‹‹Del proto y del mulo mientras más lejos más seguro››. Es una antigua frase nacida al calor del cariño que los Caballeros Cadetes de la Academia General Militar de Zaragoza sentían por sus profesores (protos) y por los mulos de la Batería. Ningún parecido entre ellos ¡pobres mulos!, pero el riesgo de su proximidad, a unos y a otros, los igualaba en peligro por sus imprevistas reacciones. Derivó la frase en la del mismo significado y más universalizada: del jefe y del mulo…
De esto hace ya mucho tiempo, el tiempo de los mulos que ya pasó. Ahora no hay mulos en las Academias Militares, creo. Sé que hay profesores; protos no sé. Desaparecidos los maestros hoy se lleva más lo de profesor.
El mulo ha acompañado a las tropas a lo largo de los tiempos. Fuerte, vigoroso, requiere poca atención y llega con su carga a lugares imposibles de acceder por otros medios. Pero al margen del valor logístico como animal de carga, en la Academia Militar desempeñaban una labor didáctica difícil de sustituir. Ser acemilero era someterse a un riesgo para el que había que educar el valor. El periodo de prácticas como acemilero forjaba el espíritu de combate y el valor. Aquellos mulos de la Academia conocían a muchas promociones y distinguían a distancia al acemilero de turno. El mulo clasificaba a los futuros oficiales en cuanto se acercaban a él con la lúa. Más de uno ha recorrido el campo de maniobras de San Gregorio enganchado al ronzal del mulo. Si lo soltabas el arresto estaba asegurado. La acemilería fue por siglos oficio de las casas reales siempre al mando del acemilero mayor, pero el mulo académico no entendía de realezas y coceaba sin remisión a lo real y a lo plebeyo. Entre aquellos mulos se forjaba el valor. El maestro de todos ellos era el Pirulo, mulo experimentado del que todo lo que se cuente es poco. Echo de menos un recuerdo a aquel bravo animal que acarició las posaderas de casi todos los que vestimos de uniforme. Creo que el Pirulo siempre existió; desde tiempos remotos siempre había un Pirulo del que hablar y del que ahora, pasado el tiempo, nos enorgullecemos.
Se van a celebrar en España las maniobras de mayor envergadura de la historia de la OTAN: Trident Juncture 2015. Pocas naciones pueden ofrecer lugares para ello como el Centro de Adiestramiento de Zaragoza, Las Bárdenas, Chinchilla, Almería o el Retín en Cádiz. España tiene que justificarse después de aquello de Irak y Kosovo. Todavía en el recuerdo.
Entre los participantes, hombres, material y armamento hay un elemento entrañable digno de destacar: el mulo. Cuando creíamos desaparecido a tan noble animal de las filas de los ejércitos, el alemán, su Brigada de Infantería de Montaña 23 con sede en Bad Reichenhall, dispone de ellos para el apoyo logístico a su Fuerza de Acción de Montaña, y los ha trasladado para estas importantes maniobras al Centro de Adiestramiento de San Gregorio (Zaragoza). Sus mulos estarán entre nosotros hasta mediados de noviembre. Una cierta nostalgia me ha invadido al enterarme que estos mulos alistados en el ejército alemán son españoles y vienen encabezados por el Pirulo. ¡Qué cosas!
El año 2008 una delegación del ejército alemán compró varias mulas murcianas en Lorca. Sevillana se llamaba la más alta; con cinco años ya conocía la ida y vuelta al Rocío. Junto a Portuguesa, más bajita y manejable, se fueron a los Alpes alemanes alistadas al ejército alemán. Con ellas iba un macho romo, fuerte, listo, castizo, ¡¿será de nuevo el Pirulo?!, burdégano (cruce entre caballo y asno); fue algo más caro por su gran resistencia.
Los alemanes eligen el mulo español por su fortaleza, resistencia y condiciones físicas para soportar las bajas temperaturas. Además son más hábiles y listos que caballos y burros.
