Tráfico no ha podido poner en marcha los radares en las motos de la Guardia Civil
Estaba previsto su funcionamiento para este verano, pero finalmente se pospone para el próximo gran movimiento de vehículos
La Dirección General de Tráfico compró, por un millón de euros, 60 radares para incorporarlos a las motocicletas de la Guardia Civil. Apostó por esta nueva medida para ser incluida en la operación salida de estos meses estivales y finalmente no se está llevando a cabo. La benemérita no ha incorporado, de momento, ningún radar en las motos de sus agentes. Esta inversión por parte de la DGT para aportar mayor versatilidad a los guardias civiles es un proyecto que prevén poner en marcha en el próximo movimiento masivo de vehículos.
Con el objetivo de reducir la siniestralidad vial, la Dirección General de Tráfico publicó una serie de nuevas medidas especiales para la operación salida de este verano. Entre ellas, hablaban de un nuevo instrumento para cazar a los conductores infractores: radares ligeros que los guardias civiles podrían incorporar en sus motocicletas.
Estaba previsto que esta nueva medida se incorporara en la operación salida de este verano 2016, al igual que el aumento de vigilancia de Pegasus o las campañas de concienciación a la ciudadanía. Pero no ha sido así. La DGT advirtió de la novedad a principios de julio y a pesar de encontrarnos en la operación 1º de agosto, esta no se ha puesto en marcha todavía.
La DGT ha comprado, por un millón de euros, 60 nuevos cinemómetro ligeros para la Guardia Civil. Es una nueva fórmula que permitirá, no solo, proporcionar mayor versatilidad a la benemérita sino que además facilitarán su colocación en múltiples ubicaciones, posibilitando a la vez la realización de controles en múltiples emplazamientos
Tal y como ha sabido El Confidencial Digital, los 60 nuevos radares no se han puesto en funcionamiento todavía. Es un proyecto que se prevé se ponga en marcha en los próximos movimientos masivos de coches.
Estaba previsto que esta nueva medida se incorporara en la operación salida de este verano 2016, al igual que el aumento de vigilancia de Pegasus o las campañas de concienciación a la ciudadanía. Pero no ha sido así. La DGT advirtió de la novedad a principios de julio y a pesar de encontrarnos en la operación 1º de agosto, esta no se ha puesto en marcha todavía.
La DGT ha comprado, por un millón de euros, 60 nuevos cinemómetro ligeros para la Guardia Civil. Es una nueva fórmula que permitirá, no solo, proporcionar mayor versatilidad a la benemérita sino que además facilitarán su colocación en múltiples ubicaciones, posibilitando a la vez la realización de controles en múltiples emplazamientos
Tal y como ha sabido El Confidencial Digital, los 60 nuevos radares no se han puesto en funcionamiento todavía. Es un proyecto que se prevé se ponga en marcha en los próximos movimientos masivos de coches.
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