Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)
‹‹Me he pasado la vida intentando averiguar lo que hay al otro lado de la colina››. No creo necesario explicar el significado de las palabras de Lord Wellington.
Puede ser que los dirigentes políticos estén averiguando lo que hay al otro lado de la puerta de la negociación. Puede ser que ya lo sepan. Puede ser que los vulgares portadores de una papeleta cada cuatro años no nos enteremos de nada. Algo habitual. Algún jefe de Partido, clave en la negociación, tampoco se entera y, aunque se lo van contando, no quiere oírlo. Le han puesto altavoces en la playa, pero ni por esas. Está a su guerra, una guerra de guerrillas en la que cada vez se encuentra más solo. La meditación desde las vacaciones se acaba. Se está bien en la playa, pero esto es una emergencia.
España negocia. El primer negocio es que esto siga siendo España. No es cuestión de tácticas guerrilleras sino de estrategias de futuro. Estamos en uno de los momentos históricos de más transcendencia para España. Hay mucho en juego. Está en juego la propia España.
-Oye, Pedro, que esto es una emergencia nacional. Que tú aquí no pintas nada. O cedes o te largas. Te daremos una buena salida, pero… Si quieres vete de vacaciones, pero a la vuelta ya sabes. Por encima de ti está la Nación. Se llama España y con eso no se juega.
Me llega el rumor. Por primera vez se han encendido las alarmas. Los exploradores se han asomado al otro lado de la colina. Lo que han visto da miedo. O nos dejamos de tonterías o acaban con nosotros. ¡Espabila Pedro! Este no es tu momento. Es el momento de España. No queda alternativa ni tiempo para nuevas elecciones. Abstente y cede, aunque sea por poco tiempo.
Uno que es soldado está acostumbrado a escudriñar el horizonte. Espero no equivocarme. Por el bien de España. Es una emergencia nacional.
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