viernes, 19 de febrero de 2016

Guardias civiles españoles forman por primera vez a policías libaneses

Guardias civiles españoles forman por primera vez a policías libaneses

 La simulación de detenciones y cacheos son algunos de los ejercicios que los policías libaneses efectúan estos días supervisados por guardias civiles españoles, quienes por primera vez imparten cursos de formación a las fuerzas de seguridad del Líbano.
Gaceta.es/EFE
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Los militares españoles del contingente de Naciones Unidas desplegado en el sur del Líbano, FINUL, tenían entre sus funciones entrenar y asesorar al Ejército libanés, una función de instrucción que ahora los efectivos de la Guardia Civil extienden a la Policía.

"Estamos dando a los agentes libaneses una noción básica de cómo hacemos las cosas en España, intercambiamos experiencias personales con el fin de encontrar soluciones que nos aporten a ambos cuerpos", ha explicado teniente Luis González Mata, que supervisa los ejercicios.

Los cursos, que duran tres semanas e incluyen tanto clases teóricas como prácticas, son impartidos en la base Miguel de Cervantes, sede del Sector Este, bajo mando español.

En esa base, situada en la localidad de Ebel al Saqui, grupos de diez policías libaneses se entrenan desde las 09.00 hasta las 13.00 hora local (07.00 a 11.00 GMT) acompañados de doce instructores especializados de la Guardia Civil.

Durante cuatro horas, los agentes se ejercitan en el establecimiento de puestos de control, la colocación de esposas y los cacheos, garantizando la seguridad de los policías y los detenidos.

"Nos hemos encontrado con personas muy preparadas, con mucha experiencia policial y mucho interés en aprender todo lo que les hemos enseñado", ha asegurado el teniente Mata.

El único problema surgido durante el entrenamiento ha sido "la barrera del idioma", ya que aunque trabajan con un intérprete, los militares reconocen que no siempre es fácil transmitir de forma clara y compartir experiencias e inquietudes sin hablar la misma lengua.

Mata ha subrayado que aunque hay "bastantes diferencias" entre el Líbano y España, también hay "muchas cosas" que unen a estos dos países y sus aparatos de seguridad.

"Hemos encontrado que en el cuerpo policial de ambos países existe la misma problemática. Sin embargo, ellos necesitan más apoyo como mejor material, vehículos, armas y medios para realizar correctamente su trabajo", añade el teniente.

Para el instructor, estas clases son "muy útiles" para estrechar la confianza entre los agentes locales y los militares españoles.

Estos primeros cursos, que son considerados básicos, serán seguidos de otros más avanzados en los que se impartirán nociones sobre las normas de tráfico, la investigación criminal y el respeto de los derechos humanos en base a la legislación internacional.

Los cascos azules españoles, unos 600 en la actualidad, tienen experiencia didáctica ya que imparten con frecuencia cursos similares a los efectivos del Ejército libanés.

Esta semana, los militares españoles adiestran, por ejemplo, a sus homólogos libaneses en el manejo de dispositivos GPS, reacción ante emboscadas tanto a pie como en vehículo, planificación previa de una patrulla o asistencia de primeros auxilios a los heridos.

La FINUL fue creada el 19 de marzo de 1978 para confirmar la retirada israelí del sur del Líbano, ayudar al Gobierno libanés a extender su autoridad efectiva en esa zona y restablecer la paz y la seguridad interior. 


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