domingo, 20 de septiembre de 2015

Así se prepara España para acoger a 35.000 refugiados

 


Cuando aún no ha salido de la crisis, Europa se enfrenta a una tragedia humanitaria histórica. Y España ayudará activamente para acoger a miles de refugiados dentro de sus fronteras. El Gobierno, que prepara la operativa, adecuará las instalaciones, contratará intérpretes, hará un plan de vacunación y dará prestaciones a los asilados. Se colabora contra reloj con las ONG, las CCAA y los ayuntamientos.
España se prepara para recibir a 35.000 refugiados durante los próximos dos años. Actualmente, acoge a cerca de 6.000, por lo que tendrá que prepararse para instalar en el país, en sólo dos años, a un número seis veces superior de asilados.
Para coordinar las actuaciones que se van a poner en marcha, que no pueden improvisarse, el Gobierno ha creado una Comisión Interministerial de alto nivel, dirigida por la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría -y en la que también participan los ministros del Interior, de Educación y de Empleo-, que está diseñando un complejo protocolo de actuación que tendrá que resolver cuestiones tan diversas como la verificación de que los refugiados vienen realmente de un país con un conflicto armado.
También se tiene que planear el traslado en avión desde los países europeos en los que actualmente viven o garantizar, a nivel político, que los niños cuenten con una integración adecuada en el sistema educativo.
A pesar de la crisis, lo que no escaseará son recursos económicos, imprescindibles para que se pueda acoger con las condiciones adecuadas al elevado número de refugiados que entrará en las fronteras nacionales en los próximos meses.
El Gobierno ya ha establecido un crédito de 200 millones de euros en los Presupuestos Generales del Estado para 2016 (en verano el Estado sólo tenía previsto aportar 56, lo que revela la rapidez con la que se ha recrudecido el problema).
El Consejo de Ministros también ha otorgado una subvención de 13 millones de euros a Cruz Roja Española, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) y la Asociación Católica Española de Migración(ACEM), las tres ONG con mayor experiencia en la acogida de solicitantes de protección internacional.Asimismo, laComisión Europea se ha comprometido a que los Presupuestos comunitarios aportarán, por cada asilado, 6.000 euros a cada país receptor, por lo que España percibirá 210 millones de euros extra.
España pasará de acoger a apenas 355 sirios en 2012 a recibir a 35.000 refugiados en 2 años
La cuantía puede parecer elevada (próxima a los 500 millones de euros, si se tienen en cuenta los fondos que reciben ya las ONG y que el Estado destina anualmente a sostener a los refugiados), pero es imprescindible para poder llevar a cabo el transporte, poner en marcha las infraestructuras necesarias para la acogida inicial (que se extiende durante un periodo de seis meses) y para pagar las prestaciones económicas que recibirán los beneficiarios de esta ayuda humanitaria, que aunque aún no se ha decidido su cuantía, se dará a cada unidad familiar y será mayor dependiendo de cuántos miembros tenga el hogar receptor.
El primer paso para la acogida será identificar y seleccionar a los refugiados, para que sea fácil su acogida e integración. Para ello, el Ejecutivo decidió ayer que enviará a dos comisiones a Grecia e Italia, los dos países de los que España traerá, en una primera fase, a 6.000 refugiados, aquellos que le correspondieron al país en el reparto de los primeros 40.000 asilados que se decidieron reubicar por toda la Unión Europea en julio, y a los que recientemente se han sumado 120.000 más.
En estas cifra aún no se contabilizan las miles de personas que siguen entrando en Europa a través de las fronteras de Croacia, Hungría, Grecia o Italia, después de una larga travesía huyendo del Estado Islámico o de los bombardeos del Ejército de Bashar al-Asad. Según Acnur, podrían entrar en las fronteras europeas hasta 850.000 asilados más en el medio plazo.
Aunque el Gobierno ha sido cuestionado por la lentitud en el proceso de acogida, la vicepresidenta dijo ayer que este proceso no lo decide España, sino que está marcado por unas decisiones comunitarias y por una previa actuación de los estados. "No es fácil organizar por parte de los estados receptores una tarea así", reconoció.
La misión española en Grecia e Italia se encargará de tareas de documentación, preparación de transportes, traslados, definición de perfiles y de los mecanismos de acogida e integración. Aunque España tiene experiencia en la acogida de refugiados e inmigrantes, lo cierto es que aún no tiene la infraestructura para recibir de golpe un volumen tan importante de personas en acogida.

