Las prácticas realizadas hasta ahora han sido un éxito. Participarán pastores belgas especializados en detección de explosivos y en intervención
Desde que hace dos años el equipo cinológico realizó el primer salto en caída libre, con los paracaidistas del Ejercito de Tierra español, el perro y su guía están integrados en la modalidad de infiltración en misiones especiales. A partir de ese momento se han llevado a cabo con asiduidad.
Paracaidistas del Ejercito de Tierra con perros en tándem.
El grupo de paracaidistas del Ejercito de Tierra español incluye a perros en los saltos al vacío como extra en las misiones especiales. Los animales están adiestrados para detectar explosivos e intervención, respectivamente. Incluirlos en la modalidad de infiltración sería una buena baza para el cuerpo militar, explican desde el Ejercito de Tierra a El Confidencial Digital.
Después del primer salto en 2014, durante el primer semestre de 2015 se continuó con este tipo de lanzamientos. A día de hoy, se ha incluido al equipo cinológico (un guía y su perro) dentro de la modalidad de salto en tándem.
La iniciativa fue puesta en marcha y dos voluntarios, del equipo citado, se prestaron para formar parte del proyecto. José A. González Ballesteros y el cabo primero Alfredo Garrido Solera; con ellos, traían a los perros de raza Pastor Belga, “Aston” y “Jimmy” ( especializados en detección de explosivos).
El primero paso, fue revisar los arneses de los que disponía el equipo cinológico. Al tratarse de un equipamiento no apto para el salto en paracaídas, lo rechazaron. Durante septiembre de 2014 se comenzó un proyecto para la construcción de los atalajes. Después de varias visitas a las instalaciones de la unidad de perros se realizan dos atalajes aptos para los saltos en caída libre.
En octubre de ese mismo año, concretamente el día 29, se recibió autorización para que los animales pudieran estar cerca de las aeronaves y así, familiarizarse con el entorno. Tal y como ha sabido El Confidencial Digital, el comportamiento de los caninos en ese primer encuentro fue muy positivo.
Decidieron seguir con la instrucción: el equipo cinológico formaría parte del vuelo junto a la patrulla CRAV (Compañía de reconocimiento avanzado) del Ejercito de Tierra. En un primer momento los animales estaban nerviosos pero se relajaron a medida que el vuelo avanzaba. Finalizado el vuelo de adaptación se consideró que ya estaban preparados para realizar el salto.
Se les citó el día siete de noviembre pero por malas condiciones climatológicas tuvieron que aplazarlo al tres de diciembre. Cuando se realizó el embarque los perros no hacían nada más que mirar a todas partes. Estaban nervosos. Finalmente, el primer salto en caída libre con perros fue un auténtico éxito.
Después del primer salto en 2014, durante el primer semestre de 2015 se continuó con este tipo de lanzamientos. A día de hoy, se ha incluido al equipo cinológico (un guía y su perro) dentro de la modalidad de salto en tándem.
Primer salto experimental en 2014
Mientras el grupo de paracaidistas del Ejercito de Tierra, la BRIPAC, realizaba el ejercicio “Lone Paratrooper” en Mayo de 2014, surgió la idea de integrar a un equipo cinológico en la modalidad de tándem. (El equipo cinológico está formado por un perro y su guía)La iniciativa fue puesta en marcha y dos voluntarios, del equipo citado, se prestaron para formar parte del proyecto. José A. González Ballesteros y el cabo primero Alfredo Garrido Solera; con ellos, traían a los perros de raza Pastor Belga, “Aston” y “Jimmy” ( especializados en detección de explosivos).
El primero paso, fue revisar los arneses de los que disponía el equipo cinológico. Al tratarse de un equipamiento no apto para el salto en paracaídas, lo rechazaron. Durante septiembre de 2014 se comenzó un proyecto para la construcción de los atalajes. Después de varias visitas a las instalaciones de la unidad de perros se realizan dos atalajes aptos para los saltos en caída libre.
En octubre de ese mismo año, concretamente el día 29, se recibió autorización para que los animales pudieran estar cerca de las aeronaves y así, familiarizarse con el entorno. Tal y como ha sabido El Confidencial Digital, el comportamiento de los caninos en ese primer encuentro fue muy positivo.
Decidieron seguir con la instrucción: el equipo cinológico formaría parte del vuelo junto a la patrulla CRAV (Compañía de reconocimiento avanzado) del Ejercito de Tierra. En un primer momento los animales estaban nerviosos pero se relajaron a medida que el vuelo avanzaba. Finalizado el vuelo de adaptación se consideró que ya estaban preparados para realizar el salto.
Se les citó el día siete de noviembre pero por malas condiciones climatológicas tuvieron que aplazarlo al tres de diciembre. Cuando se realizó el embarque los perros no hacían nada más que mirar a todas partes. Estaban nervosos. Finalmente, el primer salto en caída libre con perros fue un auténtico éxito.
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