martes, 8 de diciembre de 2015

LA INFANTERÍA ESPAÑOLA Y SU PATRONA “LA INMACULADA CONCEPCIÓN”

AVISPA! ¡ALCORNOQUE! ¡FUEGO, MOVIMIENTO Y CHOQUE! ¡IN-FAN-TE-RÍ-A! (General de División Rafael Dávila Álvarez)
inmaculada1‹‹El Recluta que llegare a una Compañía, se le destinará a una Escuadra, de cuyo Cabo será enseñado a vestirse con propiedad, y cuidar sus armas, enterándosele de la subordinación, que desde el punto en que se alista en el servicio, debe observar exactamente. A ningún Recluta se permitirá entrar de Guardia, hasta que sepa de memoria todas las obligaciones de una Centinela, llevar bien su arma, marchar con soltura, y aire, y hacer fuego con prontitud, y orden››.
Saber con precisión el nombre de los Cabos, Sargentos y oficiales de su Compañía… ¿Lo recuerdan?
Soldado soy de España
y estoy en el cuartel
contento y orgullosos
de haber entrado en él.
47354Amor a la Patria, tu  juramento a la Bandera.
Al  jurarla la besé
y fue el beso una oración.
Madre mía, madre mía
el que te daría con el corazón.
No se olvida, nada de esto se olvida. Tampoco el lugar, el Arma, Cuerpo o Servicio donde has servido. Sí, servir es lo que se hace en milicia, servir a la Patria y eso se sabe antes que cualquier otra cosa. Se servía en Infantería, Caballería, Artillería, Ingenieros, Transmisiones o en los imprescindibles Cuerpos y Servicios. Ahora ya no hay Armas (la política también en la semántica) sino Cuerpos militares y especialidades fundamentales. El caso es que no van a acabar con las Armas y menos con su espíritu. Lo primero que sabe un soldado, antes incluso de llegar al campamento, es el arma a la que pertenece. Lo sabe y lo asume con honor y orgullo. Asume su historia, su peculiar forma de acción que la caracteriza. Porque ser de Infantería o de cualquier Arma combatiente o servicio no es tener una especialidad sino tener un sentimiento que penetra desde la historia del conjunto hasta tus entrañas llegando a contagiar tu cotidiana vida con su peculiar forma de ser.
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Armas y Cuerpos funde nuestro emblema
en unión y hermandad sin igual
y unida siempre luchará hasta el fin
por España la Academia General
Estos primeros días de Diciembre tienen un significado muy especial para los soldados españoles. Es la celebración de las Patronas, Arma de Artillería: Santa Bárbara. Infantería: la Inmaculada Concepción. Nuestra Señora del Loreto: Ejército del Aire.
Quien sirve se encomienda, quien firma con un beso a su Bandera morir por ella, reza; quien se aleja de su casa y de los suyos, mira al Cielo y espera:
Como la madre que al niño le canta
la canción de cuna que le dormirá
al arrullo de una oración santa
en la tumba nuestra, flores crecerán.
El que se encomienda y reza, espera: amparo, consuelo y perdón
 
Al morir el valiente Artillero
defendiendo tenaz el cañón, el cañón
dale ¡ Oh Virgen¡ sublime y piadosa
siempre  amparo, consuelo y perdón,
siempre  amparo, siempre amparo,
siempre  amparo, consuelo, consuelo y perdón,
siempre  amparo, consuelo y perdón.

descargaPor eso un soldado reza. A la Buena Muerte y al Dolor de una Madre, a la Virgen del Carmen,  a Nuestra Señora del Loreto, a la Inmaculada Concepción. A Santiago Apóstol o a Santa Bárbara, San Fernando, San Juan Nepomuceno o a Santa Teresa de Jesús.
Son pechos que esperan anhelantes besar la cruz aquella

De pechos que esperaron anhelantes
besar la cruz aquella
que forma con la enseña de la Patria
el arma con que habrán de defenderla
 