Aquí están Sevillana, Portuguesa y el Pirulo, para participar en el Trident Juncture2015. Hablan alemán pero no han perdido el donaire de su tierra y se mueven nerviosos cuando oyen el gracejo de algún soldado de los nuestros. Dicen que los mulos a veces gimen. Me lo creo. Hoy Sevillana, Portuguesa y el Pirulo, lo hacen recordando aquellos pesebres de Zaragoza cuando enseñaban a los Cadetes a ser oficiales. También echan de menos el Rocío. Son mulos condecorados, con historia y tradición. Han regresado a Zaragoza como mulos de la OTAN. Forman parte del Heer de la Bundeswehr y vienen a participar en el Trident Juncture 2015: Zu Ihren Diensten, Sir.
Nadie ha ido a recibirlos. Debería haber ido el ministro de defensa ¿no creen? Al menos el Secretario de Estado por lo de la industria del mulo.
Algunas naciones han rendido homenaje al mulo por los servicios prestados en sus ejércitos: Suiza, Francia, Reino Unido… No podía ser menos España. En Huesca, el año 1982, durante la celebración del Día de las Fuerzas Armadas, se inauguró un monumento al mulo de montaña. Un sentido y adecuado recuerdo a un animal que lleva un nombre que suele usarse como expresión peyorativa. La realidad de este digno animal es que ha sido un auténtico soldado, trabajador, noble y eficaz.
En Londres, desde allí me lo recordaba hace unos días el Maestro Antonio Burgos, inauguraron en 2004, en Park Lane, en el cruce con la calle Upper Brook, muy cerca de Hyde Park, un monumento a los animales en la guerra.
Siempre me impresionó su belleza y sobre todo su inscripción:
‹‹Este monumento está dedicado a todos los animales que sirvieron y murieron junto a las fuerzas británicas y aliadas en las guerras y campañas a través de los tiempos››.
‹‹Ellos no tenían otra opción››.
‹‹Su contribución no debe olvidarse nunca››.
Conmovedoras palabras que demuestran sensibilidad y agradecimiento.
Agradecimiento que hoy, recordando a nuestros queridos mulos, me permito hacerlo en los nombres de Sevillana, Portuguesa y el Pirulo. Aunque ahora hablen alemán. Son los mulos de la OTAN.
Españoles y a mucha honra.
General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez
Nuestro correo: porlaunidadespana@gmail.com
Twiter: @generaldavila
Web: generaldavila.com
De esto hace ya mucho tiempo, el tiempo de los mulos que ya pasó. Ahora no hay mulos en las Academias Militares, creo. Sé que hay profesores; protos no sé. Desaparecidos los maestros hoy se lleva más lo de profesor.
El mulo ha acompañado a las tropas a lo largo de los tiempos. Fuerte, vigoroso, requiere poca atención y llega con su carga a lugares imposibles de acceder por otros medios. Pero al margen del valor logístico como animal de carga, en la Academia Militar desempeñaban una labor didáctica difícil de sustituir. Ser acemilero era someterse a un riesgo para el que había que educar el valor. El periodo de prácticas como acemilero forjaba el espíritu de combate y el valor. Aquellos mulos de la Academia conocían a muchas promociones y distinguían a distancia al acemilero de turno. El mulo clasificaba a los futuros oficiales en cuanto se acercaban a él con la lúa. Más de uno ha recorrido el campo de maniobras de San Gregorio enganchado al ronzal del mulo. Si lo soltabas el arresto estaba asegurado. La acemilería fue por siglos oficio de las casas reales siempre al mando del acemilero mayor, pero el mulo académico no entendía de realezas y coceaba sin remisión a lo real y a lo plebeyo. Entre aquellos mulos se forjaba el valor. El maestro de todos ellos era el Pirulo, mulo experimentado del que todo lo que se cuente es poco. Echo de menos un recuerdo a aquel bravo animal que acarició las posaderas de casi todos los que vestimos de uniforme. Creo que el Pirulo siempre existió; desde tiempos remotos siempre había un Pirulo del que hablar y del que ahora, pasado el tiempo, nos enorgullecemos.
