El Director General de la Policía Municipal ordena el cese de estos espacios de manera inmediata para pasar a ser salas de descanso, lo que obligará a los agentes a utilizar los bares de la capital para su desayuno o almuerzo.
Los agentes tendrán que utilizar los establecimientos de la capital como cualquier otro ciudadano - Foto Europa Press
Los agentes de la Policía Municipal de Manuela Carmena disfrutarán este martes del último día en el que podrán tomarse un café o un bocadillo en un bar propio en dependencias de unidades policiales. Este lunes se conocía que el Ayuntamiento de Madrid, a través de un escrito del Director General de la Policía Municipal, ordenaba el "cese de las actividades de los bares del Cuerpo de manera inmediata, pasando a ser utilizados como salas de descanso para los agentes".
Por el momento ha trascendido que es una decisión de Andrés Serrano, el 'oficial de Podemos' que Manuela Carmena puso al frente de la Policía Municipal proveniente de la Unidad de Medio Ambiente. Suyas son las competencias sobre la organización y gestión del Cuerpo, la definición de la estrategia policial, la evaluación de la calidad del servicio y la dirección de los recursos humanos y materiales de la Policía Municipal.
Según ha podido saber Vozpópuli, la medida se ha adoptado después de detectarse problemas con la contabilidad de estas dependencias, que no se correspondía con lo establecido legalmente y resultaba bastante rudimentaria.
La decisión, que se ha movido durante la tarde del lunes y la mañana del martes a través de los teléfonos móviles de los agentes, ha causado malestar en los afectados, ya que explican que ahora para tomarse un simple café o comer algo, a veces para aprovechar e ir al baño, en lugar de estar en lugares privados donde todos son policías, tendrán que acudir a un establecimiento normal, "con la mala imagen que da, por ejemplo, ver a un grupo de seis o siete policías en un bar desayunando como si no estuvieran trabajando", según señala uno de los agentes a este diario.
La Policía Municipal cuenta actualmente con tres bares gestionados por auxiliares de policía y por policías en segunda actividad, en turnos de al menos tres personas, en la unidad de la Calle Plomo, la especial de Tráfico y la del Escuadrón. Existe otro en la Jefatura Superior, pero en este caso lo gestiona una empresa subcontratada, y anteriormente había otros dos que ya se cerraron.
Ninguna explicación
"Esto va en detrimento del servicio y en contra de lo que siempre hemos manifestado nosotros, que es la apertura de más lugares de este tipo para no tener que desplazarnos tan lejos mientras estamos trabajando. Nos dan un gran servicio, especialmente en grandes eventos, en prolongaciones de jornada cuando un agente está 12 o 14 horas seguidas trabajando, y no tiene sentido que no pueda sentarse tranquilamente, quitarse el correaje o tomarse un café o algo caliente, no en unas tristes máquinas, que es ir para atrás", explica a Vozpópuli Julián Leal, del sindicato mayoritario CPPM.
Leal señala también el perjuicio para los policías en estos puestos no operativos, y recuerda que los representantes sindicales están "abiertos a mejoras, pero que este no es el modo de actuar, ya que los policías deben tener lugares en condiciones donde descansar y avituallarse correctamente en su hora de relevo". El representante del sindicato, que ha estado presente en la reunión de la comisión de Seguridad junto al representante de APMU (Asociación de Policía Municipal Unificada), confirma que el propio Andrés Serrano les ha asegurado que hará un comunicado -que para ellos ya llega tarde- y que, efectivamente, mañana los bares estarán cerrados. "Nos parece peregrino que se trate así a los policías, no importamos nada", concluye Leal.
Desde mañana miércoles los agentes no podrán acudir a estas dependencias que hasta ahora eran exclusivas para ellosSegún se explica en el escrito, firmado por el inspector jefe, Francisco Caletrio, el cierre será efectivo desde las primeras horas de este miércoles, mientras que "las condiciones del cierre, liquidación del género almacenado y las circunstancias relacionadas con el asunto" serán explicadas con posterioridad.
Por el momento ha trascendido que es una decisión de Andrés Serrano, el 'oficial de Podemos' que Manuela Carmena puso al frente de la Policía Municipal proveniente de la Unidad de Medio Ambiente. Suyas son las competencias sobre la organización y gestión del Cuerpo, la definición de la estrategia policial, la evaluación de la calidad del servicio y la dirección de los recursos humanos y materiales de la Policía Municipal.
Según ha podido saber Vozpópuli, la medida se ha adoptado después de detectarse problemas con la contabilidad de estas dependencias, que no se correspondía con lo establecido legalmente y resultaba bastante rudimentaria.
La decisión, que se ha movido durante la tarde del lunes y la mañana del martes a través de los teléfonos móviles de los agentes, ha causado malestar en los afectados, ya que explican que ahora para tomarse un simple café o comer algo, a veces para aprovechar e ir al baño, en lugar de estar en lugares privados donde todos son policías, tendrán que acudir a un establecimiento normal, "con la mala imagen que da, por ejemplo, ver a un grupo de seis o siete policías en un bar desayunando como si no estuvieran trabajando", según señala uno de los agentes a este diario.
La Policía Municipal cuenta actualmente con tres bares gestionados por auxiliares de policía y por policías en segunda actividad, en turnos de al menos tres personas, en la unidad de la Calle Plomo, la especial de Tráfico y la del Escuadrón. Existe otro en la Jefatura Superior, pero en este caso lo gestiona una empresa subcontratada, y anteriormente había otros dos que ya se cerraron.
Ninguna explicación
"Esto va en detrimento del servicio y en contra de lo que siempre hemos manifestado nosotros, que es la apertura de más lugares de este tipo para no tener que desplazarnos tan lejos mientras estamos trabajando. Nos dan un gran servicio, especialmente en grandes eventos, en prolongaciones de jornada cuando un agente está 12 o 14 horas seguidas trabajando, y no tiene sentido que no pueda sentarse tranquilamente, quitarse el correaje o tomarse un café o algo caliente, no en unas tristes máquinas, que es ir para atrás", explica a Vozpópuli Julián Leal, del sindicato mayoritario CPPM.
"No se nos ha informado ni del cierre ni del motivo del cierre de unos lugares que nos dan un gran servicio", critica el representante del sindicato CPPMTras admitir que ni siquiera los sindicatos han tenido mayor información que la extraoficial difundida este lunes porque el Ayuntamiento de Madrid no ha emitido ningún comunicado, se muestra contrario a la medida, tomada con especial premura y sin más explicaciones. "Los policías no podemos ir a ningún bar a consumir, el turno de noche será especialmente perjudicado, ya que no hay tantos lugares abiertos para poder cenar o tomar algo a media jornada. No se ha informado previamente ni del cierre ni del motivo del cierre de unos lugares donde los agentes están cómodos, con los vehículos vigilados, con precios asequibles... Intentamos ponernos en contacto con la dirección de Seguridad y no tuvimos respuesta", critica.
Leal señala también el perjuicio para los policías en estos puestos no operativos, y recuerda que los representantes sindicales están "abiertos a mejoras, pero que este no es el modo de actuar, ya que los policías deben tener lugares en condiciones donde descansar y avituallarse correctamente en su hora de relevo". El representante del sindicato, que ha estado presente en la reunión de la comisión de Seguridad junto al representante de APMU (Asociación de Policía Municipal Unificada), confirma que el propio Andrés Serrano les ha asegurado que hará un comunicado -que para ellos ya llega tarde- y que, efectivamente, mañana los bares estarán cerrados. "Nos parece peregrino que se trate así a los policías, no importamos nada", concluye Leal.
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