Algunos han renunciado a la trascendencia y piensan que la muerte es el final, pero cuando esta se ve cerca y se convive en su proximidad, no hay soldado que no rece. Dicen en la Armada que el que no sepa rezar que vaya por esos mares, verá como lo aprende sin que le enseñe nadie.
Hoy el rezo es por todos ellos, por los que celebran en estos días su Patrona.
Felicidades a los artilleros a los que me siento muy unido por ser el Grupo de Artillería de la Legión quien me hizo ‹‹Artillero de Honor››. Felicidades al Ejército del Aire, nuestra mirada que busca el apoyo en el cielo.19030261
Pero mi Arma es Infantería, mi Patrona la Inmaculada Concepción y a Ella hoy es mi canción

Ardor Guerrero vibre en nuestras voces.
y de amor patrio henchido el corazón.
entonemos el Himno Sacrosanto.
del deber, de la Patria y del Honor.
¡Honor!
De los que amor y vida te consagran.
escucha, España, la canción guerrera
canción que brota de almas que son tuyas
de labios que han besado tu Bandera.
De pechos que esperaron anhelantes
besar la cruz aquella
que forma con la enseña de la Patria
el arma con que habrán de defenderla.
image2Al final creo que todos somos de infantería, que caminamos con la misma carga, que hemos vivido momentos en los que el camino era una encrucijada que hacía nuestro paso lento y vacilante. Todos hemos sido centinelas en largas noches de espera, sin saber lo que tras la aurora nos esperaba. Todos llevamos huellas de heridas cicatrizadas y úlceras de las jamás curadas. Todos somos infantes de manos agarrados, cuando sabes que tú solo no puedes y necesitas del otro su mirada, que te empuje, que te anime, que te diga ¡tira, que de esta salimos!, ¡que no pasa nada! Aunque lleves las plantas de los pies y el alma calcinadas.
Y es que todos somos infantes porque todos hemos sentido la angustia de esos instantes en los que tanto importa la vida porque intuyes que todo puede acabar, para siempre. Ser infante es rezar y esperar, buscar amparo, consuelo y perdón.
Todos somos infantes de Nuestra Señora Inmaculada. Somos una canción que brota de almas que son suyas y de labios que han besado la Bandera.
Porque todos hemos  besado la Cruz aquella que forman la enseña de la patria y el arma con que habían de defenderla.
Infantes, soldados que sirven a pie, devoto soldado español que hacia un hoyo en la tierra para guardarse del frío y del aire. Junto a la iglesia de Empel. ‹‹A las primeras azadonadas saltó una imagen de la limpísima y pura Concepción de nuestra Señora, pintada en una tabla, tan vivos y limpios los colores y matices como si se hubiera acabado de hacer. La imagen, entre las banderas, es llevada en procesión a la iglesia y los soldados rezan con fe a su Virgen Inmaculada››.
Empezaba el relato con el Cabo, empleo base de la disciplina y el conocimiento del arte de lo militar. Cabo tuvo que ser el que daba azadonadas junto a Empel y descubrió a su Patrona.image1
Ahora alistado en este ejército de las letras, recluta en este difícil arte de escribir he caído en la Escuadra del Cabo Burgos, maestro de las Buenas Letras, Cabo de aquella infantería legendaria que recorría los montes y vaguadas levantando la cartografía de España. Cabo Burgos, de la Brigada Obrera Topográfica, que me enseña cada día a vestir la escritura con propiedad, a cuidar la sintaxis y subordinarme a la disciplina y a la obediencia del lenguaje. Gracias Mi Cabo y reciba usted mi felicitación en el día de su Patrona.
Y grite conmigo, gritemos todos por nuestra infantería. El próximo día 8 se oirá en todos los cuarteles de infantería los jóvenes gritos que desde el amanecer, hace ya muchos años, lanzan los infantes el día de su Patrona:
¡AVISPA! ¡ALCORNOQUE!  ¡FUEGO, MOVIMIENTO Y CHOQUE!    ¡IN-FAN-TE-RÍ-A!




