A los pocos meses su unieron con este propósito los Generales Chicharro y Coloma, incrementando el número de entradas y ampliando los temas. Casi sin darnos cuenta hemos superado con creces el año de trabajo juntos y está a punto de cumplirse el primer aniversario de la presentación en público del blog. En este corto periodo de tiempo se ha superado el millón cien mil visitantes y ha acogido a un grupo de compañeros como colaboradores que amplían con sus reflexiones todos los aspectos que el blog pretende hacer llegar a sus seguidores con el fin de motivarlos y aglutinarlos en pos de sus objetivos.
Pues bien, a lo largo de este tiempo han sido muchos los lectores, compañeros y amigos que, bien en sus comentarios o directamente, con afecto, compromiso o preocupación, han dirigido una serie de preguntas con el interrogante común que da título este trabajo: ¿POR QUÉ….?
Hacer públicas algunas de esas cuestiones con sus respuestas, es el objetivo de las siguientes líneas,
¿Por qué a nuestros años nos metemos en este berenjenal?
Porque nuestros objetivos de defender la unidad de España y mantener el prestigio de sus Fuerzas Armadas, como parte no única pero sí primordial de la Defensa de la Patria, no tienen fecha de caducidad. Ambos compromisos, contemplados desde la experiencia de soldados veteranos que dedicaron su vida activa a esos mismos objetivos, hace que hoy, retirados ni del todo ni de todo, no quieran dejar de mostrar, a través de las redes sociales, su inquietud ante los riesgos que amenazan a los objetivos que nos hemos comprometido defender. Pero además, por este medio, pretendemos hacer pedagogía para que muchos españoles que sienten lo mismo manifiesten abierta y libremente cual es su pensamiento y actitud ante los riesgos percibidos.
¿Por qué parece que los argumentos del blog rememoran tiempos pasados?
No hay más que releer los ya numerosos artículos publicados, tanto por los que constituimos el blog como por sus colaboradores, para constatar que en ellos repasamos numerosos hechos de la Historia de España en general y de la militar en particular, desde los tiempos más pretéritos a los más recientes. Lo hacemos por dos motivos principales: porque estamos convencidos de que para construir el futuro es necesario revisar cuidadosamente el pasado con el fin de reiterar los aciertos y corregir o borrar los errores. Si miramos solo hacia delante, como pretenden que hagamos los que buscan su futuro y no el de todos, comprobamos que delante no hay nada con lo que construir un nuevo tiempo. Somos conscientes del interés de algunos en hacer olvidar y tergiversar la Historia tal como fue y que lo sucedido en seis siglos se puede borrar o cambiar impunemente.
Por supuesto, observamos que se intenta apagar nuestras reflexiones, procurando el no aprecio de las mismas o calificándolas de añorar tiempos pasados. Nada más lejos de la verdad. Repasen lo publicado en estos tres años y no encontraran otra cosa que no sean hechos históricos y experiencias personales de quien tiene la ventaja de haber vivido las dos épocas de nuestra reciente evolución al cincuenta por ciento y por lo tanto no está adocenado por el adoctrinamiento transmitido en los últimos cuarenta años.
Lo que pretendemos hacer desde este medio es transmitir a quienes se están inventando la Historia para construir su futuro, que puede ser el nuestro, el mensaje de que “Si ellos dejan de mentir sobre nosotros y la Historia real de España, nosotros dejaremos de decir la verdad sobre ellos”, parafraseando al demócrata estadounidense Adlai Stevenson .
¿Por qué no se expresaban de igual forma en activo?
Posiblemente esta es la pregunta más repetida y más difícil de hacer entender su respuesta por dos motivos. Primero porque en dicha situación, hace ya diez años, el panorama de España no presentaba los índices de inquietud que desgraciadamente sentimos ahora, aunque si se detectaban los indicios de la deriva hacia la problemática actual. Dicha circunstancia no exigía una postura tan crítica como ahora, aunque se hiciera saber la preocupación que ello suponía. Igualmente tampoco se miraba a otro lado ante actitudes que afectaran al servicio o a la adecuada atención a las necesidades de las Unidades en cualquier aspecto, como sucedió en el caso del accidente del Yakolev, por ejemplo.
El segundo motivo que dificulta entender la respuesta a esta pregunta es la exigida confidencialidad de estos temas, que por lógica deben tratarse por el conducto reglamentario dentro de las Fuerzas Armadas, lo que no significa que el militar haya sido, ni tenga, ni deba ser el gran mudo que algunos pretenden que sea.
¿Por qué seguir si no se observa ningún resultado?
Al contemplar el millón doscientas mil visitas alcanzadas por el blog en poco más de un año, los miles de comentarios que enriquecen todos y cada uno de los artículos publicados y las colaboraciones en aumento que amplían las reflexiones y opiniones de la redacción, tenemos la seguridad de que sí hay algún resultado. Ello proporciona un ilimitado sentimiento de apoyo al trabajo y esfuerzo personal que supone, especialmente para el General Dávila, lanzar prácticamente un título diario, con la seguridad de que será leído por miles de seguidores que así lo manifiestan y por otros muchos que lo hacen sin decirlo. En definitiva, porque permite hacer llegar a todo el público la opinión, abierta y ajena a cualquier condicionante, de unos soldados preocupados por su Patria y sus Ejércitos.
Por supuesto hay muchas más preguntas y ningún problema para contestar.
Emilio Pérez Alamán Teniente General (R)
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