Esta semana he tenido el honor de asistir a otro cálido encuentro entre el presidente de Estados Unidos y un líder español en el Despacho Oval de la Casa Blanca. Como en la reunión del presidente Rajoy y el presidente Obama en enero de 2014, la cercanía de la relación entre España y Estados Unidos ha quedado patente en la reunión del presidente Obama y el Rey Felipe VI el martes; y su entendimiento genuino ha sido otra muestra extraordinaria de lo cerca que están ambos países.
Sin embargo, la relación bilateral entre España y EEUU consiste en más que en las sesiones de fotos, en más que en transmitir la fortaleza de nuestra alianza y en más que en apoyarnos políticamente en tiempos de dificultad. Se trabaja en beneficio de ambos países de formas muy reales; algunas muy evidentes, otras no tan obvias.
Este fin de semana, líderes de ambos países se reúnen en Florida para celebrar la XX Reunión entre la Fundación Consejo España-Estados Unidos y el US-Spain Council, que busca profundizar nuestras relaciones en beneficio de nuestros ciudadanos. La reunión de este año se celebra muy acertadamente en San Agustín, ciudad fundada por los españoles hace más de 450 años y a menudo considerada el primer centro del comercio transatlántico. Además de celebrar la historia que une a nuestros países, vamos a pensar en cómo podemos seguir ampliando una relación de comercio e inversión de siglos que hoy sostiene cientos de miles de puestos de trabajo de calidad en ambos lados del Atlántico.
El año pasado, el comercio bilateral entre España y EEUU sobrepasó los 25.000 millones de dólares. España es el noveno inversor en Estados Unidos y uno de los de más rápido crecimiento, con un total de 58.000 millones de inversión extranjera directa en 2014. EEUU es el tercer inversor directo en España, con casi 31.000 millones invertidos a partir del primer trimestre de 2015. Las empresas estadounidenses en España se están expandiendo aprovechando la rápida mejora de las condiciones económicas. El presidente Obama y los líderes españoles están comprometidos a trabajar juntos en el fomento de las negociaciones del Acuerdo Transatlántico de Comercio e Inversión (TTIP), por lo que tenemos una oportunidad única para ampliar todavía más los lazos económicos, lo que beneficiará a las pymes, que crean la mayoría de los nuevos puestos de trabajo en ambas economías.
El empeño en ampliar nuestra relación comercial y de inversión tiene un impacto real en los ciudadanos españoles y estadounidenses, como también lo tiene nuestro esfuerzo conjunto para fomentar el emprendimiento. En el marco del compromiso del presidente Obama de apoyar la recuperación económica mundial, impulsar el crecimiento y crear empleo, la Embajada trabaja en múltiples iniciativas encaminadas a profundizar las conexiones entre los ecosistemas de emprendimiento que incluyen herramientas educativas, talleres y planes de acompañamiento. Hace pocos meses, el Rey nos ayudó a lanzar un programa llamado IN3 (Innovadores, Inversores e Instituciones) que ayudará a crear más oportunidades para los emprendedores ayudándoles a encontrar socios, acceder a financiación y entrar en nuevos mercados. A través de estos programas ayudamos a los jóvenes a salir del desempleo.
La cooperación en materia de seguridad es otra área en la que nuestra alianza da dividendos incalculables. La mayoría de las personas ha oído hablar de nuestro acuerdo bilateral para establecer de manera permanente un contingente especial de marines en la base aérea de Morón para responder a crisis y a la inestabilidad en el norte de África y en África Occidental. Y también conocen que cuatro buques de la Armada de EEUU están destinados permanentemente en la base naval de Rota, lo que constituye una pieza clave del escudo antimisiles balísticos de la OTAN que protege a toda Europa. Sin embargo, lo que la mayoría no sabe es hasta qué punto su presencia en territorio español, y la formación conjunta entre nuestras fuerzas armadas que estos despliegues permiten, contribuyen directamente a la seguridad a largo plazo de los ciudadanos de ambos países. Todavía menos visible es la magnífica colaboración diaria entre nuestros cuerpos de seguridad y de inteligencia, que trabajan para detener a narcotraficantes, desenmarañar la negra telaraña de la delincuencia organizada, mantener a los terroristas fuera de nuestras calles y asegurar nuestras redes financieras.
Desde hace decenios, a través de la colaboración en la exploración del espacio, la prestación de asistencia humanitaria para hacer frente a crisis en el mundo o la defensa de los derechos LGTB -y podría seguir-, España y EEUU utilizan nuestros vínculos para ayudar a hacer de este mundo un lugar mejor, más seguro y más próspero.
Esta semana, el presidente Obama y Felipe VI han reiterado algo de lo que estoy convencido. La amistad entre España y EEUU nunca ha gozado de mejor salud. Que el reconocimiento de nuestros lazos inquebrantables, reafirmados con tanta naturalidad por ambos líderes, impulse nuestros esfuerzos para avanzar juntos hacia un futuro aún más brillante. Queda mucho más por lograr.
