martes, 23 de junio de 2015

VOLUNTAD DE VENCER

 


800px-Casino_Militar_(Madrid)_02En el mes de mayo del 2011 el presidente del Banco Santander daba una conferencia a los Caballeros Cadetes del Ejército de Tierra en la Academia General Militar de Zaragoza. Les explicaba don Emilio Botín los principios y procedimientos que había aplicado para lograr la posición de liderazgo en la que se encontraba el Banco Santander.
BOTIN--644x362Su conferencia tuvo un enorme valor didáctico y vino a confirmar que los preceptos doctrinales que tradicionalmente se han aplicado en el Arte de la Guerra, tienen una enorme vigencia y utilidad también en otras actividades como la empresarial. No voy a aburrirles con principios doctrinales, simplemente haré una reflexión.
Decía el presidente del Santander: «Para ganar hay que tener voluntad de vencer». Nada nuevo para un soldado ya que es un principio fundamental del Arte de la Guerra que ni siquiera es necesario dejarlo escrito. Es un acuerdo intelectual, la exaltación de cuantos valores morales animan y conducen al logro de la victoria, la fe en el triunfo. Bien lo sabía don Emilio y otros empresarios que aplican los principios del Arte de la Guerra en cada ocasión y en cada momento con la selección de sus hombres y la adecuada instrucción y perfeccionamiento de sus inherentes valores. Para vencer, voluntad de vencer. Es el principio y el primer pilar para la victoria. Parece una perogrullada, pero también lo es que la razón de ser de los ejércitos es la defensa militar, el combate, la guerra (?). defensa-militares-espanoles-afganistan-041012-01Y es que hay ocasiones en las que la perogrullada se convierte en paradoja. Por ejemplo cuando dejas de creer en lo que haces, cuando el enunciado se convierte en simple propuesta sujeta al turno cambiante de grupos o partidos, cuando no te reconoces y pones en duda tus principios o los escondes con meliflua actitud. Poco antes de esta conferencia que les cito, el Jefe del Estado Mayor del Ejército nos decía que estaban muy equivocados, me sentí aludido, quienes pensaban que el Ejército estaba para la guerra, que ahora la sociedad demandaba otra cosa. Me sentí aludido y también consternado porque empecé a ver que era una tendencia, un dictado quizá no casual. Acabar con la voluntad de vencer.
Eran tiempos en los que parecía reeditarse aquel periódico «Pero Grullo» que dirigía «El Bachiller Zapatilla» en el siglo XIX, ¿o era en el siglo XXI?
cronica1Valor, virtud que engalana a la voluntad de vencer. Las acciones heroicas llevadas a cabo por nuestros soldados fueron ocultadas o minimizadas.
Dar la vida, si necesario fuera, pero hablar de muertos o heridos era tabú en un ministerio de defensa donde su temporero ocupante se adornaba para la galería con total desfachatez: morir antes que matar. Cualquier cosa antes de hablar de vocación militar, de épica y de riesgo.
De Nación, nada. Discutida y discutible.
No, no se nos olvida cuando los que aquello sembraron sacan pecho, engalanan sus vitrinas y llenan con sus libros los anaqueles… y los bolsillos. España retirada, servir a España una agresión al buen gusto, morir por España… «Espero que en pocas semanas se acabe la vergonzosa inscripción que era y es aún una agresión al paisaje, al buen gusto y la libertad». ¡¡¡De frente, armas!!! Y se acabó. Se borró del paisaje, « A España servir hasta morir». Nunca del corazón ni de la memoria. No podían con la voluntad de vencer.576_1373623795servirhastamorir
Toda una época en la que la actividad ministerial se centraba en aparecer como ONG, con sus soldados bomberos o deportistas de aventura. Donde los héroes dejaron de existir y se regateaban condecoraciones. Una enfermedad contagiosa que infectó a los propios soldados en sus puestos más altos.
¿Pasó la enfermedad? Simplemente distintos intereses.
¿Voluntad de vencer? El soldado nunca la perdió.
ilustracion-de-martin-olmosCuando los signos anunciaban una recuperación avistamos un negro horizonte de incertidumbre en el que la voluntad de vencer inclinará la balanza a uno u otro lado. Que cada uno se lo aplique y lo entienda como quiera. Será su derrota o su victoria.
No soy el presidente del Santander, solo un infante, un conjunto de capacidades medias. Pero me atrevo a decirles que la tibieza no va ser en el futuro buena consejera. «Entre soldados solo miramos al que más avanza». Lo dijo un infante español: Cristóbal Mondragón.4253_Ferrer-Dalmau_presenta_El_milagro_de_Empel
«Para ganar hay que tener voluntad de vencer», decía don Emilio Botín.
Los principios del Arte de la Guerra eran (?), la Voluntad de Vencer, la Libertad de Acción y la Capacidad de Ejecución. Desatender cualquiera de ellos puede conducir al fracaso. No son viejos IMG_20150622_135318postulados.
A veces, por la actitud y los hechos, me da la impresión de que algunos quieren perder, conducirnos al fracaso. Cada paso que avanzan dos retroceden. Faltos de voluntad ni convencen ni vencen.
La voluntad de vencer no es doctrina pasada, es el futuro. Y no solo en la milicia. Es la clave para no quedarnos anclados en el pasado… ¡que vuelve!
General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

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