lunes, 4 de abril de 2016

SEGUIMOS HABLANDO DE DEFENSA (Teniente General Emilio Pérez Alamán)

 


ministerio-defensaSiguiendo el compromiso de nuestro blog con la unidad de España y la preocupación por sus Fuerzas Armadas, continúo la serie de trabajos que mis compañeros y colaboradores han ido dejando en este medio y para reflexión de todos.
No voy a darle más resonancia a la salida “pata de banco” de la alcaldesa de la Ciudad Condal y elevar más con ello la anécdota a categoría de fundamental. Máxime cuando la mayoría de los defensores de la Institución, frente a la actitud propia de su autora, han pretendido sacar pecho a favor de la nueva enseñanza militar, digo yo que por razón del lugar de los hechos. Pero ese capítulo ya lo ha tratado de forma clara e irreprochable mi compañero de blog el General Chicharro.
fuerzas-armadas-ejercito-afganistan-repliegue-badghis-270913Ahora bien, lo importante no es este sucedido anecdótico, como dice Dª Esperanza Aguirre en el Confidencial (14/03/2016), “el fondo del asunto adquiere mucho más importancia”, pues “Desde la transición todos los partidos políticos y todos los políticos, o casi todos, evitan de forma incomprensible explicar sus ideas sobre la Defensa Nacional o el papel de las Fuerzas Armadas en nuestra democracia”.
Prueba de ello es la ausencia de dichos temas en los programas y debates electorales de nuestro país, pese a ser considerados fundamentales en toda política de Estado, dado que dichos asuntos no pueden tratarse ni de forma partidista, ni a corto plazo, ni afrontarse con poca intensidad , mínima prioridad y poca visión política sino como auténticos estadistas.
Sin embargo, es exactamente cierto que que en los sucesivos Gobiernos desde la transición, el Ministerio de Defensa ha tenido una permanente dedicación a transformar todo el ámbito de las Fuerzas Armadas a golpe de Boletín Oficial, obligando a continuas reorganizaciones de poca duración sin que por ello se lograra una mayor operatividad, característica fundamental, sino única, que deben tener los Ejércitos.PORTADA Ley carrera militar
Junto a estos cambios de organización, especialmente en el Ejército de Tierra, todas las Fuerzas Armadas han sido objeto de una avalancha de legislación que no encontraría explicación de no existir el libro de Narcis Serra “La transición militar”, en el que se desgrana la obsesión del PSOE por cambiar la esencia centenaria del Ejército como si no estuviera ante unas Fuerzas Armadas que asumieron la transición con toda naturalidad, de acuerdo con la voluntad de la mayoría de los españoles y que mantienen los valores que sus antecesores les legaron desde mucho antes de que España fuera Imperio, pero no son, como expresa dicho libro,” la continuidad de los propios del franquismo”, ya que los valores de los soldados no varían ni con los regímenes ni con los gobiernos.
Lamentablemente el mencionado libro se transformó en el “vademecum” de todos los sucesivos Ministerios sin distinción de signo político, que con más o menos diligencia cumplimentaron las directivas que contenía, sin prisa pero sin pausa. Enumerar todas y cada una de las disposiciones y la forma en que afectan a conductas, atribuciones, tradiciones, relaciones institucionales, etc., harían demasiado farragosas esta lineas que no pretenden serlo.
No obviaré, aunque lo sienta, la pasividad por parte de los Mandos ante, por lo menos algunas de las disposiciones políticas mencionadas. Por supuesto que no me refiero a manifestaciones fuera de la legalidad prohibidas al estamento militar, pero creo que existiendo razones suficientes y más que justificadas, se pueden exponer con firmeza ante medidas inadecuadas y no motivadas (tal como se hizo en el intento de la disolución de la Legión).
