Tras un edificio en ruinas, muertos, heridos y una gesta que recorría el mundo ¿cómo se podía decir ‹‹sin novedad››? La explicación reside en el fondo del espíritu castrense. Esta frase breve pero contundente lo resume. Es el parte espiritual del combate. No hay novedad cuando, pase lo que pase, no se ha faltado al honor y al valor, cuando se ha derramado hasta la última gota de sangre en cumplimiento del juramento a tu Bandera. Eso es todo. Sin novedad es todo un compendio de virtudes practicadas día a día y que en un momento determinado se subliman hasta la muerte. No es novedad morir dignamente. Lo es perder la dignidad, día a día y transmitir la cobardía y la mentira. Los partes de guerra se firman y permanecen. Unos en los archivos, en la literatura, son la historia de los pueblos; otros hacen historia con un único mensaje espiritual: SIN NOVEDAD EN EL ALCÁZAR. Algo que se debe enseñar, practicar y exigir, aunque no todos viven en la dignidad de poder hacerlo y transmitirlo.
El Alcázar de Toledo es conocido en todo el mundo y su ejemplar gesta narrada en todas las Academias Militares. Hoy es sede del Museo Militar y permanente vigía de la formación de la Infantería española. Ser infante es ser soldado y solo se requiere honor y valor. Al cumplirse 80 años de aquella heroica acción nos encontramos con una novedad en su sede. Ya sabemos lo que eso significa. Más grave cuando esta se produce en ese Alcázar de héroes convertido en Museo Militar. Donde debe depositarse el parte espiritual por encima de ningún otro.
Incalificable cuando la novedad se refiere a la presentación de un libro cuyo título es Los Héroes del Alcázar, escrito por Manuel Casteleiro de Villalba. Estaba anunciada para este jueves día 15 en el auditorio del Museo. Se ha cancelado sin más explicaciones.
Sinopsis del libro: ‹‹Honrar el reconocido valor heroico que demostraron todos los defensores de la Academia de Infantería, Caballería, e Intendencia de Toledo, reconocer las virtudes que con abnegación inducen a acometer acciones excepcionales o extraordinarias, individuales o colectivas, siempre en servicio a España››. Es decir lo que se debe enseñar en las Academias Militares y ejercer cada día quien viste el uniforme.
No solo es nuestra obligación denunciar el hecho sino que es la de todos exigir una explicación argumentada y someterse, los responsables, al juicio y crítica que merezcan, uniformados o no. La cadena de mando está clara. Del Director de Museo pasa al Director del Instituto de Historia y Cultura Militar. El siguiente paso es el JEME (Jefe del Estado mayor del Ejército) y de ahí salta directamente a la ministra de defensa. Deduzcan ¿uniformado o no? Nosotros no lo sabemos.
Hemos leído que IU había elevado al Congreso una pregunta al Gobierno sobre si había autorizado la presentación ya que según su memoria el libro no se ajusta a la Ley de Memoria Histórica.
¡Ah! la memoria. Resulta llamativo porque estos que acuden a la memoria deben de tener algo que ver los que formaron un gobierno teóricamente salido de las urnas que se reunió en Consejo de Ministros con su presidente al frente para votar dinamitar el Alcázar de Toledo, un punto de resistencia que no era realmente una amenaza en la guerra y en el que habitaban multitud de mujeres y niños.
Hoy hay novedad en el Alcázar. Novedad militar, con lo que eso significa. Que cada palo aguante su vela, pero no insulten a los HÉROES DEL ALCÁZAR DE TOLEDO:
1090 militares, 106 paisanos militarizados, 555 personas entre mujeres, niños, paisanos no combatientes y Hermanas de la Caridad.
Ellos sí pudieron decir:
SIN NOVEDAD. BAJO ESTAS RUINAS EL HONOR ESTÁ INTACTO.
Teniente General (R.) Emilio Pérez Alamán. General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez. General de División de Infantería de Marina (R.) Juan Chicharro Ortega.
No hay comentarios:
Publicar un comentario