Agar, una arrepentida del Estado Islámico rescatada por los servicios de inteligencia, identifica a las siete terroristas más peligrosas del grupo.
"Las europeas son las más salvajes de nuestra comunidad. Las británicas, por ejemplo, se jactan de sus violentos actos de tortura, con tenazas en pecho y genitales". Quien así lo relata es Agar (nombre en clave), una mujer de 25 años que vivió el infierno de ingresar en las filas del Estado Islámico y se abrazó después a los servicios de inteligencia extranjeros para salir de él. Su testimonio, analizado ahora por los equipos antiterrorista de medio mundo, ha servido para conocer por dentro la brigada Al Khansaa, él único grupo de mujeres autorizado por el grupo terrorista para empuñar un arma.
"Nuestra primera patrulla consistió en vigilar las tiendas de ropa femenina", relató Agar a los agentes que se encargaron de su extracción. Fue el 7 de febrero de 2014 cuando la joven entró a formar parte de la brigada. Lo hizo de la mano de Umm Rayan (mamá Rayan), de 47 años y considerada la mujer fuerte de la brigada terrorista en aquel momento. "Nos topamos con el problema de que todas las mujeres en Raqqa [la capital del autoproclamado Estado Islámico, en Siria] resultan ser sospechosas... la solución pasa por identificar los zapatos, ya que los pies de un hombre no son los de una mujer. Así conseguimos identificar a hombres que iban ataviados de mujer".
"Nos encargaron vigilar a las mujeres por la calle y en los locales, además de vigilar los casamientos de los muyahidines emigrantes. En el seno de la brigada, quien quisiera casarse con un emigrante tenía que ponerse un niqab (velo) fino bajo el cual tenía que añadir otro blanco como signo distintivo", explica la terrorista. "Al principio, los muyahidines europeos preferían mujeres también europeas por motivo de la lengua, pero luego se aficionaron a la carne siria", sentencia.
En España, la influencia de esta brigada, encargada de las labores de reclutamiento femenino en las redes sociales, se dejó sentir en 2015, cuando la Policía Nacional detuvo a una mujer española por su vinculación directa con el Estado Islámico. Según la investigación del caso, la radical islámica recibía instrucciones de un importante facilitador del EI en Siria. Su detención produjo el arresto en Stuttgart (Alemania) de otro yihadista llamado Ayoub MoutChou, que escapó de España con documentación falsa.
Los documentos de trabajo del servicio secreto español enumeran los perfiles de las siete mujeres más peligrosas que integran las filas del Estado Islámico. Las dos primeras son las hermanas Salma y Zharah, británicas aunque de origen somalí. En tercer lugar, los expertos en yihadismo colocan a Umm Al Muqdad, detenida en enero de 2014 y conocida como 'la princesa del Daesh'. Ella se ocupaba del reclutamiento de mujeres en la provincia iraquí de Al Anbar.
En cuarto lugar, los agentes reseñan a Umm Muhajer, de la que desconocen su identidad real. Es la mujer tunecina que consideran al frente de la Brigada Al Khansaa en Raqqa. Nadaa Moa'id al Qahtani (quinto lugar) es la primera mujer combatiente saudí adherida al EI. Es una conocida de los servicios secretos occidentales al ser la primera mujer en expresar en un vídeo su voluntad de ser la primera en inmolarse en nombre del grupo terrorista.
El sexto puesto es también para una mujer de nacionalidad británica, llamada dentro del grupo Umm Al Muhajirah. Ella se ocupa de la estrategia de captación con mensajes sobre la "yihad por matrimonio" e invita a las conversas occidentales a seguir su ejemplo. El último y séptimo lugar es para la mujer apodada Umm Harithah, que según los informes de inteligencia mantiene cuentas abiertas en distintas redes sociales, desde las que mantiene comunicación en inglés para difundir los triunfos del EI.
"Nuestra primera patrulla consistió en vigilar las tiendas de ropa femenina", relató Agar a los agentes que se encargaron de su extracción. Fue el 7 de febrero de 2014 cuando la joven entró a formar parte de la brigada. Lo hizo de la mano de Umm Rayan (mamá Rayan), de 47 años y considerada la mujer fuerte de la brigada terrorista en aquel momento. "Nos topamos con el problema de que todas las mujeres en Raqqa [la capital del autoproclamado Estado Islámico, en Siria] resultan ser sospechosas... la solución pasa por identificar los zapatos, ya que los pies de un hombre no son los de una mujer. Así conseguimos identificar a hombres que iban ataviados de mujer".
