Los sindicatos han mostrado su "malestar" y se preguntan si esta Comisión "tendrá como último fin ejercer una coacción a los agentes para que no ejerzan libremente su trabajo".
S. Toro
Viernes, 29. Abril 2016 - 18:32
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La "indefinición" del nuevo modelo policial que Manuela Carmena y su equipo han impuesto en la Policía Municipal -por la que la delegada del Gobierno en Madrid, Concepción Dancausa, ha mostrado su "preocupación"- continúa generando las críticas de los propios agentes. El objeto de la última polémica es el Comité Ético que el concejal de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero, ha presentado en el Pleno de este martes. Como ya informó Gaceta.es, este organismo estará formado por representantes del Ayuntamiento, de la Dirección de Policía y miembros de la sociedad civil y su objetivo es "analizar la incidencia en materia de derechos humanos y libertades fundamentales de la nueva Ley de Seguridad Ciudadana y del Código Penal". En lo que a la Policía Municipal se refiere, esta Comisión "investigará los posibles indicios de vulneración de derechos e informará de estas incidencias a las instituciones pertinentes". De entre los derechos que los agentes podrían llegar a vulnerar, Barbero ha citado en anteriores ocasiones "el derecho a la no discriminación, a la igualdad procesal, a la presunción de inocencia y a la igualdad jurídica".
Esto ha levantado ampollas en el Cuerpo, cuyos agentes no han dudado en mostrar su "malestar". Este organismo investigará de oficio aquellos incidentes en los que la actuación de la Policía Municipal produzca muertes o lesiones graves a otras personas y supervisará e investigará las quejas referidas a la Policía Municipal con impacto en la ciudadanía, es decir, su finalidad será la de conocer la "calidad democrática del servicio policial en la ciudad". El Colectivo Profesional de la Policía Municipal (CPPM) -sindicato mayoritario- ha lamentado que se cuestione la labor policial y ha advertido que "en cuanto se ponga en marcha este engendro procederemos a dar traslado a la Fiscalía por si puediera ser constitutivo de un ilícito penal". "No vamos a perder ni un minuto en tratar de convencer a Barbero de que desiste de esta nefasta idea, ya que ha dado muestras de ser un reincidente en el error de no escuchar a los que representan a los policías", añade.
Para los agentes, "Barbero y su equipo hacen gala de un profundo desconocimiento de nuestro Cuerpo y deberían saber que todos los policías municipales de Madrid estamos ya sujetos en todas nuestras actuaciones a un severo régimen disciplinario y a la supervisión de los tribunales de justicia". Queda en el aire si esta Comisión tendrá como último fin ejercer una coacción a los agentes para que no ejerzan libremente su trabajo. Los policías aseguran que "bajo ningún concepto" van a aceptar la creación este Comité, que "seguramente estará compuesto por unos iluminados que el propio Barbero designará a dedo para que establezcan si las actuaciones de la Policía vulneran los derechos humanos".
Reclaman además que debería ser Barbero el que se aplicara a sí mismo un código ético y lo emplazan a que "valore si alguien como él, investigado por injurias a las Fuerzas de Seguridad, puede estar al frente de la Policía Municipal". Se preguntan asimismo si es ético que "el director del Cuerpo acuda a Plaza Castilla a animarlo en lugar de estar en una mesa de negociación con los representantes de los trabajadores".
Esto ha levantado ampollas en el Cuerpo, cuyos agentes no han dudado en mostrar su "malestar". Este organismo investigará de oficio aquellos incidentes en los que la actuación de la Policía Municipal produzca muertes o lesiones graves a otras personas y supervisará e investigará las quejas referidas a la Policía Municipal con impacto en la ciudadanía, es decir, su finalidad será la de conocer la "calidad democrática del servicio policial en la ciudad". El Colectivo Profesional de la Policía Municipal (CPPM) -sindicato mayoritario- ha lamentado que se cuestione la labor policial y ha advertido que "en cuanto se ponga en marcha este engendro procederemos a dar traslado a la Fiscalía por si puediera ser constitutivo de un ilícito penal". "No vamos a perder ni un minuto en tratar de convencer a Barbero de que desiste de esta nefasta idea, ya que ha dado muestras de ser un reincidente en el error de no escuchar a los que representan a los policías", añade.
Reclaman además que debería ser Barbero el que se aplicara a sí mismo un código ético y lo emplazan a que "valore si alguien como él, investigado por injurias a las Fuerzas de Seguridad, puede estar al frente de la Policía Municipal". Se preguntan asimismo si es ético que "el director del Cuerpo acuda a Plaza Castilla a animarlo en lugar de estar en una mesa de negociación con los representantes de los trabajadores".
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