martes, 25 de octubre de 2016

CONTRA LA GUARDIA CIVIL. CONTRA ESPAÑA ¿DÓNDE ESTÁS ESPAÑA? General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

 


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Valientes en Alsasua
Les da lo mismo soldados o guardias civiles. Su enfermizo problema es España donde han nacido y viven arrastrando cadenas de odio enfermizo.
Ahora el ataque a la Guardia Civil, a España, ha sido en Alsasua. Pero no solo es allí. Se ocultan los hechos. Hechos que son corrientes, incluso institucionalmente corrientes. A diario se repiten situaciones que no permiten que un español, repito, un español, pueda vivir con españolidad y tranquilidad en el País Vasco o Navarra. Tampoco en Cataluña, pero hoy vamos a centrarnos en la comunidad vasca y Navarra.
Hace unos días durante un funeral en Salvatierra de Álava el párroco ordenó retirar el lazo de una corona de flores que unos amigos del fallecido habían enviado. La excusa del cura fue alegar que el lazo era la Bandera de España y que la Iglesia no admitía banderas en los templos. Con rotundidad afirmamos que hace unos años en la misma iglesia se celebró una ceremonia por un etarra sin que nadie dijera una palabra sobre las banderas y símbolos exhibidos en el interior del templo. Al cura habría que recordarle que no se trata de banderas sino de la Bandera de España.
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Parlamento Vasco
Recientemente en el Parlamento Vasco se constituyó la Cámara sin acatar la Constitución. Ocurre siempre. Una y otra vez los candidatos electos que de acuerdo con la Ley de Régimen Electoral General deben jurar o prometer acatamiento a la Constitución no lo hacen. ¿Culpables de tal decisión? PNV, Podemos y Elkarrekin. Ellos son la ley. Eres de su cuerda o no puedes ni acercarte a una ventanilla de la administración a obtener una licencia. Es solo un ejemplo. Por eso en España todos, en clamorosa unanimidad decimos: la ley es igual para todos. Nada que esperar del favor ni temer de la arbitrariedad.
Claro que en Alsasua lo que ha ocurrido es algo más que una arbitrariedad.
Ha sido un ataque terrorista, de odio y sinrazón, que ha podido costar la vida a dos guardias civiles, un teniente y un sargento, así como la de sus novias. ¿Qué nombre tiene dominar la calle y la no calle a base del terror? ¿Cómo se llama la sucesión de actos de violencia ejecutados para infundir terror? ¿Cómo se llama la actuación reiterada pretendiendo crear alarma social con fines políticos? ¿Tendremos que cambiar el Diccionario de la lengua española y de paso el penal?
En Alsasua para colmo de la indecencia y sonrojo de todos los españoles, desde el gobierno de España, Instituciones del Estado y españolitos de a pie, a los pocos días del atentado, los vecinos -¿Cuántos? ¿Quiénes?- se han manifestado en contra de la Guardia Civil (de España) con insultos y amenazas. ¿Quiénes y cuántos han dado la cara?
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Consuelo Ordóñez
Solo Consuelo Ordóñez, Íñigo Pascual, Fernando Altuna, Conchi Rodríguez, todos ellos víctimas de ETA., han tenido el valor de estar en Alsasua defendiendo la ley, su dolor, el recuerdo de sus familiares asesinados y con ello defendiendo a la Guardia Civil y a España. Han estado solos con su dolor y su valor. Mucho valor para enfrentarse a las horrendas caras del odio, del vómito, del hedor de los que no respetan ni se arrepienten mientras siguen azuzando el odio y el enfrentamiento.
La ofensa en Alsasua ha sido a todos los españoles. La vergüenza de consentirlo ha sido culpa de todos los españoles. La vergüenza de dejar solas a las víctimas del terrorismo, a la Guardia Civil y a España, ha sido culpa de todos nosotros. Debe ser que al fin han calado las palabras de aquel alto miembro de la justicia española que recomendó que olvidásemos todo lo de ETA, que el recuerdo se vaya disolviendo en el tiempo.
Los acuerdos o pactos tras las tapias no son tales. Son traiciones.
¿Delito de odio? ¡Que pronto se nos olvidan las víctimas y quienes se esconden detrás de estos ataques!
Mientras, para fomentar el olvido:
– Que ocupen un lugar en las instituciones.
-La Guardia Civil fuera, los soldados también.
-Ni en las iglesias, ni en las calles… ni un lazo español.
-Las amenazas ¿simples recomendaciones?, pero ¡ojo!
-Seguimos aquí…
-O te conviertes y eres de mi partido o…
-Yo soy la Ley y el odio. ¡Hipócritas!
¿Víctimas?
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Guardia Civil en Alsasua
Gracias Consuelo, Íñigo, Fernando y Conchi por defendernos a todos, por defender en soledad a la Guardia Civil y a España.
Me he sentido avergonzado de veros solos ante ese inmenso peligro que todos sabemos sale en cuanto puede de las guaridas en las que todavía permanece. Me he preguntado con tristeza:
¿Dónde estás España?
General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

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