Los países de la coalición preparan el asalto a los principales bastiones de Estado Islámico: Mosul y Raqqa.
El Gobierno español estaría dispuesto a ampliar el actual despliegue de las Fuerzas Armadas en Irak, compuesto por 300 militares. Así lo ha dicho este miércoles el ministro de Defensa en funciones, Pedro Morenés, que ha participado en la ciudad alemana de Stuttgart en una reunión del núcleo central de la coalición internacional (doce países de los más de 40 países que la componen) contra Estado Islámico.
La realidad es que esta toma de decisión está muy complicada en estos momentos, ya que debería ser aprobada por el Congreso de los Diputados, que en estos momentos funciona únicamente con la Diputación Permanente en espera del inicio de una nueva legislatura tras las elecciones general del próximo 26 de junio, por lo que la resolución final sobre el aumento del contingente español se retrasaría al menos hasta verano.
Fuentes militares consultadas por Libertad Digital indicaron que los nuevos medios a enviar dependerían de las necesidades existentes y de los ofrecimientos que llegasen desde otros países de la coalición, aunque todo parece indicar que la aportación española estaría relacionada con la formación de militares iraquíes, la sanidad o la desactivación de explosivos. La decisión de los otros países implicados se fijará, con toda probabilidad, en el próximo encuentro en julio en Washington.
Las sesiones de trabajo comenzaron haciendo balance de la situación actual y los logros alcanzados en la lucha contra el grupo terrorista, poniendo de manifiesto el apoyo multinacional a nivel operacional y la eficacia de las actividades de adiestramiento. A continuación, se ha abordado la futura estrategia a seguir en Siria e Irak, especialmente, el apoyo a las misiones de asalto de las dos capitales de Estado Islámico en sendos países: Raqqa y Mosul.
La realidad es que esta toma de decisión está muy complicada en estos momentos, ya que debería ser aprobada por el Congreso de los Diputados, que en estos momentos funciona únicamente con la Diputación Permanente en espera del inicio de una nueva legislatura tras las elecciones general del próximo 26 de junio, por lo que la resolución final sobre el aumento del contingente español se retrasaría al menos hasta verano.
Fuentes militares consultadas por Libertad Digital indicaron que los nuevos medios a enviar dependerían de las necesidades existentes y de los ofrecimientos que llegasen desde otros países de la coalición, aunque todo parece indicar que la aportación española estaría relacionada con la formación de militares iraquíes, la sanidad o la desactivación de explosivos. La decisión de los otros países implicados se fijará, con toda probabilidad, en el próximo encuentro en julio en Washington.
Las sesiones de trabajo comenzaron haciendo balance de la situación actual y los logros alcanzados en la lucha contra el grupo terrorista, poniendo de manifiesto el apoyo multinacional a nivel operacional y la eficacia de las actividades de adiestramiento. A continuación, se ha abordado la futura estrategia a seguir en Siria e Irak, especialmente, el apoyo a las misiones de asalto de las dos capitales de Estado Islámico en sendos países: Raqqa y Mosul.
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