Se van a celebrar en España las maniobras de mayor envergadura de la historia de la OTAN: Trident Juncture 2015. Pocas naciones pueden ofrecer lugares para ello como el Centro de Adiestramiento de Zaragoza, Las Bárdenas, Chinchilla, Almería o el Retín en Cádiz. España tiene que justificarse después de aquello de Irak y Kosovo. Todavía en el recuerdo.
Entre los participantes, hombres, material y armamento hay un elemento entrañable digno de destacar: el mulo. Cuando creíamos desaparecido a tan noble animal de las filas de los ejércitos, el alemán, su Brigada de Infantería de Montaña 23 con sede en Bad Reichenhall, dispone de ellos para el apoyo logístico a su Fuerza de Acción de Montaña, y los ha trasladado para estas importantes maniobras al Centro de Adiestramiento de San Gregorio (Zaragoza). Sus mulos estarán entre nosotros hasta mediados de noviembre. Una cierta nostalgia me ha invadido al enterarme que estos mulos alistados en el ejército alemán son españoles y vienen encabezados por el Pirulo. ¡Qué cosas!
El año 2008 una delegación del ejército alemán compró varias mulas murcianas en Lorca. Sevillana se llamaba la más alta; con cinco años ya conocía la ida y vuelta al Rocío. Junto a Portuguesa, más bajita y manejable, se fueron a los Alpes alemanes alistadas al ejército alemán. Con ellas iba un macho romo, fuerte, listo, castizo, ¡¿será de nuevo el Pirulo?!, burdégano (cruce entre caballo y asno); fue algo más caro por su gran resistencia.
Los alemanes eligen el mulo español por su fortaleza, resistencia y condiciones físicas para soportar las bajas temperaturas. Además son más hábiles y listos que caballos y burros.
Aquí están Sevillana, Portuguesa y el Pirulo, para participar en el Trident Juncture2015. Hablan alemán pero no han perdido el donaire de su tierra y se mueven nerviosos cuando oyen el gracejo de algún soldado de los nuestros. Dicen que los mulos a veces gimen. Me lo creo. Hoy Sevillana, Portuguesa y el Pirulo, lo hacen recordando aquellos pesebres de Zaragoza cuando enseñaban a los Cadetes a ser oficiales. También echan de menos el Rocío. Son mulos condecorados, con historia y tradición. Han regresado a Zaragoza como mulos de la OTAN. Forman parte del Heer de la Bundeswehr y vienen a participar en el Trident Juncture 2015: Zu Ihren Diensten, Sir.
Nadie ha ido a recibirlos. Debería haber ido el ministro de defensa ¿no creen? Al menos el Secretario de Estado por lo de la industria del mulo.
Algunas naciones han rendido homenaje al mulo por los servicios prestados en sus ejércitos: Suiza, Francia, Reino Unido… No podía ser menos España. En Huesca, el año 1982, durante la celebración del Día de las Fuerzas Armadas, se inauguró un monumento al mulo de montaña. Un sentido y adecuado recuerdo a un animal que lleva un nombre que suele usarse como expresión peyorativa. La realidad de este digno animal es que ha sido un auténtico soldado, trabajador, noble y eficaz.
En Londres, desde allí me lo recordaba hace unos días el Maestro Antonio Burgos, inauguraron en 2004, en Park Lane, en el cruce con la calle Upper Brook, muy cerca de Hyde Park, un monumento a los animales en la guerra.
Siempre me impresionó su belleza y sobre todo su inscripción:
‹‹Este monumento está dedicado a todos los animales que sirvieron y murieron junto a las fuerzas británicas y aliadas en las guerras y campañas a través de los tiempos››.
‹‹Ellos no tenían otra opción››.
‹‹Su contribución no debe olvidarse nunca››.
Conmovedoras palabras que demuestran sensibilidad y agradecimiento.
Agradecimiento que hoy, recordando a nuestros queridos mulos, me permito hacerlo en los nombres de Sevillana, Portuguesa y el Pirulo. Aunque ahora hablen alemán. Son los mulos de la OTAN.
Españoles y a mucha honra.
General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez
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Web: generaldavila.com
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