James Costos es el embajador de Estados Unidos en España y Andorra.
Sin embargo, la relación bilateral entre España y EEUU consiste en más que en las sesiones de fotos, en más que en transmitir la fortaleza de nuestra alianza y en más que en apoyarnos políticamente en tiempos de dificultad. Se trabaja en beneficio de ambos países de formas muy reales; algunas muy evidentes, otras no tan obvias.
Este fin de semana, líderes de ambos países se reúnen en Florida para celebrar la XX Reunión entre la Fundación Consejo España-Estados Unidos y el US-Spain Council, que busca profundizar nuestras relaciones en beneficio de nuestros ciudadanos. La reunión de este año se celebra muy acertadamente en San Agustín, ciudad fundada por los españoles hace más de 450 años y a menudo considerada el primer centro del comercio transatlántico. Además de celebrar la historia que une a nuestros países, vamos a pensar en cómo podemos seguir ampliando una relación de comercio e inversión de siglos que hoy sostiene cientos de miles de puestos de trabajo de calidad en ambos lados del Atlántico.
El año pasado, el comercio bilateral entre España y EEUU sobrepasó los 25.000 millones de dólares. España es el noveno inversor en Estados Unidos y uno de los de más rápido crecimiento, con un total de 58.000 millones de inversión extranjera directa en 2014. EEUU es el tercer inversor directo en España, con casi 31.000 millones invertidos a partir del primer trimestre de 2015. Las empresas estadounidenses en España se están expandiendo aprovechando la rápida mejora de las condiciones económicas. El presidente Obama y los líderes españoles están comprometidos a trabajar juntos en el fomento de las negociaciones del Acuerdo Transatlántico de Comercio e Inversión (TTIP), por lo que tenemos una oportunidad única para ampliar todavía más los lazos económicos, lo que beneficiará a las pymes, que crean la mayoría de los nuevos puestos de trabajo en ambas economías.
El empeño en ampliar nuestra relación comercial y de inversión tiene un impacto real en los ciudadanos españoles y estadounidenses, como también lo tiene nuestro esfuerzo conjunto para fomentar el emprendimiento. En el marco del compromiso del presidente Obama de apoyar la recuperación económica mundial, impulsar el crecimiento y crear empleo, la Embajada trabaja en múltiples iniciativas encaminadas a profundizar las conexiones entre los ecosistemas de emprendimiento que incluyen herramientas educativas, talleres y planes de acompañamiento. Hace pocos meses, el Rey nos ayudó a lanzar un programa llamado IN3 (Innovadores, Inversores e Instituciones) que ayudará a crear más oportunidades para los emprendedores ayudándoles a encontrar socios, acceder a financiación y entrar en nuevos mercados. A través de estos programas ayudamos a los jóvenes a salir del desempleo.
La cooperación en materia de seguridad es otra área en la que nuestra alianza da dividendos incalculables. La mayoría de las personas ha oído hablar de nuestro acuerdo bilateral para establecer de manera permanente un contingente especial de marines en la base aérea de Morón para responder a crisis y a la inestabilidad en el norte de África y en África Occidental. Y también conocen que cuatro buques de la Armada de EEUU están destinados permanentemente en la base naval de Rota, lo que constituye una pieza clave del escudo antimisiles balísticos de la OTAN que protege a toda Europa. Sin embargo, lo que la mayoría no sabe es hasta qué punto su presencia en territorio español, y la formación conjunta entre nuestras fuerzas armadas que estos despliegues permiten, contribuyen directamente a la seguridad a largo plazo de los ciudadanos de ambos países. Todavía menos visible es la magnífica colaboración diaria entre nuestros cuerpos de seguridad y de inteligencia, que trabajan para detener a narcotraficantes, desenmarañar la negra telaraña de la delincuencia organizada, mantener a los terroristas fuera de nuestras calles y asegurar nuestras redes financieras.
Desde hace decenios, a través de la colaboración en la exploración del espacio, la prestación de asistencia humanitaria para hacer frente a crisis en el mundo o la defensa de los derechos LGTB -y podría seguir-, España y EEUU utilizan nuestros vínculos para ayudar a hacer de este mundo un lugar mejor, más seguro y más próspero.
Esta semana, el presidente Obama y Felipe VI han reiterado algo de lo que estoy convencido. La amistad entre España y EEUU nunca ha gozado de mejor salud. Que el reconocimiento de nuestros lazos inquebrantables, reafirmados con tanta naturalidad por ambos líderes, impulse nuestros esfuerzos para avanzar juntos hacia un futuro aún más brillante. Queda mucho más por lograr.
James Costos es el embajador de Estados Unidos en España y Andorra.
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