LOS ESCOLTAS DE BONO MATRATADOS Y DESPRECIADOS

‘La situación de los escoltas de Bono es ahora aún peor’

La Asociación Unificada de Guardias Civiles ha denunciado ante la Inspección de Trabajo que las garitas donde prestan servicio los agentes alcanzan hasta los 35 grados. José Antonio Agudo, portavoz del sindicato, desgrana las últimas novedades del caso.

Rosalina Moreno

Miércoles, 17. Agosto 2016 - 19:12

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La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha denunciado ante la Inspección de Trabajo, las “pésimas condiciones” que soportan los guardias civiles que vigilan la vivienda del expresidente del Congreso José Bono en Olías del Rey (Toledo). El texto, presentado por el sindicato en la segunda semana de agosto, recoge que la garita donde prestan servicio los agentes de la Benemérita no dispone en la actualidad de aparato acondicionado y se alcanzan hasta los 36 grados, cuando la Ley de Riesgos Laborales establece máximas de 27.

Según informa en GACETA.ES José Antonio Agudo, portavoz en Castilla- La Mancha de la AUGC, aunque el servicio de vigilancia se realiza de noche, la garita recibe durante todo el día el sol de pleno, y al no disponer de ventilador ni de aire acondicionado se crea un efecto invernadero y se acumula todo el calor, y los agentes han de prestar servicio durante ocho horas con tales temperaturas. Cuenta en invierno ocurre el caso contrario y andan congelados.
Asimismo, explica que antes tenían aire acondicionado y que el aparato funcionaba perfectamente, pero que les fue retirado de la noche a la mañana sin dar detalles.
José Antonio Agudo denuncia que ven que se acaba el verano y que esta situación, que es motivo incluso para que se le retire el servicio de vigilancia de la vivienda porque “está incumpliendo la ley”, no sólo “no se arregla”, sino que encima las condiciones laborales “han empeorado”.
Detalla que “iba a limpiar la garita una señora, al parecer pagada por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, pero que ésta ha dejado de trabajar allí y el puesto de vigilancia ya no se limpia”.
Además, asegura también que les han quitado el teléfono que tenían para comunicar cualquier incidencia. Apunta que aunque pueden utilizar las transmisiones era un elemento más añadido, que les han retirado recientemente sin saber por qué, como ocurrió con un frigorífico que tenían, dejándoles también sin poder tener agua fresca.
Cabe recordar que este sindicato destapó el pasado junio que el socialista seguía beneficiándose cinco años después de dejar la política de escolta y protección de su vivienda particular a cargo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Las tareas de escolta se la proporcionan policías nacionales, mientras que la protección de la residencia de Bono en la localidad toledana, la Benemérita.
Preguntado al respecto, Agudo indica que el expresidente del Congreso hace los trayectos en un vehículo escoltado por el Cuerpo Nacional de Policía, y que además de tener seguridad pública, se ahorra la gasolina y el chófer.
Recuerda que si tiene o no derecho a tener escolta lo decide la secretaría de Estado de seguridad de acuerdo a las circunstancias personales y supuestas amenazas y peligros que tenga el escoltado, pero que su sindicato considera que José Bono “no lo tiene”.
“En la situación actual no tiene amenazas serias de que corra peligro por algún motivo, y si las tiene, que serían leves, tiene una opción a la que algunos se han acogido, que es pagar su escolta privada, que tiene dinero para hacerlo y no a costa de todos los españoles”, argumenta.
Asimismo, hace hincapié en que “ya que la tiene es ruin que haya retirado a los agentes el aparato de aire acondicionado, el frigorífico, y el teléfono”. “Y encima, que lo haga él, que cada vez que le ponen el micrófono y tiene oportunidad se le llena la boca de patriotismo y de amor patrio y de alavanzas a la Guardia Civil”, sentencia.

Riesgos Laborales da la razón a la AUGC

Preguntado por los pasos dados hasta el momento por el sindicato ante la situación que padecen sus compañeros, el portavoz de la AUGC informa de que el pasado 13 de junio presentaron un escrito ante la secretaría de riesgos laborales de la Guardia Civil alertando de las “pésimas condiciones de trabajo que padecen los agentes y contando que se habían hecho mediciones y que las temperaturas que se alcanzaban dentro del puesto de vigilancia llegaban hasta los 36 grados y es un horno”.
Explica que la oficina de riesgos laborales les contestó el 1 de agosto que efectivamente, “tras realizar cuatro mediciones en la garita los días 22, 23, 24 y 26 de junio las temperaturas superaron los 28 grados, llegando en ocasiones a rebasar los 30”.
José Antonio Agudo indica que esta situación le fue comunicada a José Bono el pasado 5 de julio por parte del capitán jefe de la compañía de la plana mayor para que tuviera conocimiento del calvario que sufren los agentes “y procediese, de estimarlo oportuno, a la instalación de un aparato de aire acondicionado, una circunstancia de la que se dio cuenta, igualmente, a la jefatura de zona”.
Recalca que ya ha pasado mes y medio desde que al socialista se le advirtiera de manera oficial de esto, “que ya sabía lo que estaba pasando”, y que continúa “sin hacer nada”.
“Debe ser que no tiene para pagar el recibo de la luz, pese a que es multimillonario”, ironiza indignado el portavoz del sindicato AUGC. No da crédito de que “quién no ha tenido problemas para gastar millones de euros de los españoles en un aeropuerto sin aviones, y que quien dispone de protección pagada por todos los españoles, no esté dispuesto a gastar en cumplir la legalidad instalando un dichoso aparato de aire acondicionado, algo que tampoco le supone una quiebra económica”.
“Es vergonzoso. No se da por aludido. Le da igual”, insiste el portavoz de la AUGC en Castilla-La Mancha, al tiempo que subraya que “tal y como se está comportando con este asunto parece que tiene otra cara menos amable de la que pone cuando aparece en los medios de comunicación”.