lunes, 24 de octubre de 2016

LOS TRABAJADORES ESPAÑOLES, LA EXCUSA PARA ROMPER EL BREXIT EN GIBRALTAR Capitán de Navío (R.) Ángel Liberal Fernández

 


gibraltar122234-644x362
Gibraltar
¿Españoles que defienden a trabajadores españoles o españoles que en realidad defienden los intereses militares británicos? Lo cierto es que los británicos y las autoridades locales de Gibraltar no quieren perder a los imprescindibles trabajadores españoles. Les ayudan altas representaciones institucionales, políticas, sindicales y académicas españolas en el Campo de Gibraltar y más allá de la Comarca que repiten la «consigna» («No perder los puestos de trabajo en Gibraltar») sin pararse a pensarla. Londres y Gibraltar usan a esos trabajadores como excusa y «palanca» para seguir disponiendo en el Peñón de una base militar a un precio irrisorio. Es la historia que se repite.
En el siglo XIX, «los factores militares imponían la necesidad de las mejores relaciones a través de la frontera. Las relaciones cordiales se hicieron necesarias para suministrar a la fortaleza los bienes y la mano de obra esencial para su mantenimiento y seguridad. Era absolutamente crucial para las autoridades británicas del Peñón fomentar las mejores relaciones posibles con sus equivalentes en el Campo».
1354909472_0En los años 1925, 1926 y 1928 la Cámara de Comercio de Gibraltar expresó su inquietud por el daño que los controles en la verja producían en la economía local. Llegaron a anular el comercio por la verja, basado principalmente en el contrabando de tabaco. Esto tuvo sus consecuencias en la economía de Gibraltar y en los trabajadores de la Comarca.
En los años 50, el problema de Gibraltar se enconó cuando los británicos quisieron dar la independencia a su colonia contando con la ONU. Les salió mal. España volvió a adoptar medidas para proteger nuestros derechos. En 1962, un alto cargo británico dijo: «Si surge alguna ocasión en la que el gobierno español requiera la asistencia o cooperación del británico en cualquier asunto y en cualquier campo de las relaciones internacionales se le debe dejar claro que no será posible hacerlo mientras persista en su actitud».
Se había llegado a los 12.000 trabajadores españoles. A finales de los 60 el gobierno español se vio forzado a cerrar la verja. La decisión política de resolver la situación en la Comarca, junto con fuertes inversiones económicas, hizo posible, a través de los Planes de Desarrollo, que la Comarca (excepto La Línea) se liberase de las cadenas que la ataban a Gibraltar. El puerto de Algeciras, la refinería y el conjunto de Grandes Industrias son el resultado de aquellas decisiones.
220px-gibraltar_border_1977La «palanca» que necesitaban los británicos la encontraron con la petición de España de entrar en la Unión Europea. La amenaza del veto supuso la apertura de la verja en 1985.
Hoy día, la base de Gibraltar cuesta al Tesoro británico unos 60 millones de libras al año. Muy poco si pensamos que con ella pagan las nóminas de unos mil empleados –civiles y militares – y, las instalaciones del puerto, del aeródromo de la RAF, las de obtención de Inteligencia y, las de los túneles.
Esta «maravilla» de la gestión financiera se debe a que la base se sustenta en la población local. El Reino Unido defiende los privilegios de esa población. Esta contribuye a la financiación de la base y le sirve como excusa para perpetuar su presencia.
Pero la población depende de una economía «virtual» sin recursos naturales. Se sustenta en cinco pilares: el suministro de combustible, el «centro financiero», el tabaco (en gran parte de contrabando), el turismo y el juego «on-line». Por mucho que quieran, no pueden romper la geografía así que, en una medida variable, dependen de la fluidez del tránsito por la verja de personas, bienes y servicios.
Ahora el Reino Unido está en la puerta de salida de la UE. Si debido al Brexit se altera el flujo por la verja o se quedan sin los trabajadores españoles, caería la economía local. Los británicos tendrían que financiar la base y además,  subvencionar a la población local. Incluso, la mayoría de esa población –la que no pertenece a la clase adinerada- vería seriamente perjudicadas sus condiciones de vida.
Para evitar el peligro, los británicos –a través de las autoridades locales de Gibraltar- tratan como rehenes a nuestros trabajadores y quieren convertirlos en la «palanca» que necesitan para no ver perjudicada su situación privilegiada, como si el Brexit no existiese. Sorprende ver a las autoridades británicas clamando por el bienestar de los campogibraltareños, pese a las condiciones discriminatorias con que trabajan en Gibraltar como «mano de obra barata». Les ayudan los colaboradores españoles a sueldo del Peñón. Ocupan lugares estratégicos; algunos en puestos con notable repercusión mediática. No les preocupa darse a conocer. Dicen que defienden los puestos de trabajo de los españoles pero en realidad defienden los intereses militares británicos.
Nuestras autoridades no son capaces de dar cifras de trabajadores españoles en Gibraltar. Las de la colonia dicen que en diciembre de 2015 eran 6.932 de un total de 12.040 de los que llaman «transfronterizos». Sólo 120 presentaron a nuestras autoridades los documentos requeridos para obtener el pase especial para la verja: DNI, contrato de trabajo y, en su caso, certificado de residencia. El lector puede imaginarse las razones por las que el resto no ha querido presentar sus documentos.1473746550_043631_1473746654_noticia_normal
Hoy día la Asociación de Grandes Industrias de la bahía de Algeciras emplea a más de 8.400 personas en condiciones laborales que poco tienen que ver con las de los españoles en Gibraltar.
Esperemos que no falle la renacida voluntad política y no falten los recursos económicos con los que romper en La Línea las cadenas que se rompieron en los años 60 y 70 en el resto de la Comarca. El destino de La Línea no puede ser el de la sumisión a Gibraltar. Es la única «palanca» que les queda a los británicos para disfrutar –prácticamente gratis- de ese «cáncer» con el que han subvertido el desarrollo de la política, de la economía y de la historia de España en los últimos 300 años.

Capitán de Navío (R.) Ángel Liberal Fernández

No hay comentarios:

Publicar un comentario