Mandos policiales han puesto en marcha una campaña para relacionar al actual secretario de Estado de Seguridad con la creación de una “policía política”
Cambiarlo todo pero con alguien que conociera la casa. Esa era la consigna de Mariano Rajoy para el Ministerio del Interior de cara a la nueva legislatura. Y la persona que más se adaptaba a lo que quería el presidente era Francisco Martínez, actual secretario de Estado de Seguridad. Su nombramiento parecía seguro, pero ha perdido opciones en las últimas semanas.
Francisco Martínez.
Era la apuesta de Rajoy para Interior. Conoce perfectamente cómo funciona el Ministerio y, en los últimos meses, se ha ganado la confianza de altos cargos de Moncloa, incluida Soraya Sáenz de Santamaría. Iniciativas como la creación del programa “Stop Radicalismos” habían gustado, y mucho, al equipo del presidente.
No obstante, según explican a El Confidencial Digital altos mandos policiales, las opciones de Martínez han bajado en las últimas semanas. Movimientos internos de importantes comisarios a raiz de la exclusiva de este diario han provocado que, ahora, Rajoy se piense su nombramiento una vez que supere la investidura.
Ambos comisarios son dos de los principales sospechosos que maneja la Policía Judicial, y por tanto Interior, como los autores de la filtración de las grabaciones a Fernández Díaz en el Ministerio. En esas conversaciones, se apunta a la existencia de una “policía política” que muchos mandos llevan denunciando desde hace tiempo.
Esos mandos, unidos a uno u otro comisario, son los que están moviendo una campaña de boicot contra Martínez, al que acusan de “estar al día” de las actividades de esa “camarilla” creada por Fernández Díaz y el antiguo director adjunto operativo, Eugenio Pino.
Ante esta amenaza, Rajoy está ahora dudando sobre la idoneidad de nombrar ministro a Martínez. Es consciente de que su nuevo Gobierno no puede permitirse ningún escándalo, dependiendo del apoyo de Ciudadanos, y, a día de hoy, ya baraja otras opciones.
Una de ellas, como ya se apuntó en estas páginas, la de María Dolores de Cospedal, aunque eso pudiera provocar una nueva guerra de la secretaria general del PP con Soraya Sáenz de Santamaría
No obstante, según explican a El Confidencial Digital altos mandos policiales, las opciones de Martínez han bajado en las últimas semanas. Movimientos internos de importantes comisarios a raiz de la exclusiva de este diario han provocado que, ahora, Rajoy se piense su nombramiento una vez que supere la investidura.
Amenaza de boicot
Así, según las fuentes consultadas, los comisarios inmersos en la guerra que mantienen Marcelino Martín Blas y José Manuel Villarejo han amenazado con “ir contra el secretario de Estado” si finalmente es el elegido para suceder a Jorge Fernández Díaz.Ambos comisarios son dos de los principales sospechosos que maneja la Policía Judicial, y por tanto Interior, como los autores de la filtración de las grabaciones a Fernández Díaz en el Ministerio. En esas conversaciones, se apunta a la existencia de una “policía política” que muchos mandos llevan denunciando desde hace tiempo.
Esos mandos, unidos a uno u otro comisario, son los que están moviendo una campaña de boicot contra Martínez, al que acusan de “estar al día” de las actividades de esa “camarilla” creada por Fernández Díaz y el antiguo director adjunto operativo, Eugenio Pino.
Ante esta amenaza, Rajoy está ahora dudando sobre la idoneidad de nombrar ministro a Martínez. Es consciente de que su nuevo Gobierno no puede permitirse ningún escándalo, dependiendo del apoyo de Ciudadanos, y, a día de hoy, ya baraja otras opciones.
Una de ellas, como ya se apuntó en estas páginas, la de María Dolores de Cospedal, aunque eso pudiera provocar una nueva guerra de la secretaria general del PP con Soraya Sáenz de Santamaría
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