Picalagartos

Boris, Picardo y Los Morancos

El titular lo daba este periódico a las 13.12 y con fuerte viento en el Estrecho: "Boris Johnson anuncia que 'redoblará la guardia' sobre la soberanía de Gibraltar". En la Roca hay una escuela de demagogia y populismo, y Boris no iba a perderse el papel de buscarle las cosquillas a Margallo. De alcalde de Londres a liderar otro Trafalgar hay un paso, y la oportunidad histórica le ha llegado a Johnson aprovechándose de Picardo y de sus aires de virrey. A esta ensalada gibraltareña, claro, hay que añadir la incansable actividad de Picardo para que lo saquen a hombros por Main Street, callejuela principal de la Roca, en Europa o sin Europa, pero con estómagos agradecidos de Sotogrande a Estepona. De hecho, ha trascendido una foto de Picardo y Boris, de Johnson y Fabian, que recordaba a los primeros sketches de Los Morancos, aquellos del guiri desnortado por Triana y el banderillero castizo.
En el paseo del responsable de Exteriores por Bruselas, el propio Boris ha gritado que UK redoblará la guardia sobre el Peñon, que la Roca con sus súbditos y sus simios y su gente son indefectiblemente británicos.
Boris -al que quieren emplumar en su tierra- sabe que la bravuconada causa efecto en una España en funciones; en este caso podríamos volver a la ya citada Celia Villalobos como una alta comisionada para los temas de la Verja.
Pasa que a cada payasada de Johnson, Europa se desangra entre la tragedia francesa y la comedia recurrente de Gibraltar.