El policía nacional José Luis Fernández, adscrito a la Brigada Local de Seguridad Ciudadana de Móstoles
Inconsciente, flotando en el mar y sin realizar movimiento alguno ante la aterrada mirada de su hermana que se encontraba en la orilla. Una escena que habría acabado en tragedia de no ser por la rápida intervención de un policía nacional de Móstoles fuera de servicio que le salvó la vida. Ocurrió el pasado 16 de agosto en la playa de la Malvarrosa, en Valencia. La víctima, un joven discapacitado, flotaba en posición de decúbito prono, sin realizar ningún tipo de movimiento ni llamamiento de auxilio.
Y fue precisamente eso, su estado inerte, lo que llamó la atención del agente, José Luis Fernández, que se encontraba en la zona por vacaciones. La marea estaba revuelta y el cuerpo de la víctima se adentraba hacia mar abierto. Ni lo pensó, se lanzó al agua y acudió en su ayuda. Cuando llegaron a la orilla, el policía, que se identificó en todo momento, comprobó que el joven estaba inconsciente, que sus constantes vitales eran nulas y que había ingerido gran cantidad de agua, por lo que procedió a realizar las maniobras de reanimación cardiopulmonar.
La víctima expulsó todo el agua y recuperó sus constantes. Y fue entonces, tras ver que la hermana se comunicaba con él en lengua de signos, cuando comprendió que éste era sordo. «No eres consciente en realidad de lo que acaba de pasar. Hasta que levanté la cabeza y vi que estaba rodeado de personas», explicaba José Luis a su entorno más cercano.
Y fue precisamente eso, su estado inerte, lo que llamó la atención del agente, José Luis Fernández, que se encontraba en la zona por vacaciones. La marea estaba revuelta y el cuerpo de la víctima se adentraba hacia mar abierto. Ni lo pensó, se lanzó al agua y acudió en su ayuda. Cuando llegaron a la orilla, el policía, que se identificó en todo momento, comprobó que el joven estaba inconsciente, que sus constantes vitales eran nulas y que había ingerido gran cantidad de agua, por lo que procedió a realizar las maniobras de reanimación cardiopulmonar.
La víctima expulsó todo el agua y recuperó sus constantes. Y fue entonces, tras ver que la hermana se comunicaba con él en lengua de signos, cuando comprendió que éste era sordo. «No eres consciente en realidad de lo que acaba de pasar. Hasta que levanté la cabeza y vi que estaba rodeado de personas», explicaba José Luis a su entorno más cercano.
Condecoración al Mérito Policial
Desde entonces ha llovido mucho, aunque no literalmente, y desde la Policía Nacional quieren reconocer la valiente actuación de este agente, de 25 años y adscrito a la Brigada Local de Seguridad Ciudadana de Móstoles. Por ello, el Comisario Jefe de la Comisaría de Policía Nacional de Móstotes, junto con sus mandos, ha solicitado la incorporación del agente en la Orden al Mérito Policial, a la que pertenecen aquellos que «saben dirigir y realizar servicios de transcendencia importancia que hace exitoso el prestigio de la institución, su utilidad en el servicio y su lealtad».
Una petición a la que se han sumado varios grupos políticos y diputados, como la portavoz del PSOE en la Comisión de Políticas Integrales para la Discapacidad y ex secretaria de Estado, Laura Seara, quién propondrá a la mesa elevar al Ministerio del Interior la condecoración a José Luis Fernández.
Una petición a la que se han sumado varios grupos políticos y diputados, como la portavoz del PSOE en la Comisión de Políticas Integrales para la Discapacidad y ex secretaria de Estado, Laura Seara, quién propondrá a la mesa elevar al Ministerio del Interior la condecoración a José Luis Fernández.
«Leal, respetuoso y con gran sentido del humor»
Quienes más le conocen, sus compañeros, le definen como «un tipo leal, respetuoso y con un sentido del humor capaz de dar la vuelta a las situaciones difíciles y hacerlas más llevaderas». Ya sobre el terreno y en el día a día, destacan que, pese a su juventud, «es bastante maduro y no duda nunca en las intervenciones». Es más, en aquellas intervenciones donde entran en juego menores o mujeres maltratadas, «demuestra una psicología y un encanto especial».
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