CyL / política
Día 15/10/2015 - 10.50h
El Ayuntamiento dice que el asiento luce así colores «más acordes a la nueva coyuntura»
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Francisco Guarido, ayer en su recién tapizado sofá
El alcalde de Zamora, Francisco Guarido (IU), ha destinado casi dos mil euros procedentes de la partida de protocolo para tapizar de rojo el sofá y los sillones a juego que hay a la entrada de la planta noble de la Casa Consistorial.
El propio Guarido, que gobierna en Zamora con apoyo del PSOE, aseguró ayer que éste no ha sido un gasto superfluo, sino necesario y que el cambio se ha acometido después de que el viejo sofá situado en el hall de entrada de la primera planta, que da acceso al salón de plenos, la sala de comisiones y el despacho del alcalde, lleve «varios lustros aguantando esperas».
El sofá y los dos sillones que forman el conjunto se han tapizado al completo y lucen un nuevo color de tonalidades rojas «más vivas y acordes con la nueva coyuntura municipal», según indicaron desde el Consistorio zamorano en un comunicado.
El alcalde quiso ser el primero en probar la firmeza del asiento y se fotografió en él en una imagen que difundió después a los medios de comunicación para mostrar la nueva «vestimenta» del asiento.
El regidor zamorano confió en que la remodelación permita al sofá aguantar en pie al menos otros tanto años como los que ha sido utilizado hasta ahora y desde el Ayuntamiento de Zamora aseguraron que a partir de ahora las esperas se harán más cómodas «aunque no por ello menos impacientes».
El dinero destinado al tapizado, según señalaron desde Alcaldía, se ha obtenido gracias al ahorro en la partida de protocolo. El sofá, que en su tapizado original era de color verde, es utilizado habitualmente por parte de las personas que tienen que esperar a ser recibidos en audiencia por el regidor de Zamora en su despacho. Igualmente, es utilizado frecuentemente por los periodistas mientras éstos esperan la salida de los concejales de las comisiones informativas municipales.
Gastos superfluos
En su programa electoral municipal, Izquierda Unida abogó por «la reducción de gastos superfluos como protocolo, publicidad, varios, etc». Además, en el acuerdo programático alcanzado para gobernar junto al PSOE en detrimento del PP, que fue el partido más votado, se fijó un «principio de austeridad en el gasto del gobierno municipal».
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