La evolución del problema

Sólo hay que recordar que, en 2012, únicamente 355 sirios pidieron asilo en España, a pesar de que pocos meses antes había estallado la guerra en su país. Apenas dos años después, España recibió 5.947 solicitudes de asilo de varias nacionalidades (en gran número sirios), lo que representa el 0,95% del total de las que se presentan en toda la UE. En lo que va de 2015, se han presentado en Melilla 4.000 peticiones de asilo .
Los refugiados no tendrán libertad de movimiento dentro de la UEcomo cualquier ciudadano
También hay que tener en cuenta que, hasta ahora, España era uno de los países europeos donde es más complicado pedir asilo político. El blindaje de las fronteras, sobre todo en Ceuta y Melilla, hizo que muchos refugiados optaran en el pasado por otras vías de entrada a la UE.
Otro de los procedimientos importantes para garantizar que la acogida sea efectiva -y para que los refugiados puedan beneficiarse de la mayoría de los derechos después de su reconocimiento por parte de las autoridades españolas- será el empadronamiento en los municipios en los que residan.
Pero no tendrán los mismos derechos que los ciudadanos europeos. Por ejemplo, no tendrán libertad de movimiento por la UE. Según el diario oficial de la Unión Europea del pasado 15 de septiembre, "deben tomarse medidas a fin de evitar movimientos secundarios" en otros estados miembros.
La Comisión Europea tiene previsto que los solicitantes sean informados de las consecuencias de su posterior desplazamiento irregular en el interior de la UE: "En caso de que el Estado miembro de reubicación les conceda protección internacional, en principio, sólo podrán disfrutar de los derechos vinculados a la protección internacional en dicho Estado miembro", señala el pacto entre los socios europeos.
Para moverse por otros países, la UE recomienda que los países impongan "obligaciones de información" sobre los lugares a los que viajan y que el pago de comida, alimentos y ropa se haga "únicamente en especie", para evitar que decidan utilizar los fondos de un país para trasladarse a otro de manera ilegal.También se hará un control de las huellas dactilares de los asilados, y se incluirán en un completo fichero internacional.

Condiciones de vida

Pero no todo serán obligaciones y vigilancia para los refugiados. También disfrutarán de condiciones de vida mucho más favorables que en los países de los que huyen. Al menos, de entrada. Aunque aún no se sabe dónde vivirán durante la acogida inicial (que está prevista durante medio año y de la que hasta ahora se encargaban los Centros de Acogida de Refugiados y lasONG), a posteriori podrán ir a viviendas de alquiler o integrarse en casas de acogida que habiliten las administraciones.
El Ministerio de Educación y las CCAA, que tiene transferidas las competencias de educación, contratarán en breve a intérpretes de árabe para facilitar la acogida a los estudiantes. Asimismo, Sanidad está elaborando un protocolo de vacunación para los refugiados sirios, que no han tenido acceso en su país a esta prevención de enfermedades que garantiza el sistema nacional de salud. Los rectores de las universidades también se han ofrecido para formar a los docentes que les enseñen.
Los refugiados sí tendrán libertad de movimiento por todo el territorio nacional y, pese a lo que se planeó en un inicio, no habrá un reparto uniforme entre comunidades porque la acogida es competencia del Estado.
El paro será uno de los problemas para los asilados tras los seis meses de acogida inicial
Se quiere evitar una batalla regional o que crezca la xenofobia, lo que agravaría un problema humanitario sobre el que el Gobierno ha pedido a todos los actores implicados que se respeten los "protocolos europeos"y que no se tomen decisiones de acogida unilateral a espaldas del Gobierno.
Pero no todos los que pidan refugio lo consiguen. España denegó el 56% de las solicitudes de asilo en 2014. Es cierto que los que demuestran que necesitan protección pasan a disfrutar de casi los mismos derechos que los españoles. Pero también sufren los mismos problemas. El mayor, sin duda, es el paro.
Muchas personas que han entrado a través de España en Europa han pedido asilo en otros países que se encuentran en mejores condiciones económicas. Pero el reglamento de Dublín obliga a que vuelvan a los países a través de los que entraron. Gracias -o por culpa- de esta norma, alrededor de 5.000 refugiados volverán a España en 2016 y 2017, aunque no quieran.

Después de la llegada

Hasta ahora, una persona que pide protección internacional en España debe esperar cuatro días para saber si su petición es admitida a trámite o no. En cuanto se acepta su solicitud, empieza a residir en pisos de acogida de ONG. El problema es, por ejemplo, que España no está tan preparada para recibir a refugiados como Alemania o Suecia, por lo que en ocasiones los centros no están acondicionados para que puedan hacer vida familiar y se separa a los hombres y las mujeres. En España, es más habitual la "inmigración económica". Durante los primeros seis meses, los asilados sí tienen sus necesidades básicas cubiertas. Reciben clases de español y cuentan con ayudas de 50 euros para transporte. En total reciben, según explican los refugiados, una ayuda al mes de 150 euros, y 180 en un pago único para ropa. También se les forma en los centros de refugiados para aprender un oficio.

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