Hugo Chávez convirtió el SEBIN en un instrumento para perseguir a los opositore
Una de las primeras decisiones de Chávez al llegar a su poder fue colocar en el antiguo DISIP –el servicio secreto venezolano- a gente muy allegada a él. Comenzó así un proceso para ‘bolivarizar’ la inteligencia y convertirla en un instrumento del poder. Hoy en día, en el CNI se especula con cuáles son las intenciones de Pablo Iglesias y el por qué de su “obsesión” con ‘La Casa’.
No es ningún secreto que en el CNI hay diversas familias políticas. Las alineadas con el PSOE y las que han crecido bajo los gobiernos del PP. Sin embargo, explican fuentes internas a las que ha tenido acceso ECD, en los últimos meses se ha hablado del posible nacimiento de una nueva línea más próxima Podemos.
ECD publicaba la pasada semana que Pablo Iglesias había postulado como candidato a dirigir al CNI a José Julio Rodríguez. El perfil del ex JEMAD se puso sobre la mesa de negociación con el PSOE, definiéndole como un “tecnócrata” preparado para asumir cargos como el Ministerio de Defensa o la dirección del Centro Nacional de Inteligencia.
Pablo Iglesias rechazó finalmente ser vicepresidente de un ‘gobierno de cambio’, lo que le daría control directo sobre los servicios de inteligencia, RTVE, el BOE o el CIS. Sin embargo, estas informaciones de ECD parecen apuntar a que no ha dado por perdido el CNI.
En ‘La Casa’ se siguen con atención los movimientos de Iglesias. Según valoran las voces consultadas, el líder de Podemos achaca a los servicios secretos el haber ideado la ofensiva para menoscabar su imagen relacionando al partido y a su figura con el régimen de Venezuela e Irán. Tiene, según aseguran, “manía persecutoria” respecto a la inteligencia española.
Las relaciones entre Chávez y la DISIP –la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención- no solo eran malas, sino que entre ambos había una guerra abierta.
Fue la DISIP la que ayudó a frustrar las intentonas golpistas de Chávez a principios de la década de los 90. Detenciones de militares rebeldes, investigaciones a civiles sospechosos de colaboración… e incluso muertos.
Los militares golpistas trataron de asaltar la residencia del presidente venezolano. Al frente del ataque se encontraba el oficial sublevado Miguel Rodríguez Torres. En la defensa del recinto fallecieron por disparos varios miembros de la DISIP. Torres fue condenado a prisión.
Siete años después, con Chávez ya presidente, una de sus primeras decisiones fue colocar a militares de su máxima confianza dentro de la DISIP. Incluido Miguel Rodríguez Torres, que en 2002 fue nombrado director de los servicios de inteligencia.
La oposición chavista ha acusado tradicionalmente al SEBIN de ser una herramienta política del régimen bolivariano para perseguir a sus enemigos políticos, jugando un papel fundamental en la respuesta del gobierno contra las protestas populares de 2014
ECD publicaba la pasada semana que Pablo Iglesias había postulado como candidato a dirigir al CNI a José Julio Rodríguez. El perfil del ex JEMAD se puso sobre la mesa de negociación con el PSOE, definiéndole como un “tecnócrata” preparado para asumir cargos como el Ministerio de Defensa o la dirección del Centro Nacional de Inteligencia.
Pablo Iglesias rechazó finalmente ser vicepresidente de un ‘gobierno de cambio’, lo que le daría control directo sobre los servicios de inteligencia, RTVE, el BOE o el CIS. Sin embargo, estas informaciones de ECD parecen apuntar a que no ha dado por perdido el CNI.
En ‘La Casa’ se siguen con atención los movimientos de Iglesias. Según valoran las voces consultadas, el líder de Podemos achaca a los servicios secretos el haber ideado la ofensiva para menoscabar su imagen relacionando al partido y a su figura con el régimen de Venezuela e Irán. Tiene, según aseguran, “manía persecutoria” respecto a la inteligencia española.
Los pasos de Chávez
Dentro de los servicios de inteligencia hay quien sospecha que los planes de Pablo Iglesias para el CNI sean “desactivarles” como “enemigos políticos”, como perciben que les ve el líder de Podemos. Algo similar a lo que hizo Hugo Chávez cuando accedió a la presidencia de Venezuela.Las relaciones entre Chávez y la DISIP –la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención- no solo eran malas, sino que entre ambos había una guerra abierta.
Fue la DISIP la que ayudó a frustrar las intentonas golpistas de Chávez a principios de la década de los 90. Detenciones de militares rebeldes, investigaciones a civiles sospechosos de colaboración… e incluso muertos.
De golpista a director del servicio secreto
El 4 de febrero de 1992 se produce la primera intentona golpista del entonces teniente coronel Hugo Chávez. Fue la propia DISIP quien detectó movimientos de los militares sublevados y refugió al presidente Pérez en el palacio presidencial de Miraflores.Los militares golpistas trataron de asaltar la residencia del presidente venezolano. Al frente del ataque se encontraba el oficial sublevado Miguel Rodríguez Torres. En la defensa del recinto fallecieron por disparos varios miembros de la DISIP. Torres fue condenado a prisión.
Siete años después, con Chávez ya presidente, una de sus primeras decisiones fue colocar a militares de su máxima confianza dentro de la DISIP. Incluido Miguel Rodríguez Torres, que en 2002 fue nombrado director de los servicios de inteligencia.
‘Bolivarizar’ el servicio secreto
A partir de entonces comenzó el proceso de ‘bolivarización’ de la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención. En años posteriores se fue expulsando del cuerpo a agentes poco afines al chavismo y sustituyéndolos por personas de confianza hasta que en 2009 pasó a llamarse oficialmente Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional.La oposición chavista ha acusado tradicionalmente al SEBIN de ser una herramienta política del régimen bolivariano para perseguir a sus enemigos políticos, jugando un papel fundamental en la respuesta del gobierno contra las protestas populares de 2014
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