El SUP denuncia, entre otras cosas, amiguismo en los nombramientos y que la concesión de condecoraciones en muchos casos raya la prevaricación.
R. Moreno
Miércoles, 14. Octubre 2015 - 18:26
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A punto de concluir la legislatura, el Sindicato Unificado de Policía (SUP) hace un balance de la gestión en estos últimos cuatro años del director general del Cuerpo, Ignacio Cosidó, y del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, que precisamente no los deja bien parados. Eso sí, ha preferido no entrar a realizar valoraciones personales, aunque también subraya que "algunos" las merecerían.
La primera denuncia del sindicato es sobre las condecoraciones al mérito policial. Consideran que su concesión “en muchos casos raya, cuando menos, la prevaricación”, según ha señalado la secretaria general del SUP, Mónica Gracia, en una carta hecha pública recientemente.
En ella afirma que numerosas condecoraciones se vienen dando “para recompensar otra serie de servicios y responsabilidades, que de ninguna manera encajan en la parte normativa que las regula, bien por reunir los requisitos, o bien por adjudicarlas a amigos”.
Por ello, la organización no acudió a los actos que se celebraron en Murcia el Día de la Policía. “Desde el respeto que merecen los compañeros fallecidos, los que han sido justamente condecorados y la importancia de este día festivo para todo el colectivo policial, hemos decidido no asistir”, comunicó el sindicato pasado día 28. Quienes no faltaron a la cita fueron el presidente y al fiscal jefe de la Audiencia Nacional que, según ha informado Confilegal este miércoles, un avión policial los llevó a Murcia para imponerles las medallas de plata.
Otra de las críticas del SUP es sobre los puestos de libre designación, incluidos los puestos en embajadas, donde el “mejor baremo”, asegura, es el “conocimiento” de alguien que te pueda recomendar en estos destinos. Además, advierte de que los procesos selectivos de promoción y de acceso arrastran “oscurantismo y falta de transparencia, convirtiéndolos en fuente inagotable de fundadas sospechas de favorecimientos y enchufismos”.
Arremete también contra la Ley de personal de la Policía porque considera que su "único fin" es político y no ha tenido negociación sindical alguna. Destaca que la ley aporta escasos beneficios a los policías, llegando incluso a retroceder en algunos derechos.
Mónica Gracia les afea que se hayan despreocupado de la actualización de la Ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, perdiendo una oportunidad histórica para regular y actualizar toda la normativa a los tiempos y derechos de nuestra sociedad.
Asimismo, denuncia politización de algunos mandos del CNP, y lo que ello acarrea. A juicio del sindicato esto ha contribuido a una mayor inestabilidad para los puestos de responsabilidad, de los que pueden ser apartados “con la injustificable coletilla de pérdida de confianza”.
Así las cosas, lamenta que no hayan servido las críticas y denuncias constantes del sindicato, algunas de ellas judiciales, ni tampoco sus numerosos escritos remitidos al Consejo, “donde sus peregrinas respuestas y su falta de voluntad abusando de decisiones no vinculantes han despreciado la labor sindical”.
“Se han empeñado en que no se cumpla la LO 2/86, despreocupándose por la actualización de esta Ley y por la necesaria adaptación de nuestro modelo policial, ya caduco y obsoleto, y el respeto a la delimitación de competencias”, remarca.
La única cuestión que valoran positivamente en esta legislatura concierne a la DGP. El sindicato celebra el “apoyo y compromiso mostrado por la dirección a la Fundación de Huérfanos de la Policía que, aunque siempre puede mejorar, ha sido significativa”.
Cuenta que este miércoles, al asistir a la Comisión de personal del Consejo, la Administración, de la mano del subdirector de RR HH, se ha limitado a informarles de una modificación del Real Decreto de procesos selectivos.
“Todos los sindicatos con representación en ese órgano han mostrado su oposición a continuar con la reforma, que pretende permitir el ascenso de comisario a comisario principal por una modalidad de concurso oposición hasta ahora inexistente, con el agravante de que para poder sacar una nueva promoción de comisarios principales antes de que acabe la legislatura han introducido una moratoria de un año de exención del curso de actualización preceptivo para esta modalidad de ascenso”, relata.
Estévez alerta de que el Consejo de la Policía es un "engañabobos" o en el mejor de los casos "el chocolate del loro". Denuncia que el ministro del Interior, que sólo lo presidió el día en que tomó posesión del cargo de presidente del mismo, "no se ha preocupado" por cambiarlo y convertirlo en un verdadero órgano de negociación sindical, que permita la defensa de los derechos que los policías tienen reconocidos como el resto de trabajadores.
