General de División (R) Rafael Dávila Álvarez
La alcaldesa de Barcelona ha mostrado su nivel de respeto a los ciudadanos españoles dirigiéndose de manera exabrupta al Ejército español, el suyo, en el Salón de la Enseñanza de Barcelona. Un lugar en el que humildemente debería reservar plaza para recibir clases de historia, armonía, respeto, cultura, afecto, humor, amor, lealtad, responsabilidad.
No es la primera vez que algo así ocurre. Nos movemos a ritmo mediático y suenan las campanas solo cuando son provechosas.
Me he dirigido por escrito en breve espacio de tiempo a cuatro alcaldes. Por este orden.
-Alcalde de Barcelona, Javier Trias: se negó a que en Barcelona el buque insignia de la Armada española, el Juan Carlos I, recibiese, de manos de SM. la Reina Doña Sofía, la Bandera de Combate.
Nadie lo llevó a primera página del periódico. La Casa del Rey se esforzó en evitarlo pero… Se llevó a cabo en Cádiz ¿Sería posible ahora?
-Alcalde de El Ferrol: En visita de cortesía acudieron a verle los comandantes de dos buques de la OTAN. Los recibió de manera improcedente y los recriminó por su actitud y servicio de defensa militar. ¿Qué sabrá el personaje? Mal negocio para el Ferrol.
-Alcalde de Olerios (La Coruña): gastó una importante cantidad de dinero en homenajear con una rotonda en la principal vía de su pueblo al Che Guevara, ídolo de Oleiros, comunidad donde residen más ricos por metro cuadrado que en ningún otro lugar de España.
-Alcaldesa de Madrid: a la que dirigí una carta agradeciendo que retirase la calle dedicada a mi abuelo, el general Dávila, ya que así cumpliría con su humilde voluntad de servicio a España sin necesidad de disputas estériles y sectarias.
-Ahora, Ada Colau, Barcelona: no sabe lo que dice. Además de injustas, sus palabras ofenden, hieren y crean un sentimiento de dolor profundo. Nuestros soldados no se merecen esto. Dígaselo si quiere al ministro del ramo, pero no a los soldados.
Los coroneles que hoy con suma educación la saludaron, podían haberla recitado aquello que bien conocen y conoce:
‹‹Lo demandó el honor y obedecieron
Lo requirió el deber y lo acataron;
Con su sangre la empresa rubricaron
Con su esfuerzo la patria engrandecieron››
Esa alcaldesa no es la noticia. La noticia es el odio a España, a sus símbolos y la falta de respeto a la ley, su incumplimiento.
Me gustaría saber si tenemos un ministro de defensa que dé adecuada respuesta. La mía es de profundo desprecio. Con todo respeto. Respeto porque:
‹‹Estos son españoles, ahora puedo
hablar encareciendo estos soldados
y sin temor, pues sufren a pie quedo
con un semblante, bien o mal pagados.
Nunca la sombra vil vieron del miedo
y aunque soberbios son, son reportados.
Todo lo sufren en cualquier asalto.
Solo no sufren que les hablen alto››.
(Pedro Calderón de la Barca- Soldado español)
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