LA INMACULADA MADRE DE LOS INFANTES (Dedicado a los desconocidos infantes de todos los tiempos)


empel-triptico-milagro.preview8 de Diciembre, día de la Inmaculada Concepción, Patrona de España y de su Infantería. Fue España la Nación que por sus reyes y por sus teólogos, trabajó más que nadie para que amaneciera el día de la proclamación del dogma de la Concepción Inmaculada de María. Quizás fue por ello que quiso la Inmaculada formar parte de la Infantería española mostrándose como su protectora un 8 de diciembre de 1585, en la acción de Bombel (Holanda). Es una bella historia que cuento todos los años. No pienso dejar de hacerlo, no se es repetitivo cuando se habla de amor.
Es tiempo de alegría y esperanza, el preludio del milagro de la Navidad. Milagro con milagro, la Virgen en su Inmaculada Concepción y el nuevo infante que nace. Y allí, muy lejos de España se fue la Virgen a proteger a sus soldados.
Flandes 1585 la situación roza la tragedia. Nuestros soldados defendían el monte de Empel en una pequeña isla empel-capilla.previewholandesa. El Tercio de Francisco de Bobadilla se encuentra bloqueado por la escuadra holandesa. Llama a los capitanes y soldados exhortándoles “a rezar para que Dios los librase del espantoso peligro en que estaban”.
Lo cuenta el gran poeta y Coronel Luis López Anglada:
Fue un soldado del Tercio; cuando era
oficio de españoles ver la muerte
como un servicio más de honra y suerte
amiga del más bravo y compañera.
 
Cavaba para tumba la trinchera
más que para salvarse. Tierra inerte
echa para descanso del mas fuerte.
Siempre juntas la muerte y la bandera.
 
Encontró el cuadro; lo sacó del suelo.
Se arrodillaron todos bajo el Cielo
de la noche de Holanda oscura y fría.
 
Y no hubo novedad. De madrugada
se heló el mar y sobre el agua helada
desfiló una vez más la infantería”. (Luis López Anglada)
 
articulos-151590Infantes, siempre cerca la muerte, siempre pegados a la bandera, arrodillados solo ante Dios.
Ser infante es servir a pie pero en compañía, entre soldados valientes que saben aceptar el quebranto que provoca las distancias cortas con la que afrontan la vida y encaran la muerte.
Pertenecer a una Compañía, Mía, Bandera, Batallón, Grupo, Tabor, Coronelía, Tercio, Regimiento, Escuadra o Pelotón es tu historia. Aquí lo que realmente importa es la compañía, la unidad, el juramento entre cada dos hombres, poder decir sin novedad, sin novedad siempre, con una sonrisa, único lenguaje de la infantería. Cuando la tierra se riegue de sangre, cuando la vida o la muerte te lleven al olvido y seas un soldado desconocido, otro ocupará tu lugar, nacerá un nuevo infante mientras resuena la voz del centinela que vigila y reza por dentro: sin novedad. Son los infantes capitanes de estrellas del cielo con las que sueñan sus bocamangas cuando las cuentan esperando la madrugada.
Sin novedad dicen, siempre sin novedad, aunque se haya hundido la tierra cuando miran hacia atrás. Su gloria la muerte, y una tumba desconocida. ¿Para que quieren más? No hay condecoración que premie ser de infantería; bastante premio es haber sido infante, haberlo andado todo sin nada quedarte, todo sin nada sobrarte. Cada paso habrá sido camino adelante, honra y honor de infante, huellas en la historia, firma de infantes.infanteria
imagenHoy 8 de diciembre de 2014 un ejército forma ante su Patrona y Protectora, la Purísima e Inmaculada Concepción. Dejemos que en esa formación den un paso al frente, ocupen el lugar de honor, los infantes desconocidos, los héroes anónimos que no necesitan dar su nombre para hacer historia, los infantes de España que lucen en sus guerreras brillantes insignias de abnegación, iniciativa, solidaridad y sacrifico, y que en sus pechos destaca la condecoración de más valor, la que solo ostentan los que aman a España y a su Patrona la Inmaculada.
Ser infante es en definitiva ser un soldado desconocido. Así se ha forjado la mejor Infantería del mundo.
Flandes 1585, 8 de diciembre de 1585- España 8 de diciembre de 2014.
Nada ha cambiado para un soldado de Infantería.


