lunes, 21 de marzo de 2016

A PROPÓSITO DE LA ALCALDESA DE BARCELONA Y ALGO MÁS (General de División Juan Chicharro Ortega

A PROPÓSITO DE LA ALCALDESA DE BARCELONA Y ALGO MÁS (General de División Juan Chicharro Ortega)


colauejercitodefinitiva-65621De todos es conocido el incidente protagonizado por la Alcaldesa Colau con un Coronel y un Teniente Coronel en el “stand” de las FAS en la Feria de la Enseñanza de Barcelona. No me detendré a explicar por tanto lo sucedido; sí a las reacciones habidas “a posteriori” y consecuentemente a otros asuntos relacionados con las FAS en estos momentos.
Realmente nada habría ocurrido  si en aquel momento nuestros dos educados y corteses oficiales se hubieran acordado de cuando Don Quijote le decía a Sancho:
Tengo por costumbre querido Sancho que, en viendo el burro venir, ya de lejos me apercibo sin confundirme, de las patadas que pudiera propinarme, por tanto mi fiel escudero fíjate en los andares y si viéndolo retorcido y encarado vieres que arranca sin compostura hazte a un lado, que de estos con mala idea, sucios y desaliñados mejor no tener contacto”
y consecuentemente se hubieran limitado a permanecer en su cubículo evitando el encuentro con semejante personaje. El caso es que a menudo los que han sido educados en la mejor tradición de la cortesía militar olvidan las palabras de Don Quijote y caen una y otra vez en la misma piedra. Nada cabía esperar de la actitud de esta impresentable y maleducada así que lo mejor hubiera sido obviarla y punto.
7_infanteMás siendo esto malo, tengo para mí que mucho peor han sido la mayoría de las reacciones, tanto de afines como no afines, en relación con los ejércitos y el hecho en sí. Obvio las no afines que no son otra cosa que el producto del ya conocido antimilitarismo rancio y tradicional  de la izquierda que se autotitula progresista, pero tampoco me han gustado más las que se dicen afines a las FAS, pues si algo han destacado, en defensa de la labor de los ejércitos, ha sido la permanente cantinela de la bondad de las FAS en su encomiable labor en acciones humanitarias o en apoyo de catástrofes y demás actividades, obviando que los ejércitos son simplemente otra cosa. Es tal el complejo de esa parte defensora de las FAS que no se atreven a decir que los ejércitos son organizaciones para la defensa y seguridad de España con las armas y si preciso fuera con la guerra. Basta ya de circunloquios ridículos. Por supuesto que, si es necesario, las FAS acuden en apoyo de acciones humanitarias, pero no es en ningún caso su razón de ser, que no es otra que la de prepararse para la guerra y actuar en consecuencia.image1 (3)
Otra tontería más, de las tantas que he oído estos días, es la bondad de la preparación actual de nuestros cuadros de mando debido a las nuevas enseñanzas universitarias, y de técnico superior, en vigor, como si antes de que estos planes estuvieran implantados nuestros ejércitos fueran una caterva de ignorantes e indocumentados. Hace falta ser inculto para no saber que la ingeniería, la industria y la tecnología españolas del siglo XIX y buena parte del XX tienen su origen en las escuelas militares, que la medicina tuvo su mayor desarrollo en los ejércitos cuyo paradigma fue el capitán médico Ramón y Cajal, que el denominado siglo de la ilustración no hubiera sido tal sin las enseñanzas que se impartían en la Real Compañía de Guardias Marinas o en la Academia de Artillería, y no quiero remontarme a recordar que nuestro siglo de oro de las letras no hubiera sido tan dorado sin los soldados Cervantes, Calderón, Lope de Vega o Garcilaso. Pues sí, pobre defensa es la que se ha hecho de nuestras FAS, empezando por los propios responsables de la misma, como, por ejemplo, el propio Ministro de Defensa en funciones, Sr Morenés, en una entrevista radiofónica del pasado día 10 de marzo con argumentos flojos y débiles.
150603-conferencia-jemad-01Malos tiempos corren para la apología de la Defensa en España y buena prueba de ello es  el que encontrándonos en momentos de incertidumbre política, y enzarzados nuestros dirigentes en una abierta lucha por el poder, sean escasas o nulas las referencias a la política de Defensa que debe seguir nuestra nación. Tal parece que a nadie le importa y buena prueba de ello es la falta de repercusión alguna de sendas conferencias que recientemente han pronunciado tanto el Jefe de Estado Mayor de la Defensa  como el Jefe de Estado Mayor del Ejército – magníficas, por cierto – sobre la situación de nuestros ejércitos, ahora y en el mediato futuro. Conferencias pronunciadas, lamentablemente, sólo ante una audiencia compuesta en su mayoría por los mismos asistentes que uno puede encontrarse en cualquier evento de este estilo: mayoría de militares retirados y nula presencia de personas del entorno mediático y político. Poco podían añadir al conocimiento de los allí presentes perdiéndose la oportunidad de trasladar a la sociedad española su buen saber y hacer. Me preocupa, sin embargo, por poner una disensión, el aparente conformismo de estas altas autoridades de la Defensa sobre la situación de la misma y más claros hubieran sido si en lugar de intentar convencernos de que España está segura con la escasa entidad de las FAS que pretenden construir, nos hubieran dicho que “esto es lo que hay y esto es lo que pueden hacer”. Ahí todos lo hubiéramos entendido, pero conformarse y pensar que una nación como España, quinta potencia industrial de Europa, con casi 50 millones de habitantes y ubicada en un entorno geoestratégico de primer nivel en el mundo, se da por satisfecha con unas FAS de apenas 22000 hombres en “alistamiento de combate” (son los datos que el JEMAD apuntó en su conferencia) denota cuando menos poca ambición. Ocho Brigadas llamadas polivalentes, menos de treinta buques de guerra y menos de cien aviones de combate, no constituyen para nada una fuerza de la entidad necesaria para hacer frente a los riesgos y amenazas que la propia Estrategia de Seguridad Nacional nos señalan. De ahí la necesidad proclamada de la priorización de capacidades militares de la que los propios Generales nos hablan constantemente. Cualquier estudio serio de Estado Mayor que parta de una rigurosa estimación de la situación, especialmente la referida a la amenaza del flanco sur en sus diferentes vertientes, y más aún si este se deteriora, lo que no es descartable, nos demuestra la fragilidad de lo que nos cuentan. Tal parece que tuviéramos cubierta la hipótesis más probable pero en ningún caso la más peligrosa.2261_2
Seamos honestos: tenemos las FAS que nos permiten los pingues presupuestos de Defensa, y poco más, sin que se garantice la seguridad y defensa que la Estrategia de Seguridad Nacional demanda.  Nada de esto lo vamos a oír ni en foros, ni en los medios, ni en las tertulias habituales de estos días pero, digo yo, que alguien debería de una vez hacérselo ver al poder político, si bien quiero suponer que por vías directas sí se habrá hecho, supongo, pues no dudo del buen hacer de los jefes citados para nada.
Sí, malos tiempos para los asuntos relacionados con la Defensa, y en concreto con sus ejércitos, pero la esperanza encuentra su luz en los que componen las Fuerzas Armadas desde el primer General hasta el último soldado o marinero, y también en los no soldados, por supuesto, que mantienen la llama del amor a España incólume como defensa-militares-espanoles-afganistan-090312-portadanos demuestran diariamente con su quehacer diario dentro y fuera del territorio nacional.
General de División (R.)Infantería de Marina Juan Chicharro Ortega

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