El sindicato manifiesta que aunque en el Cuerpo prima el “siempre se hizo así”, ya es hora de que algún político les escuche y trate de cambiar estos “gravísimos problemas” que además del colectivo, afectan también a la sociedad.
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La primera denuncia del sindicato es sobre las condecoraciones al mérito policial. Consideran que su concesión “en muchos casos raya, cuando menos, la prevaricación”, según ha señalado la secretaria general del SUP, Mónica Gracia, en una carta hecha pública recientemente.
En ella afirma que numerosas condecoraciones se vienen dando “para recompensar otra serie de servicios y responsabilidades, que de ninguna manera encajan en la parte normativa que las regula, bien por reunir los requisitos, o bien por adjudicarlas a amigos”.
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Otra de las críticas del SUP es sobre los puestos de libre designación, incluidos los puestos en embajadas, donde el “mejor baremo”, asegura, es el “conocimiento” de alguien que te pueda recomendar en estos destinos. Además, advierte de que los procesos selectivos de promoción y de acceso arrastran “oscurantismo y falta de transparencia, convirtiéndolos en fuente inagotable de fundadas sospechas de favorecimientos y enchufismos”.
Arremete también contra la Ley de personal de la Policía porque considera que su "único fin" es político y no ha tenido negociación sindical alguna. Destaca que la ley aporta escasos beneficios a los policías, llegando incluso a retroceder en algunos derechos.
Mónica Gracia les afea que se hayan despreocupado de la actualización de la Ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, perdiendo una oportunidad histórica para regular y actualizar toda la normativa a los tiempos y derechos de nuestra sociedad.
Asimismo, denuncia politización de algunos mandos del CNP, y lo que ello acarrea. A juicio del sindicato esto ha contribuido a una mayor inestabilidad para los puestos de responsabilidad, de los que pueden ser apartados “con la injustificable coletilla de pérdida de confianza”.
Así las cosas, lamenta que no hayan servido las críticas y denuncias constantes del sindicato, algunas de ellas judiciales, ni tampoco sus numerosos escritos remitidos al Consejo, “donde sus peregrinas respuestas y su falta de voluntad abusando de decisiones no vinculantes han despreciado la labor sindical”.
“Se han empeñado en que no se cumpla la LO 2/86, despreocupándose por la actualización de esta Ley y por la necesaria adaptación de nuestro modelo policial, ya caduco y obsoleto, y el respeto a la delimitación de competencias”, remarca.
La única cuestión que valoran positivamente en esta legislatura concierne a la DGP. El sindicato celebra el “apoyo y compromiso mostrado por la dirección a la Fundación de Huérfanos de la Policía que, aunque siempre puede mejorar, ha sido significativa”.
‘El Consejo de la Policía es un engañabobos’
El portavoz del SUP, Javier Estévez, pone a GACETA.ES un ejemplo sobre los procesos de promoción que denuncian, “la inutilidad del Consejo de la Policía como órgano de representación sindical y la continuidad de la línea despótica y desconsiderada” que durante estos cuatro años vienen “sufriendo” los representantes de los agentes por parte de la actual Junta de Gobierno de la Policía.Cuenta que este miércoles, al asistir a la Comisión de personal del Consejo, la Administración, de la mano del subdirector de RR HH, se ha limitado a informarles de una modificación del Real Decreto de procesos selectivos.
“Todos los sindicatos con representación en ese órgano han mostrado su oposición a continuar con la reforma, que pretende permitir el ascenso de comisario a comisario principal por una modalidad de concurso oposición hasta ahora inexistente, con el agravante de que para poder sacar una nueva promoción de comisarios principales antes de que acabe la legislatura han introducido una moratoria de un año de exención del curso de actualización preceptivo para esta modalidad de ascenso”, relata.
Estévez alerta de que el Consejo de la Policía es un "engañabobos" o en el mejor de los casos "el chocolate del loro". Denuncia que el ministro del Interior, que sólo lo presidió el día en que tomó posesión del cargo de presidente del mismo, "no se ha preocupado" por cambiarlo y convertirlo en un verdadero órgano de negociación sindical, que permita la defensa de los derechos que los policías tienen reconocidos como el resto de trabajadores.
El sindicato manifiesta que aunque en el Cuerpo prima el “siempre se hizo así”, ya es hora de que algún político les escuche y trate de cambiar estos “gravísimos problemas” que además del colectivo, afectan también a la sociedad.
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