Las mujeres de los luchadores contra el EI en las zonas de conflicto son utilizadas como esclavas sexuales y vejadas en público para subir la moral de los terroristasSegún su relato, la brigada terrorista femenina arrancó el 2 de febrero de 2014, una semana antes de que Agar ingresara de forma oficial en sus filas. Los terroristas instalaron su cuartel general en la tercera planta de un hotel local llamado Karnak, donde arrancaron las labores de adiestramiento. El detonante fue la operación en la que cuatro miembros del EI murieron en una emboscada practicada por opositores sirios cobijados bajo un burka. Los hombres no pueden tocar o registrar a las mujeres. De ahí la necesidad de contar con un escuadrón femenino.
20 latigazos de castigo
El día 2 de marzo de 2014, capitaneadas por Umm Rayan y otra terrorista llamada Kawther Al Homsiyyah, "entramos irrumpiendo en dos escuelas de secundaria para niñas con el objetivo de aterrorizar a las alumnas. Tras gritarles '¿Impías libertinas, vuestro velo es transparente. Se os ven las cejas!', detuvimos a diez alumnas porque su vestimenta no era adecuada y la verdugo, Umm Hamzah, les infringió 20 latigazos", explica la disidente, que relata cómo las mujeres de los luchadores contra el EI en las zonas de conflicto son utilizadas como esclavas sexuales y vejadas en público para subir la moral de los terroristas.En sólo dos años, la brigada ha pasado de tener 34 mujeres a casi 500 combatientes, de países tan dispares como Irak, Francia o AlemaniaSegún el relato de la disidente, desde el primer momento se nutrieron de combatientes chechenas, famosas por encabezar acciones violentas como la que diez años antes protagonizaron en la escuela rusa de Beslan, en Osetia del Norte, donde dejaron un saldo de 370 personas fallecidas. Sin embargo, las dos mujeres con más peso en el grupo eran británicas, aunque de origen somalí. Apodadas 'las gemelas terroristas' Salma y Zharah 'Umm Jaafar', estaban adiestradas en el uso de fusiles de asalto y granadas de mano. En sólo dos años, la brigada ha pasado de tener 34 mujeres a casi 500 combatientes, de países tan dispares como Irak, Francia o Alemania.
"Nos encargaron vigilar a las mujeres por la calle y en los locales, además de vigilar los casamientos de los muyahidines emigrantes. En el seno de la brigada, quien quisiera casarse con un emigrante tenía que ponerse un niqab (velo) fino bajo el cual tenía que añadir otro blanco como signo distintivo", explica la terrorista. "Al principio, los muyahidines europeos preferían mujeres también europeas por motivo de la lengua, pero luego se aficionaron a la carne siria", sentencia.
En España, la influencia de esta brigada, encargada de las labores de reclutamiento femenino en las redes sociales, se dejó sentir en 2015, cuando la Policía Nacional detuvo a una mujer española por su vinculación directa con el Estado Islámico. Según la investigación del caso, la radical islámica recibía instrucciones de un importante facilitador del EI en Siria. Su detención produjo el arresto en Stuttgart (Alemania) de otro yihadista llamado Ayoub MoutChou, que escapó de España con documentación falsa.
500 dólares por una mujer virgen
Según los expertos antiterroristas españoles, las páginas de Tumblr controladas por las mujeres del EI ofrecen consejos, por ejemplo, sobre cómo comportarse en Turquía para que las autoridades no sospechen a la hora de pasar la frontera con Irak. Según los informes de la inteligencia española, las mujeres iraquíes capturadas son vendidas a un precio que alcanza los 20.000 dólares, mientras que para pasar la noche con una virgen "se paga entre 200 y 500 dólares".Los documentos de trabajo del servicio secreto español enumeran los perfiles de las siete mujeres más peligrosas que integran las filas del Estado Islámico. Las dos primeras son las hermanas Salma y Zharah, británicas aunque de origen somalí. En tercer lugar, los expertos en yihadismo colocan a Umm Al Muqdad, detenida en enero de 2014 y conocida como 'la princesa del Daesh'. Ella se ocupaba del reclutamiento de mujeres en la provincia iraquí de Al Anbar.
En cuarto lugar, los agentes reseñan a Umm Muhajer, de la que desconocen su identidad real. Es la mujer tunecina que consideran al frente de la Brigada Al Khansaa en Raqqa. Nadaa Moa'id al Qahtani (quinto lugar) es la primera mujer combatiente saudí adherida al EI. Es una conocida de los servicios secretos occidentales al ser la primera mujer en expresar en un vídeo su voluntad de ser la primera en inmolarse en nombre del grupo terrorista.
El sexto puesto es también para una mujer de nacionalidad británica, llamada dentro del grupo Umm Al Muhajirah. Ella se ocupa de la estrategia de captación con mensajes sobre la "yihad por matrimonio" e invita a las conversas occidentales a seguir su ejemplo. El último y séptimo lugar es para la mujer apodada Umm Harithah, que según los informes de inteligencia mantiene cuentas abiertas en distintas redes sociales, desde las que mantiene comunicación en inglés para difundir los triunfos del EI.
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