Querido Almirante: De la siempre fructífera discrepancia, podemos buscar la luz y encontrar coincidencias en el discurso del Presidente Trump.
Creo que tú como marino tuviste más tiempo que yo para asentar tu inglés, dada la delantera que tuvo la Armada en su participación en la estructura de OTAN sobre el Ejército de Tierra por las restricciones políticas impuestas a los soldados de a pie. Te lo dice quien tuvo la oportunidad y el Honor de mandar la Unidad que participó por primera vez en un ejercicio combinado con Fuerzas del Mando Sur (AFSOUTH) en 1991 e inmediatamente después desplegar, también por primera vez en 1992 en una misión multinacional, la “Provide Confort”, en el Norte de Irak.
Por tal razón mis limitaciones lingüísticas me han acostumbrado a atender más al conjunto del contexto de un mensaje que a cada una de sus partes, mientras que, en tu respuesta, tú analizas frase a frase, incluso palabra a palabra, el discurso de Trump. Espero y deseo que sea solo eso lo que motiva la disparidad de opinión sobre lo positivo y negativo del Presidente.
En el conjunto de su mensaje, que no en puntos concretos del mismo, yo observo unos principios y deseos de hacer frente a la situación en que se encuentran los EE.UU. y el conjunto de Occidente, consecuencia de llevar varios decenios dirigidos por mandatarios que parecen estar dirigidos, por movimientos, ideologías y lobbies que menciono en mi anterior comentario.
Hasta donde nos ha llevado este desmadre de relativismo global lo vemos a diario en todos los aspectos de nuestras vidas de ciudadanos afectados por el sistema. Esto no es opinión ni información, es una realidad constatable de la que no quieren dejarnos salir los interesados en que continúe. De ahí el ataque furibundo contra Trump, con todos sus medios para evitar que se les empiece a desmontar el “chiringuito” que les pagamos todos los de a pie. Por eso mi opinión favorable al posible principio del cambio imprescindible en nuestro mundo, no solo en una Nación, pero por un punto hay que empezar, sabiendo lo difícil que lo tendrá.
Pienso sinceramente en auténticos líderes no manipuladores pero tampoco manipulables y no me refiero a los cabecillas de los “ismos” de preguerra (Stalin, Hitler, Mussolini etc.,) sino a los que supieron superar aquella tragedia, como: Churchill, De Gaulle, Adenauer, Kennedy, Thatcher, Reagan…y más. Los cuales, por razones que no llego a entender, fueron sustituidos por personajes que derrocharon lo conseguido a cambio de nada o de mucho, según quien lo sufra o disfrute.
Por lo que te conozco espero que no discreparas totalmente de esta explicación y sobre todo, porque estoy seguro de que tu sincera opinión no es consecuencia de la campaña mediática lanzada por el actual stablishment de tibios, me dirijo a ellos con una cita del Apocalipsis de San Juan:
“Porque ni eres frío ni caliente de mi boca te vomitaré”.
Un abrazo: Emilio Pérez Alamán Teniente General (R.)
Creo que tú como marino tuviste más tiempo que yo para asentar tu inglés, dada la delantera que tuvo la Armada en su participación en la estructura de OTAN sobre el Ejército de Tierra por las restricciones políticas impuestas a los soldados de a pie. Te lo dice quien tuvo la oportunidad y el Honor de mandar la Unidad que participó por primera vez en un ejercicio combinado con Fuerzas del Mando Sur (AFSOUTH) en 1991 e inmediatamente después desplegar, también por primera vez en 1992 en una misión multinacional, la “Provide Confort”, en el Norte de Irak.
Por tal razón mis limitaciones lingüísticas me han acostumbrado a atender más al conjunto del contexto de un mensaje que a cada una de sus partes, mientras que, en tu respuesta, tú analizas frase a frase, incluso palabra a palabra, el discurso de Trump. Espero y deseo que sea solo eso lo que motiva la disparidad de opinión sobre lo positivo y negativo del Presidente.
En el conjunto de su mensaje, que no en puntos concretos del mismo, yo observo unos principios y deseos de hacer frente a la situación en que se encuentran los EE.UU. y el conjunto de Occidente, consecuencia de llevar varios decenios dirigidos por mandatarios que parecen estar dirigidos, por movimientos, ideologías y lobbies que menciono en mi anterior comentario.
Hasta donde nos ha llevado este desmadre de relativismo global lo vemos a diario en todos los aspectos de nuestras vidas de ciudadanos afectados por el sistema. Esto no es opinión ni información, es una realidad constatable de la que no quieren dejarnos salir los interesados en que continúe. De ahí el ataque furibundo contra Trump, con todos sus medios para evitar que se les empiece a desmontar el “chiringuito” que les pagamos todos los de a pie. Por eso mi opinión favorable al posible principio del cambio imprescindible en nuestro mundo, no solo en una Nación, pero por un punto hay que empezar, sabiendo lo difícil que lo tendrá.
Pienso sinceramente en auténticos líderes no manipuladores pero tampoco manipulables y no me refiero a los cabecillas de los “ismos” de preguerra (Stalin, Hitler, Mussolini etc.,) sino a los que supieron superar aquella tragedia, como: Churchill, De Gaulle, Adenauer, Kennedy, Thatcher, Reagan…y más. Los cuales, por razones que no llego a entender, fueron sustituidos por personajes que derrocharon lo conseguido a cambio de nada o de mucho, según quien lo sufra o disfrute.
Por lo que te conozco espero que no discreparas totalmente de esta explicación y sobre todo, porque estoy seguro de que tu sincera opinión no es consecuencia de la campaña mediática lanzada por el actual stablishment de tibios, me dirijo a ellos con una cita del Apocalipsis de San Juan:
“Porque ni eres frío ni caliente de mi boca te vomitaré”.
Un abrazo: Emilio Pérez Alamán Teniente General (R.)
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