imagesTambién es necesario mencionar que frente a estas acciones que afectan a cuestiones de carácter estrictamente profesionales de los Ejércitos, se argumenta con la modernidad y profesionalidad de las actuales Fuerzas Armadas así como su capacidad de proyección y participación en misiones en el exterior junto Unidades de otros países. Lógicamente esta situación se debe a la integración en organizaciones en las que antes no se estaba integrado y que ha exigido nuevos procedimientos y disponibilidad a las que todos se han adaptado sin mayores problemas. Al igual que, con otro concepto de Fuerzas Armadas y distintos compromisos. También nuestros Ejércitos de la segunda mitad del siglo XX se emplearon en los años 40, 50 y 70 en la División Azul, contra el Maqui, en Ifni y en la retirada del Sahara. En todas las ocasiones, entonces y ahora, con menos medios de los necesarios, escasez que se superó siempre con los valores permanentes de sus soldados dado que los presupuestos adecuados de Defensa, al igual que antes, no parece que se contemplen en el “vademecum” del Ministerio.
Creo, que aunque sea básico y sin pretender enseñar politología, en lo que no soy experto, es fácil entender que el tablero de toda política general se apoya en tres pilares que son la política económico social, la exterior y la de seguridad y defensa. Para que la primera pueda proporcionar todos los medios sociales que facilite el bienestar a los ciudadanos, es necesaria una política exterior eficaz con el resto de países aliados y organizaciones internacionales y ambas deben sentirse respaldadas por una creíble seguridad y defensa que sirva de protección y disuasión frente a las amenazas y para contribuir a los compromisos contraídos. Si uno solo de esos pilares se debilita el tablero estará inestable o terminará cayéndose. Por ello la Defensa no es un tema menor y es necesario cuidarla tanto material como moral y espiritualmente. Por lo cual es preciso que los complejos y prevenciones de algunas ideologías desaparezcan y dejen de ver fantasmas donde solo hay espíritu de entrega por los españoles.1182698598_1
Termino haciendo mención de nuevo al artículo de la Señora Aguirre en relación con la actitud de una representante de esos grupos que prefieren las milicias de partido con sus comisarios políticos antes que un Ejército Nacional y vocacional dispuesto a entregar la vida por la Patria y sus compatriotas.
Dice Doña Esperanza: “Las Fuerzas Armadas son la mayor y mejor garantía de nuestra libertad, clave de la seguridad necesaria para el desarrollo de las Instituciones democráticas”.
“Los militares y marinos son personas extraordinariamente preparadas” (lo dice antes de la comprobación del nuevo plan de enseñanza militar).
“ Pero es que además cultivan unos valores que, lejos de chocar con los que se aprenden en los estudios civiles, sería deseable que también impregnaran la educación de nuestros escolares y universitarios: el espíritu de sacrificio, la generosidad de estar dispuestos a dar hasta la vida en defensa del bienestar y la libertad de todos, compañerismo, sentido del deber, la disciplina y el valor físico. Son virtudes cívicas que deberían estar presentes en nuestro sistema educativo y por supuesto, en el conjunto de nuestra sociedad”
descargajura2Termino al hilo de lo transcrito y como muestra de lo que a mi juicio es políticamente desmesurado hacia las Fuerzas Armadas, el hecho de obligar a un militar que toma el Mando o asume una responsabilidad a jurar la Constitución después de haberlo hecho al besar la Bandera de España, con el compromiso de dar la vida por ella. Mientras observamos como los representantes de la soberanía popular y responsables durante una legislatura de legislar para todos, no respeten el acto de juramento o peor aún, hagan manifestaciones insultantes incluso a España y los españoles de bien.
Si lo primero lo considero una imposición que no tiene más razón que hacer un ejercicio de prepotencia, sabiendo que ningún militar cometerá un acto de indisciplina, la segunda actitud me parece indigna y que no tiene nada que ver con la auténtica democracia, al igual que las actitudes y posturas que adoptan algunos parlamentarios (?) en lo que debería ser el templo de la Democracia.
Emilio Pérez Alamán Teniente General (R)

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