglesias, como secretario general del partido, ni Ramón Espinar, ni Íñigo Errejón, como portavoces del Senado y el Congreso, harán acto de presencia.
Tampoco asistirán sus convergencias, esos partidos regionales que coquetean con el separatismo a la vez que pretenden atraerse el voto de la izquierda. De esta manera no harán acto de presencia En Marea, Compromís o En Comú.
Otros partidos que han anunciado su ausencia de los actos del 12-O, son aquellos que tienen representación en el Congreso de los Diputados pero cuya única aspiración es romper la unidad de España. Ni ERC, ni el PNV, ni Bildu estarán representados el día de la Hispanidad.
La alcaldesa de Madrid, en esa peculiar manera que tiene de manipular la realidad, se ha excusado asegurando que no estará en los actos convocados en Madrid, la ciudad de la que es alcaldesa, pero que estará celebrando la Hispanidad en “Iberoamérica”. Si no hiciera un uso torticero de la corrección política estaría haciendo gala de la Hispanidad en Hispanoamérica. Una afirmación que sería mucho más coherente.
Tres comunidades autónomas que forman parte de España y en la que sus ciudadanos son, y en la mayoría de los casos se sienten, españoles, tampoco estarán representadas. Los presidentes de Cataluña, Carlos Puigdemont, la Comunidad Vasca, Íñigo Urkullu, y Navarra, Uxue Barcos, tampoco cumplirán con su obligación institucional de acudir a los eventos que celebran la Hispanidad.
Finalmente, y como consecuencia de la peculiar situación que vive el PSOE, este año será la primera vez que no exista una representación oficial del principal partido de la oposición. Y es que, una vez dimitido su secretario general, Pedro Sánchez, que ha sido sustituído por una gestora que preside Javier Fernández, presidente del Principado de Asturias, no habrá ningún representante institucional porque Fernández acudirá a los actos en representación de su comunidad autónoma, no de su partido.
Esta decisión es grave de por sí, pero más todavía cuando la explicación que dan es una ofensa al sentimiento común de vinculación con España. Entre los tópicos más repetidos están el manido genocidio de los conquistadores, usado por la izquierda en general; o alegar que no se sienten parte de España, como aseguran los separatistas vascos, catalanes y navarros. Razones que demuestran claramente que para estos políticos es más importante su sectarismo que la responsabilidad institucional que asumen cuando toman posesión de sus cargos.
Entre los renegados de España, que cobran de España y representan a España, que este 12 de Octubre no estarán en los actos oficiales organizados en conmemoración de nuestra Fiesta Nacional se encuentran todos los representantes de Podemos. Ni Pablo Iglesias, como secretario general del partido, ni Ramón Espinar, ni Íñigo Errejón, como portavoces del Senado y el Congreso, harán acto de presencia.
Tampoco asistirán sus convergencias, esos partidos regionales que coquetean con el separatismo a la vez que pretenden atraerse el voto de la izquierda. De esta manera no harán acto de presencia En Marea, Compromís o En Comú.
Otros partidos que han anunciado su ausencia de los actos del 12-O, son aquellos que tienen representación en el Congreso de los Diputados pero cuya única aspiración es romper la unidad de España. Ni ERC, ni el PNV, ni Bildu estarán representados el día de la Hispanidad.
La alcaldesa de Madrid, en esa peculiar manera que tiene de manipular la realidad, se ha excusado asegurando que no estará en los actos convocados en Madrid, la ciudad de la que es alcaldesa, pero que estará celebrando la Hispanidad en “Iberoamérica”. Si no hiciera un uso torticero de la corrección política estaría haciendo gala de la Hispanidad en Hispanoamérica. Una afirmación que sería mucho más coherente.
Tres comunidades autónomas que forman parte de España y en la que sus ciudadanos son, y en la mayoría de los casos se sienten, españoles, tampoco estarán representadas. Los presidentes de Cataluña, Carlos Puigdemont, la Comunidad Vasca, Íñigo Urkullu, y Navarra, Uxue Barcos, tampoco cumplirán con su obligación institucional de acudir a los eventos que celebran la Hispanidad.
Finalmente, y como consecuencia de la peculiar situación que vive el PSOE, este año será la primera vez que no exista una representación oficial del principal partido de la oposición. Y es que, una vez dimitido su secretario general, Pedro Sánchez, que ha sido sustituído por una gestora que preside Javier Fernández, presidente del Principado de Asturias, no habrá ningún representante institucional porque Fernández acudirá a los actos en representación de su comunidad autónoma, no de su partido.
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