viernes, 25 de diciembre de 2015

FELIZ NAVIDAD (General de División Rafael Dávila Álvarez)

 


hqdefault‹‹Y así, las primeras buenas nuevas que tuvo el mundo y tuvieron los hombres fueron las que dieron los ángeles la noche que fue nuestro día, cuando cantaron en los aires: Gloria sea en las alturas, y PAZ en la tierra a los hombres de buena voluntad… Esta PAZ es el verdadero fin de la guerra; que lo mismo es decir armas que guerra›› (D. Quijote de La Mancha Cap. XXXVII).
A_IsQVbCIAECCCRSesenta millones de desplazados forzosos había en el mundo en 2014. Siria tiene cerca de cuatro millones de refugiados en otros países y ocho millones internos. Siria, Afganistán, Serbia, Kosovo, Irak, Albania, Ucrania, Eritrea, Pakistán, Somalia, China, suman esta escalofriante cifra de hombres, mujeres y niños que huyen de la violencia, el hambre, la insoportable necesidad: 60 millones de sufrimientos para los que la Navidad no existirá. Si esto es sobrecogedor en cualquier época del año, lo es más que nunca en estas fechas. Hay que repasar y reparar en ellas. No se trata de amargar el dulce sino de hacerlo precisamente más dulce pensando que algo bueno queda por hacer. Que algo bueno nos está esperando para que empecemos lo que a cada uno le corresponde hacer. El mundo, sus instituciones, hacen muy poco. Mucho menos de lo que debían y muchísimo menos de lo que podrían. El que sufre está solo con su sufrimiento. Su voz está apagada por el ruido de la civilización.siria4 La civilización, la cultura, la solidaridad, la Institución de las instituciones -ONU-, todas incapaces de resolver el problema allí en el origen del mismo. Al final todo recae sobre las espaldas del soldado que con las armas en la mano arbitra una inestable paz entre fanáticos que esperan su oportunidad para responder con la violencia. Junto a ellos anónimos sacerdotes, religiosas  y misioneros, voluntarios la mayoría de la Iglesia Católica, que con su fe y esperanza entregan lo mejor de cada uno.  En estas fechas la cultura y la civilización se llena de luces y se olvida de los que solo esperan la aurora como en las palabras del salmo:
‹‹Mi alma espera al Señor, más que el centinela la aurora. Como el centinela espera la aurora…››.
centinela-gallegoSon los Centinelas de una inestable paz, de una Navidad llena de incertidumbre. De nuevo se nos presenta un periodo de permanente vigilancia, de  inestable equilibrio.
Más de dos mil soldados y guardias civiles españoles pasarán estas Navidades lejos de su patria cumpliendo su deber en nombre de España, en nuestro nombre, por la paz y la legalidad internacional. Somalia, Mali, el Mediterráneo, República Centroafricana, Océano Índico occidental, Afganistán, Turquía, Líbano, Irak, Gabón, Senegal, será lugares para una Navidad española.
Un mensaje de paz pero con las armas en la mano. Va en ello la paz de todos. ¡Qué paradoja! Ninguno de ellos desearía esta situación, pero nadie ama más que quien da la vida por los demás y les entristecen las discusiones de retaguardia de los que ni saben ni entienden y, lo que es peor, ni sufren. 010d3alm-lll-p1_1No basta con las protocolarias visitas navideñas y farisaicos deseos; esta profesión necesita poco, casi nada, solo reconocimiento y complicidad en la mirada. Pero no están tristes; ni piden, ni rehúsan…sufren por sus familias que se interrogan sin que llegue una respuesta. Ellas son las que necesitan más apoyo en estos días, el apoyo  de su pueblo, de su gente, de esta España que discute su españolidad mientras sus hijos izan su Bandera cada mañana aquí y allá; su momento de Navidad será una breve llamada familiar, a los suyos. Un ¡cuídate mucho!, entrecortado por lágrimas ¡te echamos de menos!, dará fin a su Navidad.  Algunas familias, solo podrán recibir la llamada desde el rincón que tienen reservado en el Cielo los bienaventurados héroes.
15603_gFeliz Navidad y PAZ en la tierra a los hombres de buena voluntad, a nuestros soldados y sus familias.
General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

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