LA INFANTERÍA ESPAÑOLA Y SU PATRONA “LA INMACULADA CONCEPCIÓN”


imageSon los primeros días de Diciembre de 1585. La infantería española está desplegada por Europa en defensa de la fe católica y el derecho a la paz, a la vida, ante las matanzas de los calvinistas. Para los soldados aquella es una causa justa. Pronto van a ser conocidos como la mejor infantería del mundo. Una dura instrucción, estar bien mandados, o una disciplina aceptada no son las únicas razones. Hay otras que residen en el alma y que hacen a la infantería española ser distinta y única. Es el honor y la honra lo que mueve a aquellos hombres hasta límites insospechados.
Pero aquellos primeros días de diciembre de 1585 la situación para nuestros soldados en Flandes roza la tragedia. Defendían el monte de Empel en una pequeña isla holandesa. El Tercio de Francisco de Bobadilla después de la toma de Amberes estaba bloqueado por la escuadra holandesa. Cercados y aislados, el hambre y el frío ponían a prueba la resistencia de aquellos infantes españoles. El sábado 7 de diciembre la situación era desesperada y el Maestre Bobadilla llamó a los capitanes y soldados exhortándoles “a rezar para que Dios los librase del espantoso peligro en que estaban”. “En esto, estando un devoto soldado español haciendo un hoyo en el dique para guardarse debajo de la tierra del mucho aire que hacía junto a su tienda y cerca de la iglesia de Empel, a las primeras azadonadas que comenzó a dar para cavar la tierra saltó una imagen de la limpísima y pura Concepción de Nuestra Señora, pintada en una tabla, tan vivos y limpios los colores y imagematices como si se hubiera acabado de hacer”. La imagen, entre las banderas, es llevada en procesión a la iglesia y los soldados rezan con fe a su Virgen Inmaculada. Por la noche ocurre algo que no era normal en esa época del año; una gran tormenta de frío congela la superficie de las aguas, aprovechando los infantes para salir de su asedio caminando sobre el hielo sorprendiendo y derrotando, no sin grandes sufrimientos, a la escuadra holandesa. Todos atribuyen a la protección de la Inmaculada su salvación y victoria y allí mismo la proclaman Patrona de los Tercios de Flandes. La Virgen Inmaculada se instaló en el corazón de los infantes para siempre. Será su Patrona, su Madre protectora, ayer, hoy, y mañana, que ningún infante de España pide permiso para sentir el fervor y el amor a una madre. Poco han cambiado las cosas para estos hombres de a pie, que siguen encomendándose cada mañana a su Virgen Inmaculada antes de empezar el caminar incierto por esos mundos de Dios.
Como nos enseñan nuestros compañeros de la Armada, “El que no sepa rezar que vaya por esos mares, verá como lo aprende sin que le enseñe nadie”.
image Todos, los que todo lo andamos y vivimos somos infantería. Ser infante es sentir mucho y haber vivido cada instante intensamente. Es sentir la necesidad de rezar cuando esperas a la aurora estando de centinela. Es saber lo que es caminar con las plantas de los pies calcinadas y derrumbarte si te paras. Es conocer y haber sufrido quebrantos, los del enorme esfuerzo que exige enfrentarse cara a cara y sin tregua al enemigo en las cortas distancias. Ser infante es valorar los horizontes que se atisban cuando el descanso te permite mirar por encima del punto de mira de tu fusil. Y saber que siempre hay alguien que te coge la mochila con treinta kilos de equipo cuando llevas los hombros desollados por el correaje y el sudor. Y sobre todo, ser infante es haber sentido la angustia anhelante de intuir que en unos instantes todo haya desaparecido para siempre. El que no es infante es que no ha rezado nunca y nunca ha sentido la tragedia, la desolación y la muerte muy cerca.
Por eso es la Inmaculada nuestra Patrona. Porque el infante encuentra la fe en medio de la batalla. Y esta batalla de la vida ya sabemos como termina. La fe no exime al que cree en su Patrona de la angustia de tener que morir, pero Ella es el alivio de la esperanza.
Ser de infantería es ser una canción que brota de almas que son suyas y de labios que han besado la Bandera; haber besado la Cruz aquella que formaban la enseña de la patria y el arma con que habían de defenderla.
¡Feliz Patrona! Infantes de España.
General de División (R)
 

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