miércoles, 23 de noviembre de 2016

PATRIOTAS A GASTOS PAGADOS Y PENSION COMPLETA

Patriotas a gastos pagados y pensión completa. Andrés Manrique Gutiérrez.- Teniente (R.)


foto-1¡Qué fácil es ser patriota a gastos pagados, pensión completa, indemnización por vivienda y transporte incluido! Si piensan que me refiero a alguien en particular, la responsabilidad es de ustedes.
Juan Soldado defiende a la patria de forma más modesta, por cierto  desde la que se encuentran la mayoría de sus conciudadanos.
Juan Soldado no se engomina el pelo ni conduce vehículo de seis cilindros, pero su patrimonio es inmaterial y va más allá de la posesión de bienes, algo que trastoca las mentes de los españoles desde hace décadas. Familia, camaradas y nobles sentimientos de servicio a España, demostrados a lo largo de su vida, son su patrimonio y avalan su patriotismo. Nunca este sentimiento patriota fue acompañado con el “todo incluido”, ni siquiera con la “media pensión” siempre le resultó suficiente el “desayuno incluido”, incluso a veces el “sólo alojamiento”.
Jamás ningún Juan Soldado pidió algo más que lo estipulado en las Ordenanzas de Carlos III que, aunque no en vigor, su espíritu siempre estará presente. En su Tratado Segundo, Título I, del soldado artº 22, dice: “Ningún soldado podrá exigir en el alojamiento que tuviere, otra cosa que cama, luz, agua, vinagre, sal y asiento a la lumbre”. Nunca lo hicieron, pues la austeridad ha sido siempre uno de sus rasgos distintivos. La austeridad fue siempre su camino, la senda por la que transitaron  siendo pocas las oportunidades que tuvieron para salirse de la trocha y andar por el asfalto.
Juan Soldado,  desde la tronera baja de su atalaya, desde la que ha observado la vida a ras de suelo, desde la cercanía de la contemplación hasta del más mínimo detalle, vio pasar a muchos patriotas de “pensión completa” y “todo incluido”. Ese patriotismo egoísta y mal entendido del que hacen gala algunos españoles, que sin duda tal título les queda grande.
Juan Soldado desde su tronera baja enjugó, en muchas ocasiones, las lágrimas derramadas al ver desfilar a esos patriotas, defensores del interés particular, cuando en la puerta de su casa marcados estaban los zarpazos de la modestia material que se le exigía.
Cuantas veces es más difícil definir un concepto que comprenderlo y practicarlo. A Juan Soldado  en muchas ocasiones incluso le resulta más fácil comprender lo que no es. Patriotismo no puede ser solamente un sentimiento y nada más, en ello se escudan muchos “patriotas a gastos pagados” que vociferan eslóganes pero que son incapaces del más mínimo sacrificio y esfuerzo cuando les son requeridos éstos. El sentimiento ha de ir seguido de la acción, de hechos altruistas cuando corresponda, sin exigir nada a cambio. No se trata de heroicidades, aun cuando éstas son su expresión máxima. John F. Kennedy pronunció el día de su investidura (1961) el siguiente pensamiento: “No preguntes lo que tu país puede hacer por ti; pregunta lo que tú puedes hacer por tu país.” ¡Qué envidia!, piensa Juan Soldado y con esa frase resume su concepto de patriotismo.
Pero no subamos el listón. Para Juan Soldado, y el resto de españoles de bien, el trabajo diario, la contribución a los gastos comunes, el esfuerzo diario de superación y el dar cumplimiento a la Ordenanza suponen el engrandecimiento de nuestra sociedad y sabe que todo ello  redunda en un verdadero patriotismo, de corazón, de sentimiento, del de verdad, sin alharacas y sin pancartas. De no ser así no es más que un patriotismo de gestos y figuración, en definitiva de “pose”. El patriotismo de éstos si supone un verdadero “refugio de canallas” aprovechados y de aquellos que siempre dispararon con pólvora del Rey. Por cierto que rascando en nuestra historia hemos de acordarnos que tuvimos un prócer de la nación que dijo “Yo no soy patriota” y, claro, así terminó aquello.
Retomando el asunto. Es necesario entonces, para definir justamente al patriotismo, establecer acciones y trabajar en la búsqueda del bien común. ¡Qué fácil es ser patriota a gastos pagados y pensión completa!, se repite una y otra vez Juan Soldado.
“Mi patria es el mundo” dicen otros. Patriotas universales podríamos llamarlos. Si bien algo parecido dijo Séneca, también lo dijo Bakunin, y de éste, Juan Soldado no se fía.
Para Juan Soldado esto de la “patria universal” no es más que una treta cobarde para eludir responsabilidades, ocultarse sin dar la cara a los problemas que se han de resolver de forma colectiva a través de ese sentimiento del “proyecto común “de España, sentimiento del que cada día vemos que se apartan esos que Juan Soldado llama los “sin rumbo”.
Juan Soldado perdona al enemigo pero no olvida su nombre. Acata y cumple, como toda la milicia.foto-2
 
Andrés Manrique
Teniente (R)

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